Si bien la franquicia Star Wars ha tenido superproducciones que han costado millones de dólares, parece que hay un proyecto que ha superado con creces todo lo visto hasta ahora. Y no, no hablamos ni de la nueva trilogía ni las precuelas, sino de un spin-off de un spin-off.
Según ha podido contar el portal estadounidense Forbes, Andor, la serie derivada de la película spin-off Rogue One, es actualmente el proyecto más caro de todo Star Wars, incluso más que cualquier largometraje lanzado hasta el momento, llegando a la friolera cantidad de 645 millones de dólares entre ambas temporadas. ¿La razón? Una serie de catastróficas desdichas.
Entre la primera y segunda temporada, la serie ha sufrido percances de todo tipo: en primer lugar, la pandemia de COVID-19 en 2020 causó importantes retrasos, ya que las medidas de aislamiento paralizaron gran parte de la industria. Más recientemente, en 2023, la huelga de guionistas y actores interrumpió nuevamente el rodaje, lo que implicó meses de retrasos y ajustes en la producción.
Esto, sumándole a la inclusión de escenarios reales y material prostético alejado del CGI, provocó que este proyecto aumentara enormemente su presupuesto. Sin embargo, parece que cada centavo invertido en esta serie ha merecido completamente la pena, ya que la primera temporada fue un verdadero éxito en crítica y audiencia, y se espera que la segunda corra la misma suerte.
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