Si bien la primera toma de contacto de Cyberpunk 2077 nos ofreció un generoso adelanto de su aspecto, su entorno y sus posibilidades, el más reciente gameplay se centró en lo que verdaderamente nos importa: la experiencia de juego. Y eso implica responder a la gran duda: cómo se ha plasmado el juego de papel y dados.
La buena noticia es que el equipo de CD Projekt RED ha sabido resolver varias complicaciones de manera magistral, delegando al jugador las decisiones importantes al tiempo que ha organizado una partida tan impresionante como desbordante en detalles y posibilidades.
Algo esencial, claro. ¿Lo suficiente como para que nos tomemos en serio que se trata de un RPG pese a las mecánicas de shooter en primera persona?
Con lo anterior como premisa, en VidaExtra te hemos desglosado el más reciente gameplay trocito a trocito y lo hemos comparado con Cyberpunk 2020, el juego de rol en el que se basa el juego y cuyos acontecimientos -cómo se adivina por su nombre- tienen lugar 57 años antes.
Hablaremos de la ambientación de Cyberpunk 2077, sí, pero el plato fuerte será el modo en el que se ha adaptado el sistema de dados y decisiones, así como unas licencias y concesiones que en algunos casos actualizan la experiencia y en otros resultaron inevitables.
El estado de Night City en 2077
A la hora de hablar de cualquier versión del universo Cyberpunk hay que tener muy presente un elemento clave: no se trata de un postapocalipsis. No ha habido ningún desastre que haya acabado con la civilización que conocemos sino que esta, sencillamente, ha cambiado.
Con todo, ha habido acontecimientos que han azotado la sociedad a nivel mundial y, a menos escala, en Night City, la ciudad ficticia en la que tiene lugar el juego de CD Projekt RED. Fundada en un 1994 alternativo bajo el control de poderosas megacorporaciones, la ciudad al filo del mañana se ubica en el centro de la costa oeste de Estados Unidos.
Ahora bien, además de la Night City metropolitana, hay seis suburbios que la rodean y se encuentran a aproximadamente 20 minutos de ésta:
- Night City Sur, una zona portuaria industrial
- Pacífica, una ciudad de playa en la costa
- Rancho Coronado, la ciudad de los Castores
- Heywood, de industria ligera y suburbios residenciales
- North Oak, una ciudad hermana de Night City y donde se encuentra la Base Militar de North Oak
- Westbrook, la ciudad de los ricos y poderosos
En cuanto a Cyberpunk 2077, la Night City de CD Projekt RED estará dividida en seis distritos, siendo uno de estos Pacífica, el lugar en el que se ambienta el último gameplay mostrado.
La Pacífica que se nos muestra en Cyberpunk 2077 es, precisamente, la primera diferencia que veremos frente al juego de rol. Cincuenta años antes Pacífica se consideraba una zona enfocada al turismo y el entretenimiento, siendo considerado el único lugar de Night City donde uno puede relajarse y hasta disfrutar del parque de atracciones Diversión Junto al Mar.
En el año 2077 Pacífica es un reflejo decadente de aquellos tiempos mejores. La crisis económica global pasó factura a la expansión del proyecto, dejando muchos de sus planes a medio terminar. Con el tiempo, la decadencia y las guerras de bandas terminaron por convertir este reclamo de Night City en uno de los puntos a evitar por los forasteros.
La buena noticia es que ahora Pacífica dispone de otro tipo de reclamos en forma de mercancías, implantes y software que no podremos obtener a través de los puntos de distribución habituales. Y, cómo no, encargos para nuestro personaje tan excepcionales como lucrativos.
Por supuesto, Cyberpunk 2077 nos ofrecerá una manera menos arriesgada de explorar Pacífica y Night City: podremos surcar sus calles y barrios a través de diferentes vehículos, incluyendo versátiles motos de tecnología avanzada o coches blindados. Una manera eficaz de evitar las bandas... O atravesar las zonas controladas por éstas.
