El otro día, hablando con el hijo de una compañera de trabajo de mi madre, salió a flote el nombre de Dragon Ball Z Sagas. Al principio no caí en la cuenta de cuál era, así que investigué rápidamente por Internet y descubrí al instante el motivo. Fue un videojuego pésimo por parte de Avalanche Software lanzado en 2005 para GameCube, PS2 y Xbox. Mi mente lo había olvidado por mi bien.
Y es que no siempre han tenido suerte ciertas sagas legendarias de los videojuegos, independientemente de si proceden o no de un manganime histórico. Esto me hizo pensar en más ejemplos, sorprendiéndome la cantidad de broza que iba apareciendo a poco que hacía memoria. Es para llorar.
Omitiremos, de todos modos, los que ya tratamos hace tiempo con esas sagas míticas en 2D que fallaron estrepitosamente con el paso a las 3D.
Dragon Ball Z Sagas
Comenzamos, ya que lo hemos citado al inicio, por Dragon Ball Z Sagas. Tuvo el dudoso honor de ser el primer juego de la franquicia de Goku y cía en ser desarrollado por un estudio norteamericano. Los creadores de Disney Infinity, para más señas, y cuyo mejor trabajo sigue siendo Toy Story 3, a mi modo de ver.
No era la primera vez que se veía un Dragon Ball Z en 3D (en esa misma generación se estrenaron los Dragon Ball Z Budokai, sin ir más lejos), pero Avalanche Software falló en todos y cada uno de sus apartados, llegando a suspender en la inmensa mayoría de medios de la época. Los pocos que lo salvaron de la quema le dieron un suficiente raspado. Prescindible.
Dino Crisis 3
¿Cómo se puede destrozar una saga hasta el punto de matarla? Pues que se lo pregunten a Capcom y a su Studio 4 por haber parido el deleznable Dino Crisis 3. Yo fui uno de los que se enamoró al instante de las primeras dos entregas de PlayStation, de ahí que no me lo pensase dos veces con su salto a Xbox.
Dudo que haya algún usuario de la primera consola de Microsoft que se enorgullezca de contar con ese exclusivo de su consola, porque era todo un dolor de muelas por culpa de una de las peores cámaras de la historia. Pero es que su ambientación era apática a más no poder y tampoco resultó ser tan divertido como las primeras aventuras iniciadas por Regina. Lo vendí, cómo no.
Alone in the Dark: Illumination
Era difícil superar la decepción que supuso Alone in the Dark (2008), el trabajo de los franceses Eden Games que intentó revitalizar una saga pionera del terror, pero se logró con creces en 2015 con el insultante Alone in the Dark: Illumination.
Que tenga una media de 19 en Metacritic y unas valoraciones mayormente negativas en Steam deja claro el estrepitoso fracaso que supuso esta entrega online. Sí, porque uno de sus grandes fallos fue convertirlo en un shooter multijugador. Y para colmo, de los malos. Sencillamente vomitivo.
Silent Hill: Book of Memories
Todo spin-off conlleva un riesgo, pero es que Konami jugó con mucho fuego al encomendarle el rolero Silent Hill: Book of Memories al estudio WayForward, acostumbrado a títulos más alegres o de mecánicas arcade, como Shantae.
Con ese cambio de perspectiva y mecánicas más propias de los RPG dio la sensación de ser un Diablo descafeinado, y tampoco ayudó a su tibia acogida que saliese en exclusiva para PS Vita, siendo a la postre, junto con Silent Hill: Downpour, lanzado ese mismo 2012, el último Silent Hill hasta la fecha. Porque Konami mató Silent Hills, como sabemos. Su mayor error, sin lugar a dudas.
Metal Gear Survive
No abandonamos Konami para hablar de otro error propiciado por la marcha de Hideo Kojima. Es el turno, como no podía ser de otra manera, del fallido Metal Gear Survive. Una aventura cuyo planteamiento inicial fue todo un error, independientemente del peso de su nombre, actualmente en el limbo.
La crítica lo vapuleó, con razón, porque cualquier atisbo de esperanza se acababa yendo al traste a las pocas horas de juego. La supervivencia era tediosa y requería demasiada paciencia. Y por desgracia, no mejoraba mucho con colegas.
Umbrella Corps
Ahora que está tan cerca el lanzamiento del esperadísimo remake de Resident Evil 2, toca cerrar este repaso hablando de la mayor deshonra de la prolífica saga Resident Evil. Sí, toca volver a sufrir recordando el Umbrella Corps de 2016.
No era sencillo superar las decepciones que supusieron títulos de la talla de Resident Evil: Operation Raccoon City o Resident Evil 6, dos títulos que salieron en 2012 y que me parecen horribles (no es casualidad), al igual que para mucha más gente, pero Capcom rizó el rizo con un shooter eminentemente online que falló escandalosamente con su propuesta. Estaba roto, básicamente. Y era un juego de disparos sin alma. Al menos tuvieron la decendia de no ponerle Resident Evil.
Ver 30 comentarios