Hace algo más de un mes nos enteramos de la existencia de un videojuego (por llamarlo de algún modo) que estaba triunfando en Steam, a pesar de su propuesta tan extremadamente absurda y simple. En este título en cuestión, llamado Banana, tan solo hay que hacer clic sin parar en la imagen de un plátano mientras el número que figura encima de él va aumentando sin parar. Y ya está, eso es todo.
De primeras puede parecer inexplicable su éxito, sobre todo porque en el momento de escribir la noticia es el cuarto juego más jugado de Steam con más de 300.000 usuarios, colocándose por encima de Elden Ring o el recién llegado The First Descendant, aunque todo tiene su explicación, como detallaré más adelante. Además, en la lista de los juegos que han alcanzado los picos más altos de todos los tiempos aparece en la octava posición con más de 917.000 usuarios.
Una propuesta extremadamente sencilla con un éxito arrollador no es un hecho que pase desapercibido así como si nada. Es por ello que hay compañías que han querido crear clones, pero cambiando la fruta, de ahí que se haya desarrollado otro con una Sandía llamado Melon, al igual que otro con una manzana bajo el nombre Tapple.
En ambos solo hay que hacer clic sin cesar en la fruta en cuestión sin más. Y sí, en los dos casos han triunfado también en la tienda digital de Valve. Por ejemplo, en de la sandía el pico más alto que ha alcanzado ha sido de 14.274 jugadores, mientras que el de la manzana ha sido mejor parado todavía con un pico de 17.111 usuarios e incluso en el momento de escribir la noticia hay unas 8.000 personas pulsando en la dichosa manzana.
Y todo esto, ¿por qué? Si los dos juegos son gratuitos, ¿qué diversión o qué finalidad tiene pasar el tiempo haciendo cientos de clics en una imagen de una fruta? Pues la respuesta está en las recompensas que oculta. Y es que resulta que por hacer una determinada cantidad de pulsaciones durante unas cuantas horas te hace entrega de un artículo que se almacena en el inventario, lo que se podría definir perfectamente como un NFT.
La comunidad está vendiendo estos elementos por apenas unos pocos céntimos, pero claro, son unos céntimos por no hacer absolutamente nada, así que a la larga te puedes sacar algo de dinero, a no ser que te toque algo muy valioso, como el plátano diamante, que es más codiciado todavía y se están llegando a pagar cantidades que van de los 23 a los 37 euros.
¿Tiene algún beneficio este plátano? No, pero aun así hay usuarios dispuestos a desembolsar dinero por él, al igual que por los plátanos comunes. El problema, como ya os imaginaréis, es que, si hay decenas o cientos de miles de personas jugando, eso conlleva que haya un exceso de plátanos en el mercado virtual, por lo que acaba siendo muy complicado que alguien llegue a comprar el tuyo, pero eso no quita que los usuarios lo sigan intentando. Total, el esfuerzo es mínimo.
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