El sistema de clanes: los hijos del Vudú y los Animales
Además de las megacorporaciones, Night City está regida por toda clase de bandas y clanes con sus propios intereses. Cada uno de ellos tiene sus propios ideales, al menos una zona de gran influencia y un plan para someter a sus rivales y torcerle los planes a la autoridad y los grandes ejecutivos.
Un ejemplo de ello son los Hijos del Vudú, una banda terrorista con tintes de magia ritual. Su origen lo encontramos entre las conexiones entre las organizaciones criminales de Florida y el Caribe.
En Cyberpunk 2020 sacaban un buen dinero vendiendo droga a los estudiantes de la Universidad de Night City. Actualmente, son hábiles netrunners, están fuertemente vinculados con la mafia haitiana y tienen el distrito de Pacífica bajo su control.
Los Animales son enemigos mortales de los Hijos del Vudú y representan en muchos aspectos la otra cara de la misma moneda. Si bien también hacen uso de la tecnología, la usan para potenciar lo que más valoran: la destreza en combate y la fuerza bruta. Su especialidad: el tráfico de sustancias y los combates ilegales.
Uno de los bastiones actuales de los Animales es el Grand Imperial Mall, un centro comercial que se vio severamente afectado por la crisis económica y la retirada de los inversores. De hecho, su mera presencia en Pacífica ya es sospechosa, algo que incomoda especialmente a los Hijos del Vudú.
Como curiosidad, los Hijos del Vudú son una de las bandas más icónicas del juego de rol y, pese a su nombre y el aspecto que muestran en el juego, la mayoría de sus miembros originales eran caucásicos con rastas. Al menos, en Cyberpunk 2020.
Es bastante posible que a la influencia de la mafia haitiana, la cual se vio generosamente reforzada tras un desastre natural que azotó La Española y derivó en una migración masiva, haya transformado progresivamente (posiblemente a la fuerza) la infraestructura interna de éstos.
El sistema de creación de personajes
Si bien en los juegos de rol, tanto tradicionales como en los videojuegos, nos encontramos con héroes cuyas características, historias y habilidades están fijadas inicialmente, en todas las versiones de Cyberpunk se potencia que el jugador cree un personaje totalmente al gusto, siendo consecuentes con cada decisión que tomemos.
A fin de cuentas, ninguna de las historias de Cyberpunk trata sobre salvar a la humanidad, sino de cómo salvarse uno mismo.
La creación de una ficha en Cyberpunk 2020 es parecida a la de otros juegos de papel y lápiz, ya que una vez establecida nuestra especialidad (Mercenario, Netrunner, Nómada, Arreglador, Ejecutivo...) los dados de diez caras decidirán nuestros atributos básicos. Por lo general, a través una tiradas por cada característica o a través de nueve tiradas, permitiéndonos repartir el total en cada una de ellas.
En Cyberpunk 2077 se ha optado por una serie de matices realmente interesantes. Si bien es posible personalizar el aspecto de V, el protagonista de Cyberpunk, al gusto, no habrá una clase fija. Se trata de un sistema dinámico en el que nosotros repartiremos los puntos de experiencia que ganemos.
Así, habrá diferentes árboles de habilidad que nos permitirán potenciar los aspectos jugables que más nos interese potenciar, de modo que a través de esto -y teniendo en cuenta los implantes que vayamos sumando- podremos combinar las ventajas de cada clase para crear un personaje único.
Sin embargo, el verdadero punto fuerte de la experiencia es el Transfondo. En el juego de mesa podremos elegir (o dejar que los dados decidan) diferentes aspectos de nuestro pasado y nuestro aspecto como la ropa y el estilo personal, los orígenes étnicos, el entorno familiar e incluso nuestras motivaciones. Lo cual está muy bien. Pero lo que le da ese punto de sal al conjunto son los acontecimientos.
