Hay margen de mejora para Xbox Series S, la consola digital de nueva generación de Microsoft, la cual recibirá un cambio de rendimiento. Tal y como desvela el equipo de desarrollo de juegos, "cientos de megabytes adicionales de memoria ahora están disponibles para los desarrolladores".
Y es que un nuevo kit de desarrollo de software está disponible para los diferentes estudios, permitiendo incrementar las prestaciones del sistema. Esto se traduce en que los creadores tendrán "más control sobre la memoria, lo que puede mejorar el rendimiento de los gráficos en condiciones de memoria limitada".
10GB de memoria están instalados en cada Xbox Series S, si bien los estudios deben trabajar con tan solo 8GB debido a que 2GB están destinados a tareas del sistema operativo. Todavía nos queda por saber exactamente qué efectos tendrá esta ampliación de memoria en los títulos.
Mientras, ya podemos soñar con llevarnos nuestra Xbox Series S a cualquier lado gracias a xScreen. Por otro lado, los juegos de la primera quincena de agosto para Xbox Game Pass ya han sido desvelados, al mismo tiempo que el plan familiar para el servicio ya está dando sus primeros pasos.
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