No hay Syphon Filter o Splinter Cell que valga. La verdadera trilogía que se corona con la distinción de mejor saga de sigilo es la de Hitman, pero concretamente la que ha firmado IO Interactive en los últimos años. Tras un comienzo un tanto precipitado, el Agente 47 ha logrado su mejor versión hasta la fecha.
Y es que con el lanzamiento en 2016 de la primera entrega se buscó una adaptación a base de capítulos que no contentó a los fans. En un cambio de rumbo necesario, la desarrolladora optó por presentar las misiones en conjunto a partir del segundo juego. Ahora, con las tras aventuras disponibles, ya puedes disfrutarlas al completo en Xbox Game Pass para Xbox One, Xbox Series y PC.
La magia de la franquicia reside en un diseño de niveles absolutamente magistral. Cada uno de los escenarios tiene capas y más capas para descubrir, buscando que seamos unos maestros asesinos de cada localización. Hay posibilidades de todo tipo, pudiendo distraer NPC, esconder sus cuerpos en casi cualquier lugar, disfrazarnos como ellos y colarnos por zonas aparentemente imposibles.
Evidentemente, la gracia de los Hitman reside en que recibamos la mejor calificación posible al final de la misión. Esto se traduce en que no den la voz de alarma ni una vez, no encuentren cadáveres, no disparemos y seamos una sombra o un mal recuerdo para cuando nos hayamos ido. A todo ello hay que sumar el hecho de que la comunidad siempre ha sido muy activa, generando contratos con condiciones sumamente complicadas. Por supuesto, nosotros podemos hacer lo mismo.
La rejugabilidad es un término que define a la perfección la trilogía, pues dar por finalizado al 100% un nivel nos llevará muchas horas. Poder pasarnos todo del tirón supera la veintena de horas, pero sacarle todo el jugo os llevará cientos.
Hitman
Hasta seis misiones conforman los escenarios que puede visitar el Agente 47. La jugabilidad es tan simple como profunda: tienes uno o varios objetivos que asesinar, no importa el método para hacerlo. A partir de ese punto eres libre para considerar cualquier vía que tomar para conseguir tu propósito.
Katanas, fusiles, pelotas de golf, salsas de tomate caducadas... tu imaginación es el único límite para hacer la primera pasada a cada nivel. Eso sí, siempre puedes volver a cada uno de ellos para cumplir contratos creados por la comunidad, exprimir el juego con los logros o descubrir los innumerables secretos que esconden.
Hitman 2
Una vez más, en Hitman 2 toca descubrir cómo aniquilar a altos cargos criminales por todas las partes del mundo. Desde el Caribe, un circuito de Fórmula 1, pasando por un vecindario la mar de idílico, todos son lugares mortales cuando hablamos de un asesino a sueldo tan calculador como 47.
La Agencia en este caso nos encomienda acabar con una milicia clandestina, aunque la trama nos llevará a descubrir mucho más acerca del pasado del cabecilla de todo este asunto. En esta entrega se agregó el modo Asesino Francotirador, un formato cooperativo en el que no podremos movernos de la posición en la que estamos, ya que tendremos que acabar con muchos objetivos con un francotirador. Es decir, todo es cuestión de puntería.
Hitman 3
Tenemos que decir Dubái, Dartmoor, Berlín, Chongqing, Mendoza y Los Cárpatos son los niveles finales de Hitman 3. Sin embargo, lo mejor de todo es que la edición que trae Game Pass es la que parte de base con este juego y recopila las 20 ubicaciones vistas hasta la fecha. Uno de los mejores detalles que ha hecho IO Interactive en este tiempo es adaptar los títulos antiguos.
Es decir, la desarrolladora danesa ha introducido las mejoras necesarias en Hitman y Hitman 2 para que los asesinatos tengan las mismas funciones. En este caso, podemos jugar al tercer juego en resolución 4K y 60FPS en la nueva generación y en PC. Además, el modo Freelancer introduce mecánicas roguelike en las que tendremos que planificar los pasos de 47 desde una guarida que se puede personalizar. Un cierre fabuloso que demuestra que lo que se viene próximamente con el juego de James Bond será canela en rama.
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