En episodios anteriores de The Witcher 3: Wild Hunt... Mi búsqueda de Ciri me lleva a Novigrado, una ciudad de fanáticos religiosos, corrupción y quema de brujas. Tras un recibimiento cargado de amenazas, me reúno con Triss Merigold para obtener información. No sabe dónde está Ciri, pero tiene un contacto que puede ayudarme. Antes de irme, le echo una mano con un trabajito rápido.
Mi reunión con el contacto de Triss Merigold no ha dado los frutos que esperaba, pese a que he sido completamente sincero en cuanto a lo que sé sobre Ciri. Sin embargo, no me voy con las manos vacías: la clave para encontrar a Ciri la tiene mi viejo amigo Jaskier, un trovador mujeriego y un poco embustero al que siempre tengo que sacarle las castañas del fuego.
Mis investigaciones sobre el paradero de Jaskier me llevan al local Romero y Tomillo, una taberna que ha heredado y que actualmente se encuentra abandonada. El panorama es lamentable: borrachos, mendigos, ocupas... Repentinamente escucho unos gritos que bien podrían ser del mismísimo Durin. Zoltan Chivay, otro viejo amigo (este enano), aparece por las escaleras con una porra en mano y persiguiendo a varios maleantes hasta la puerta principal.
El reencuentro con el enano hace justicia al ánimo de su pueblo: alegre, sincero y enérgico. Pese a su mal humor, los enanos son leales y amistosos como nadie. Tras ponernos al día, le pregunto por Jaskier. Él tampoco tiene ni idea. Ha estado cuidando el local (o intentándolo) desde que desapareció sin dejar rastro.
El local está patas arriba, pero logro encontrar un hilo del que tirar: la agenda de Jaskier con una lista de citas bastante detallada. Decidimos dividirnos la lista y visitar a los ligues de Jaskier. Quizás todavía esté disfrutando de los placeres de alguna de ellas en sus alcobas o borracho en algún burdel.
Las aventuras amorosas de Jaskier: embustes, corazones rotos y clases de esgrima
La lista que me ha tocado tiene un total de 5 mujeres a las que probablemente Jaskier ha conquistado prometiendo la luna, mil y una joyas, tierras o vete tú a saber qué otras locuras. No soy un entendido en la materia. No pillaría un piropo ni aunque me lo señalasen con las luces de una pista de aeropuerto. Volviendo al tema, los nombres de las chicas: Vespula, Elihail, Marabella, Molly y Rosa var Attre.
Mi primera parada es la casa de Vespula. Encuentro a un grupo de maleantes intentando extorsionarla para que pague un impuesto por protección. ¿Qué pasa en esta ciudad que sólo me encuentro con escoria? Intervengo. Les digo que Vespula tiene un nuevo protector y que pueden irse a tomar viento fresco. Parece que voy a tener que pasarlos por la espada, pero se terminan yendo con el rabo entre las piernas.
Vespula me da las gracias. No sabe nada de Jaskier y está tan enfadada que no quiere ni verlo... pero al mismo tiempo desea que vuelva. Ni lo entiendo ni me importa. Decido dejar a la mujer con sus cosas y poner rumbo a la casa de la siguiente chica.
Elihail se encuentra en una tienda de textiles. El dependiente me atiende rápidamente. Al preguntar por la chica, se mete en la trastienda casi sin mediar palabra y sale vestido de mujer. A Jaskier le gusta el amor libre. Teniendo en cuenta los enfermos que dirigen la ciudad, me gusta ver que mi amigo no tiene prejuicios. La chica no sabe nada, así que me despido cordialmente.
La siguiente parada es Marabella. ¡Admito que esta sería la ideal para que Jaskier sentase la cabeza! Se trata de una maestra que está dando clases a sus alumnos. Elijo el camino de la educación y la paciencia, y espero a que termine de impartir su clase. Comparte su preocupación por Jaskier y lamenta no poder darme información. 0/3, empiezo a impacientarme.
La penúltima chica es Molly. La casa se encuentra en la zona rica de Novigrado. Me encuentro con Morvran Voorhis, un oficial nilfgaardiano que logró agotar mi paciencia en Wyzima, y con la baronesa de La Valette. Tuve un encontronazo con la familia La Valette en The Witcher 2... y logré mantener mi hoja alejada de la carne. La situación es tensa. Molly es una sirvienta y se encuentra en el hipódromo, así que no me queda más remedio que acompañarlos.
Una vez en el hipódromo, Voorhis me reta a una carrera de caballos. Nunca es mal momento para herir el orgullo de un nilfgaardiano... y para quedarme con su Silla de Carreras Superior. No lo siento, compañero. Me despido cordialmente de la baronesa y pregunto a Molly por Jaskier. No sabe nada, pero me cuenta que su "hermana" quizás sepa algo. Jaskier no tiene hermana. Dato interesante.
Regreso a Novigrado. Solo queda una chica: Rosa var Attre. La casa se encuentra una vez más en la zona rica de Novigrado. La puerta está custodiada por un guardia. Le pido educadamente hablar con Rosa y decide acompañar su negativa con un toque de amenazas. Doy un rodeo y entro por la parte trasera de la casa.
Resulta que las hermanas gemelas var Attre, Rosa y Edna, disfrutan confundiendo a las personas y puteándose en el proceso. Ambas niegan su relación con Jaskier y señalan que sus intentos de cortejos fueron ridículos. Resumiendo: lo único que saben es que Jaskier no paraba de hablar de una tal Callonetta. ¿Será la "hermana" de Jaskier? Le doy unas cuantas clases de esgrima a Rosa, flirteamos un poco y me pide que vuelva en otra ocasión. ¡Obvio!
Vuelvo al Romero y Tomillo para compartir mis descubrimientos con Zoltan. Resulta que el enano sabe quién es Callonetta, aunque la conoce por otro nombre: Priscilla, una reputada trovadora de Novigrado. ¡Al fin una pista sólida! Priscilla canta esa misma noche en una taberna de Novigrado, así que ya tengo destino.
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