En función de la edad de nuestros personajes tendremos una serie de acontecimientos que podremos elegir o decidir a través de los dados. Es más, hay dos puntos de partida iniciales: si la primera tirada sale par nuestra historia partirá de un contexto exitoso, pero si sale impar la vida nos habrá dado un buen golpe.
Así, nuestra personalidad el juego de rol no solo será la proyección que nosotros hagamos de nuestro personaje, sino que abarca los lazos de amistad y enemistad que tendremos a lo largo de la partida e incluso los vínculos amorosos.
El modo en el que se elabora nuestro trasfondo se puede delegar a los dados e influye en nuestra forma de actuar, pero también añade recursos narrativos al árbitro del juego. Por ejemplo, que aparezca por sorpresa nuestro némesis durante una misión delicada.
¿Cómo se ha abordado este último matiz en el juego de CD Projekt RED? De partida se nos permitirá escoger entre tres orígenes distintos:
- Los nómadas: sin un lugar al que sentirnos atados, los nómadas se han criado en todas partes cultivando valores como la honestidad, la integridad y el amor por la libertad. Adaptarse a Night City va a ser toda una aventura.
- Los hijos de la calle: nuestro personaje habrá sido criado conociendo las reglas de Night City y entiendes de primera mano cómo funcionan sus calles.
- Los ejecutivos: provenimos del mundo dominado por las megacorporaciones y si bien no todo el mundo consigue escapar de él, todavía menos lo hacen con el alma limpia.
A partir de aquí el juego nos ofrecerá situaciones, respuestas y mejoras exclusivas en función de nuestro origen, adaptando la trama con nuestro personaje como foco del hilo narrativo.
Eso sí, también se nos permitirá acceder a nuevas líneas de historia a través de nuestras mejoras, implantes y -cómo no- las decisiones, aciertos y fracasos que tengan lugar en nuestra partida.
Cómo se aborda la libertad de acciones
Una diferencia fundamental de Ciberpunk 2077 frente a la obra original la encontramos en el hecho de que, hasta donde se sabe, no compartiremos aventuras con otros jugadores. Algo que tiene sentido ya la experiencia del videojuego gira en torno a las decisiones personales.
En el juego de papel y dados, en cambio, es posible organizarnos a la hora de establecer un plan, dividirnos o elaborar un asalto en conjunto. El Cyberpunk 2077 de CD Projekt RED, como se aprecia en su ficha de juego, es una experiencia de un jugador.
Una decisión interesante ya que, pese a mantenerse firme dentro del género del RPG, podremos amoldar el juego a las mecánicas de los shooters en primera persona buscando la confrontación directa o los juegos de infiltración a través de elementos de hackeo o distracción.
La trama de Cyberpunk 2077 gira en torno a la obtención de un implante que garantiza la inmortalidad. Uno que ha puesto patas arriba a las megacorporaciones y las bandas callejeras sembrando la desconfianza, lo cual, a su vez, exigirá tener que demostrar nuestra implicación con la causa.
Por supuesto, la tecnología es mucho más que una moneda de cambio: es el motor de la experiencia. Los implantes de nuestro cuerpo serán esenciales a la hora de potenciar los puntos fuertes de personaje, pero también nos permitirán acceder a terminales e incluso a los conocimientos de otras personas.
No solo podremos cumplir los contratos, podremos aliarnos con nuestros enemigos. A veces, perdonar a un rival jurado de una banda a la que estamos prestando servicio puede acarrear consecuencias severas, pero allá donde se cierra una puerta también se abre una ventana.
Dicho de otro modo: a estas alturas, hablar de Cyberpunk lleva implícito desafiar a la autoridad, pero ¿hasta qué punto nos conviene ponernos en la mira de la NetWatch? A fin de cuentas, tampoco está claro que podamos fiarnos de las intenciones de nuestros acuerdos con las bandas o que éstas vayan a responder por nosotros.
Sobre todo, porque -al igual que en el juego de rol- todas las decisiones de Cyberpunk 2077 tienen consecuencias.
