Nintendo puede presumir de muchísimas cosas. Unas licencias que son en su mayoría sinónimo de entretenimiento, unos personajes que son conocidos a nivel mundial por personas de todas las edades y, por supuesto, de haber sobrevivido a todas las etapas de la breve pero intensa historia del videojuego frente a las demás compañías y los continuos pronósticos de que seguiría los pasos de Sega.
Recientemente ofreció sus resultados financieros y sigue siendo rentable para sus inversores a pesar de que se ha caído del listado de las cien marcas más influyentes por primera vez en su historia. Sin embargo, la manera en la que ha llegado a esta cómoda situación para sus accionistas no es ningún secreto, Nintendo cuenta con un alto nivel de fidelización por parte de los usuarios y es algo que en lo que llevan varias décadas prestando interés.
Antes de que Ubisoft empezara a pensar en crear Ubisoft Club, de que PlayStation decidiera recompensar a sus usuarios Premium con PlayStation Plus Rewards, mucho antes de que RockStar Social Club incentivara a los usuarios e incluso de que Microsoft empezara a distinguir entre cuentas Gold y Silver, Nintendo llevaba décadas ofreciendo su propio programa de fidealización bajo unas siglas que los más veteranos recordamos con nostalgia a pesar de que fue clausurado hace pocos meses. Estamos hablando del Club Nintendo.
Así era el Club Nintendo
El nombre de Club Nintendo llevaba mucho tiempo alrededor del mundo bajo distintas formas y formatos. Y mientras que en América Latina se trataba de una publicación mensual, durante años en la península Ibérica se trató de un interesante club donde era muy fácil hacerse socio. Desde 1989, cada videojuego o consola venía acompañado, junto a su libreto de instrucciones, de una pequeña cartulina, que rellenaríamos nuestros datos personales y enviáramos por correo ordinario a Nintendo.
A cambio, durante los primeros años no sólo nos llegaba un flamante carnet oficial (que en el fondo sólo servía para mostrárselo a amigos y familiares), sino que aparecía en nuestros buzones, de manera periódica y sin coste adicional, la revista oficial del club, donde además de completos reportajes sobre los videojuegos de la casa se ofrecían sorteos, entrevistas, concursos e incluso secciones de preguntas a la publicación. Es interesante añadir que, en aquel tiempo, el acceso a internet era prácticamente inexistente con lo que las guías y trucos que incluían eran, en muchos casos, una auténtica alegría para aquellos interminables juegos que nos duraban meses.
La publicación continuó apareciendo de manera bimensual hasta 1995, sin embargo no era el único servicio que ofrecía. Al igual que en Estados Unidos, el Club Nintendo contaba con un servicio de atención telefónica al que podíamos llamar cuando nos habíamos quedado atascados en un juego, donde nos ofrecían pistas, soluciones y milagros. En aquel tiempo, lo que no descubríamos nosotros ni se había resuelto en el patio del colegio o en una guía impresa por alguna revista especializada, se podía casi dar por imposible.
Sin embargo gracias a este servicio conseguimos llegar un poquito más lejos cuando internet, los foros o Youtube estaban más próximos a la ciencia ficción que a ser una realidad. Y eso sin contar con que los pocos RPG que llegaban, solían ofrecer sus textos en la lengua de Shakespeare, El famoso 'Ocarina of Time' llegó a varios idiomas, aunque no en castellano y en nuestro caso se optó por incluir un librito con todas las frases del juego y su traducción ordenadas alfabéticamente, lo cual era una cutreza desproporcionada para aquel título, ya que en los años noventa el inglés no era tan accesible ni necesario.
Con el tiempo, el Club Nintendo en España se fue adaptando a los usuarios y pasó a ofrecer sus guías por internet y a enfocar sus servicios de manera más practica y versátil. Se puede decir que pasó por varias etapas y, a partir de 2001, se integró con el resto de divisiones del club ya a nivel Europeo, comenzando a incluir en sus juegos una serie de códigos canjeables por productos Nintendo desde su web. Esta fórmula llevaba años en Estados Unidos y Japón, aunque si nos ponemos a comparar, tanto nuestro catálogo de ítems como el precio de los mismos jugaba en ligas muy diferentes al del resto del mundo.
Por poner un ejemplo, antes de que cerrara el Club Nintendo decidí canjear los puntos que llevaba acumulando desde hace más de un año con un par de docenas de juegos físicos y digitales, y quitando algún juego de Game Boy para la consola virtual, podía elegir entre juegos de posavasos con motivos de Mario Bros, fondos de escritorio para el ordenador o, mi elección final, una bolsita para guardar mi Nintendo 3DS de tacto muy conseguido aunque no demasiado espléndida a golpe de vista. Los regalos ofrecidos en los Clubes de otros países, no obstante, si se podían catalogar de incentivos tentadores, mientras que los más destacables de la página europea apenas duraban un par de días antes de agotarse. Los últimos ítems que se ofrecieron fueron una pequeña moneda de agradecimiento con motivos de Super Mario y un doble CD musical con un compendio de los mejores temas de endings de los juegos de Nintendo.
