Durante la etapa de desarrollo los videojuegos suelen comenzar siendo de una manera y terminan con multitud de mejoras, cambios o diferencias con respecto a los planes iniciales. Lo curioso es que Resident Evil 7 iba a ser un título completamente distinto al que hemos llegado a jugar porque la intención de Capcom era la de convertirlo en un juego como servicio.
De haberse hecho realidad habría contado con un modo multijugador, con microtransacciones y un buen puñado de contenidos descargables. Todo ello es lo que quería introducir Capcom porque consideraba que era lo que los jugadores pedían, tal y como ha confesado el productor de esta entrega de la saga, Jun Takeuchi, en una conversación con Shinji Mikami.
En el vídeo que tenéis acompañando a estas líneas se puede ver a Takeuchi asegurando que la compañía presionó al equipo de desarrollo para introducir todas esas funciones. Sin embargo, en cuanto él mismo pasó a formar parte del proyecto hizo todo lo posible por tirar esas ideas a la basura:
Cuando comenzamos a trabajar en Resident Evil 7, volvimos a la discusión de "¿qué es un juego de terror?". Hablé mucho sobre ello con Koshi Nakanishi (director de Resident Evil 7), incluso mucho antes de comenzar a trabajar en el juego. Y justo en ese momento hubo un gran impulso por parte de Capcom, un impulso de marketing que decía que teníamos que hacer los juegos que piden los jugadores.
Así que nos decían "haz esto, haz aquello" y fue muy duro para los directores en ese momento. "Multijugador en línea" por aquí, "contenido descargable" por allá. "¡Juego como servicio en curso!", "¡microtransacciones!", "¡haz un juego de Resident Evil que cumpla todos estos requisitos!". De verdad, había tantas demandas...
Finalmente, nuestro presidente, Kenzo Tsujimoto, decidió intervenir. Era el 4 de enero, el primer día hábil del nuevo año. El presidente me llamó a su oficina y me dijo que Resident Evil 7 estaba en muy mal estado. "Takeuchi-kun, interven y ayuda a conseguirlo". Así es como terminé trabajando en Resident Evil 7.
A partir de ese momento Takeuchi presionó para reclutar a Nakanishi como director del juego y sin dudarlo decidió eliminar todas las funciones indicadas previamente que Capcom quería implementar. Fue entonces cuando se tuvo en cuenta que las raíces de la saga eran el terror y por eso se optó por crear un título para un solo jugador.
De hecho, tal ha sido su éxito que ya son más de 10 millones de copias las que ha vendido esta séptima entrega de la franquicia, convirtiéndose a su vez en el Resident Evil más vendido de todos. Incluso hace un par de meses recibió una versión para PS5 y Xbox Series X/S para mejorar su rendimiento y el apartado gráfico.
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