Quizás no sea posible aplicar la capacidad de improvisación de un árbitro del juego de papel, pero en su defecto CD Projekt RED ha elaborado una verdadera ramificación de consecuencias derivadas de nuestros actos. Tanto de los aciertos como de los fracasos.
El esquema argumental de Cyberpunk 2077 se ha hilado de manera que el jugador siempre encontrará opciones y decisiones. Sin embargo, no existe una respuesta correcta ya siempre estaremos expuestos al riesgo y que éste acabe detonándose es cuestión de tiempo.
Jugando como Netrunners o Mercs
Como comentamos, seremos nosotros quienes decidamos a través de nuestro pasado, nuestros atributos y nuestras decisiones la clase de nuestro personaje a través de un sistema dinámico.
Con eso por delante: ¿hasta qué punto la clase puede llegar a condicionar la experiencia de juego? En el juego de rol la respuesta es casi inmediata: uno mira su ficha, ve sus implantes y elabora (o improvisa) un plan en base a ello. Y en el videojuego nos será muy diferente.
Durante el gameplay se nos ofreció un adelanto de las diferencias jugables entre un Mercenario y un Netrunner. El primero cuenta con ventajas que crean una experiencia centrada en la acción mientras que el segundo ofrece interesantes opciones de sigilo y puzles (a lo Hitman).
Lo cual no quita que, llegado el momento y en según qué circunstancias, tanto el Mercenario como el Netrunner se vean forzados a invertir sus papeles.
En el juego Cyberpunk 2020 cada clase tiene unas capacidades especiales. Acciones que solo pueden ser usadas por un tipo de personaje. Así:
La capacidad especial del Mercenario es Sentido del Combate, haciéndolos los personajes más rápidos ante cualquier situación.
La capacidad especial del Netrunner es Interface, lo cual le permite acceder a opciones y menús especiales de hackeo. Así, al conectarse a determinados terminales tendrá acceso a programas y acciones únicas como ejecutar, localizar y hasta controlar sistemas remotos, conexiones CLD, borrar datos, etc.
El sistema de juego de los mercenarios:
Según el manual de Cyberpunk 2020, los mercenarios son aquellos que nacieron con un arma bajo el brazo. Asesinos a sueldo, soldados, guardaespaldas...
La idea principal en el juego es volcar la experiencia de juego del RPG hacia la acción, centrándose en el combate directo, el intercambio de balas y convertir cada escenario en una zona de combate.
Eso sí, no seremos unos kamikazes: además de nuestras ventajas de clase tendremos recursos suficientes repartidos en cada estancia como para llevarnos por delante a cualquiera que nos salga el paso y hacer que nuestra victoria sea apoteósica.
El sistema de juego de los Netrunners:
En Cyberpunk 2020 lo definen como el hacker definitivo. Siendo algo más concisos son definidos, literalmente, como maestros de la informática al margen de la ley. Los netruners tienen implantes y conexiones que les permiten acceder a prácticamente sistema y sus servicios; descubriendo, incluso, secretos e información que no buscaban originalmente.
La experiencia en el juego del netrunner es menos visceral pero, a cambio, se nos abren brillantes posibilidades. Podremos acceder a estaciones de información, terminales, redes internas y prácticamente cualquier cosa que nos salga al paso, creando situaciones ventajosas y permitiéndonos fulminar a nuestros enemigos (o distraerlos) de manera muy sitil.
El verdadero desafío, claro, está en plasmar las tiradas de dados del juego original. Aquí, CD Projekt RED ha apostado por combinar el árbol de habilidades, nuestra experiencia de juego y una especie de puzzles que nos darán facilidades a la hora de conectarnos con cualquier cosa conectada a la red principal de nuestro entorno.
El Cyberespacio, NetWatch y las BBS
Como en el mundo real, la mayoría de la información que se encuentra en el cyberespacio del siglo XXI son cosas triviales. Sin embargo, también hay información increíblemente valiosa: planes de negocios, información confidencial, extorsiones y chantajes, software de vanguardia...