El Club Nintendo cierra sus puertas: nace My Nintendo
A principios de 2015, la gran N anunció la clausura del Club Nintendo a favor de un nuevo programa por anunciar, dejando de incluir los códigos en las versiones físicas y digitales de sus juegos y poniendo como límite el 30 de septiembre para canjear los puntos estrella en la división europea y seis meses antes en la norteamiricana. Nintendo se empezaba a desarrollar un nuevo programa de fidelidad desde cero y los usuarios que se sumaran a él durante su periodo de lanzamiento podrán descargar gratuitamente 'Flipnote Studio 3D' para Nintendo 3DS.
Tras casi un mes desde el cierre del Club Nintendo y junto al anuncio de la primera aplicación de la compañía diseñada explícitamente para teléfonos móviles , Nintendo levantó el telón para descubrir su siguiente gran apuesta de fidelización para sus usuarios: My Nintendo.
A diferencia del Club Nintendo, My Nintendo forma parte de un programa de cara a los usuarios mayor y más ambicioso llamado Nintendo Account. La idea fundamental es que a través de la misma cuenta podamos acceder y gestionar todos los servicios disponibles como nuestro perfil, aplicaciones dentro de nuestros juegos, listas de amigos, stores digitales o mensajería entre usuarios, por dar algunos ejemplos.
Este servicio integraría bajo una plataforma única un conjunto de servicios que serían accesibles desde prácticamente cualquier dispositivo con acceso a Internet como ordenadores, smartphones, tablets y, por supuesto, las consolas de Nintendo. Del mismo modo el Nintendo Account también hará uso de las redes sociales como facebook, Twitter, Google+ o nuestra cuenta de email creando un entorno social y activo de cara a fomentar la participación de la comunidad de jugadores.
De este modo, al realizar acciones en la Nintendo Account, así como al registrar nuestros juegos y consolas, conseguimos una serie de puntos que se sumarían a los que obtuvieramos jugando habitualmente con nuestros juegos y aplicaciones de los dispositivos de Nintendo, así como aquellos juegos de la Gran N que aparezcan en otros dispositivos, como 'Miitomo', Pokémon Go o los juegos por anunciar que aparecerán en dispositivos móviles. Y esos puntos se irían acumulando en My Nintendo. Sin embargo, ¿qué puedo hacer con todos esos puntos?
Como en el antiguo Club Nintendo, la idea es que tengamos acceso a merchandising específico y único, pero obteniendo créditos de manera más rápida y cómoda. Ese catálogo ofrecería figuras, coleccionables, música, juegos, peluches y cualquier cosa interesante, además de contenido digital descargable como fondos de pantalla o determinados juegos. pero además My Nintendo ofrecerá ofertas y contenidos personalizados en función de nuestros gustos e intereses, contenidos descargables gratuitos, información sobre juegos y la compañía y vídeos sobre los personajes de Nintendo y sus títulos. A esto hay que sumar una serie de descuentos que podremos usar en parques temáticos, comercios, salas de cine y todo tipo de tiendas asociadas.
Otra de las novedades más interesantes es que My Nintendo permite hacer compras digitales desde cualquier PC o dispositivo móvil en el que asociemos nuestra cuenta y hacer que los productos se comiencen a descargar en nuestras consolas de manera automática.
Con su salida prevista para marzo de 2016, El sustituto del Club Nintendo ofrecerá servicios más personalizados y mayores facilidades de obtener ventajas de cara a recibir recompensas y ventajas añadidas. Se habla mucho de que la industria se mueve en bloque hacia dispositivos de realidad virtual o las enormes inversiones de los triple A, pero no es ningún secreto que la competición entre plataformas, a fin de cuentas, se trata de una carrera de fondo por conseguir nuevos y mejores usuarios desde los tiempos en que Nintendo y Sega competían.
La clave para que una consola sea de éxito reside en el catálogo de servicios y títulos que sea capaz de ofrecer, y este a su vez depende directamente de la fidelidad que reciba de sus consumidores. Microsoft ya ha comentado que comenzará a medir su éxito en esa dirección por encima de las propias ventas de sus dispositivos, por algo será. Ahora Nintendo, tras cerrar el emblemático Club que nos acompañó durante más de un cuarto de siglo, y al igual que el resto de compañías ya ha enseñado sus nuevas cartas de cara al futuro y su jugada es muy prometedora. ¿En qué acabará esta "guerra de la fidelización" que acaba de ser proclamada? Vosotros sois la respuesta.
Ver 8 comentarios