La auténtica barbarie que podemos vivir a lo largo y ancho de la franquicia Mortal Kombat está sustentada por el principio básico del Fatality. Los movimientos definitivos de los personajes de Midway se convirtieron en icónicos allá por 1992, pero lo sorprendente es que la desarrolladora no quería que nadie los encontrase.
Ed Boon y John Tobias agregaron las espectaculares secuencias repletas de sangre como un añadido extra, sin intención de que realmente nadie tuviese la paciencia ni la habilidad como para hallarlos. Teniendo esto en mente, la empresa comenzó sus primeras pruebas con la versión arcade en salas recreativas, tal y como reveló Tobias en 2012:
"Una hora más tarde, la multitud alrededor de la máquina de Mortal Kombat había crecido hasta ser de 4 o 5 jugadores constantes. El gerente ahora custodiaba la puerta principal y había cambiado el letrero de 'abierto' a 'cerrado', aunque admitía a cualquier cliente que estuviera allí para jugar Mortal Kombat. Dentro de la sala recreativa, volví mi atención a la máquina de Mortal Kombat e intenté observar a los jugadores de forma discreta".
El equipo se encontraba tomando notas e impresiones acerca de cómo abordaban los jugadores su proyecto, ya que tener a jugadores de primera mano jugando a Mortal Kombat era necesario para pulir cualquier error. Sin embargo, Tobias se percató de que un crío se había topado con, para él, un hallazgo extraordinario:
"Uno de los jugadores me reconoció del día anterior. Era un niño insistente de unos 12 o 13 años, y habría parecido extraño verlo fuera tan tarde un domingo por la noche si no hubiera sido por la victoria de los Bulls. Rápidamente me bombardeó con preguntas: había descubierto uno de los Fatalities secretos de Mortal Kombat y quería saber si era algo aleatorio o si él había hecho algo para que sucediera.
No tenía dinero, y cuando no estaba de rodillas buscando fichas, estaba preparado, esperando a que otro jugador ganara una partida para luego abalanzarse sobre los controles de la máquina e intentar recrear lo que había visto antes. Me sorprendió que un Fatality hubiera sido descubierto tan rápido".
Lo mejor de todo, tal y como sigue relatando Tobias, es que "ninguno de los otros jugadores le creía, y yo no confirmaría que lo que había visto siquiera existía, lo que lo llevó a delatarme como uno de los creadores del juego", lo que debió desconcertar al chaval por completo.
Sin embargo, el muchacho no cejó en su empeño de conocer más acerca de esa nueva franquicia de lucha, por lo que "las preguntas del niño insistente cambiaran de cómo realizar Fatalities a preguntas sobre las historias de los personajes. Eso no era necesariamente algo bueno, porque significaba que el juego tenía que quedarse inactivo para que él pudiera leer las breves biografías en texto que aparecían en las secuencias". Hoy en día, los Fatalities de Mortal Kombat son ampliamente conocidos y un sello inigualable de la saga.
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