En el juego de rol la clave para acceder al cyberespacio son los terminales, los cuales se registraban en una ficha en la que, queda reflejado el modelo, la memoria, las opciones especiales y -lo más interesante- los programas que podremos usar en él.
No necesitaremos ser unos netrunners para disponer de uno, aunque eso nos ayudará a la hora de sacarle el máximo partido a nuestros terminales. Sin embargo, la inversión que hagamos en estos queda reflejada en sus posibilidades: el modelo, su velocidad y sus características nos harán más cuesta abajo nuestras misiones.
Lógicamente, en Cyberpunk 2077 también tendremos acceso al cyberespacio. Lo cual no quita que haya entidades que lo acoten, delimiten e intenten controlar lo que ocurre allí.
Como en el juego de rol, al otro lado no solo encontraremos información: los corporativos y la NetWatch vigilan cualquier movimiento extraño e intentan mantener cierto control dentro de un entorno que -pese a que se presta de maravilla a la anarquía- está constantemente bombardeado por luchas entre clanes y la autoridad.
Ahora bien, sabiendo lo que se cuece en el cyberespacio, ¿qué se nos ha perdido allí? Bueno, se podría decir que tarde o temprano tendremos que escoger un bando con los intereses puestos en él... Y deberemos elegir la opción menos mala antes de que la elijan por nosotros.
En el juego de rol existen las llamadas regiones (o reinos) que vienen a ser las grandes áreas del mapamundi de la red, así como los espacios vírgenes. ¿El lugar más interesante del cyberespacio? Las bases de datos BBS en las que los netrunners intercambian información, contenidos y software, escondidos en alguna parte de la red y compatimentado en áreas y clubes.
En el juego Cyberpunk 2020 la red está fragmentada en pequeños espacios, permitiendo que el jugador se desplace en línea recta entre ellos. Podrá dirigirse a puntos de interés, BBS e incluso otras regiones a razón de cinco espacios por turno.
Afortunadamente, este aspecto será rediseñado para Cyberpunk 2077.
El punto de entrada a la Red serán los cyberterminales, pudiendo sacar ventaja en función de nuestra clase. Ahora bien, la avaricia rompe el saco y hackear a un agente inconsciente de NetWatch nos puede costar caro. Incluso la vida.
Los hijos del Vudú y los NetWatch tienen intereses opuestos a la hora de hablar del cyberespacio y V tendrá la capacidad de aliarse con ambos. ¿Nuestro protagonista es un hombre sin conciencia? Bueno, CD Projekt RED ha implantado una especie de Pepito Grillo en nuestro personaje. Uno con la cara de Keanu Reeves
Bola extra: El regreso de Johnny Silverhand
El fantasma del rockero Johnny Silverhand está presente en el juego. O, más bien, un constructo digital de él implantado a través de un chip en nuestra cabeza. Y pese a que no tenemos claros sus propósitos, está claro que en nos meterá en más de un lío.
El Johnny Silverhead de Cyberpunk 2020 pasó de ser un veterano de las guerras centroamericanas a convertirse en una estrella del rock, liderando la banda Samurai. Sus tres elementos distintivos son su cyberbrazo cromado con grabador, un talento natural a la hora de componer himnos del rock y un particular historial de relaciones fracasadas.
Por otro lado, el personaje de Silverhand (interpretado en el juego por Reeves) sigue presente en el año 2077 y tiene sus propios planes para Night City: de entrada nos ha prometido que hará arder la ciudad y, pese a que hay que reconocer que viendo la fauna local hay motivos para entender sus razones, dependerá de nosotros calificarlo de aliado o amenaza.
¿Cómo acabó Johnny implantado en nuestra cabeza? Bueno, de momento esa respuesta queda en el aire.
Todas las Ilustraciones y las capturas pertenecen al manual de Cyberpunk 2020 y al gameplay de Cyberpunk 2077 respectivamente.
Ver 5 comentarios