Tú querías Silent Hills y Konami te ofrece una máquina de pachislot

6 Agosto 2015

Gallego

¡Ay, Konami! Nos las prometíamos tan félices, tú y yo, eternamente unidos por el amor a tus grandes sagas de videojuegos, esas que me han acompañado durante toda la vida y tanto me han hecho disfrutar, en muchos casos llegando a marcar profundamente mi educación cultural. Me has emocionado, me has desafiado, me has aterrado y has llenado tardes enteras de diversión junto a mis amigos, pero pareces empeñada en dejar atrás esos tiempos, en buscar nuevas fronteras de negocio que a mí me dejan fuera de juego. Y tienes todo tu derecho a ello, por su puesto.

En fin, que yo quería ver 'Silent Hills' convertido en realidad algún día; como tantos otros seguidores de la saga, me hice "caquita" jugando al despreciado 'P.T.' y finalmente he terminado por aceptar que la historia no pasará de ahí. Pero maldita sea, lo que has hecho ahora me parece ensañamiento: no solo has decidido enterrar la mejor oportunidad que la franquicia ha tenido de revitalizarse en mucho tiempo, sino que aún te ríes de nosotros convirtiéndola en una máquina de pachislot, versión nipona de las tragaperras. Una máquina que hasta tiene su propio tráiler y que, me da a mí la sensación, huele a trolleo puro y duro.

Esta clase de máquinas son muy populares en Japón y habrá gente allí que alucinará con la idea

Sí, sé que esta clase de máquinas son muy populares en Japón y que habrá gente allí que alucinará con la idea, pero creo que hasta el más ferviente seguidor del pachinko y el pachislot estará de acuerdo conmigo en que esta clase de movimientos que estás tomando con 'Silent Hill' no son los más óptimos para fortalecer la franquicia a largo plazo. Vamos, que yo no soy ningún experto en mercadotecnia, pero después de tantos años jugando a tus obras, creo que eres tú quien menos las está respetando. Y lo peor de todo es que este no es un caso aislado.

No es la primera vez que pasa

Hace unos días, Konami realizó un movimiento similar presentando otra máquina de pachinko titulada 'Castlevania: Erotic Violence', un título que refleja con suficiente claridad la clase de contenido que aspira a ofrecer. Uno que, una vez más, estoy convencido de que tendrá su público (posiblemente muy amplio), pero que hace un flaco favor a la imagen que los usuarios podemos tener de estas memorables licencias.

Konami realizó hace poco un movimiento similar presentando otra máquina de pachinko titulada Castlevania: Erotic Violence

Conste en acta que no es mi intención crucificar a Konami por el mero hecho de intentar diversificar sus fuentes de ingresos y probar suerte con el negocio del pachinko. De hecho, otras compañías del sector ya lo han intentado antes, como por ejemplo Sega, para la cual se trata de una división especialmente importante dentro del conglomerado empresarial que se conoce como Sega Sammy Holdings (aunque también es cierto que no estamos hablando de la casa que mejor ha sabido cuidar sus licencias). Sonic ha sido el mejor recurso para esta clase de aventuras.

Otro ejemplo reciente ofrecido por la propia alianza entre Sega y Sammy lo tenemos en el pachislot de 'Bayonetta', al cual no han necesitado meterle carga erótica como en el caso de 'Castlevania' porque ya venía bien de casa. Si indagamos en otros patios, vemos que también Capcom (de nuevo, una casa que se ha ganado la fama de machacar en exceso a sus obras) ha metido las narices en este apartado con varias máquinas tragaperras de 'Resident Evil' que cuentan una versión alternativa de las narraciones originales.

Pero el negocio de las sagas adaptadas a máquinas no acaba en el pachinko, claro está: también las venerables máquinas de pinball tienen su ración, un espacio en el que la propia Sega ha probado suerte dando una oportunidad a su sufrida mascota y al innegable tirón que sigue teniendo, a pesar de no encontrarse ya en su mejor época.

El negocio de las sagas adaptadas a máquinas no acaba en el pachinko y también las máquinas de pinball tienen su ración

Si viajamos atrás en el tiempo, hasta llegar a la era dorada del pinball, es fácil encontrar máquinas de este tipo basadas en licencias de videojuegos, sobre todo en aquellas que más fuertemente pegaban en los salones recreativos. Posiblemente, la más célebre de la colección sea la que toma como referencia a 'Mr. & Mrs. Pac-Man', aunque también las hay de 'Q*bert', 'Space Invaders' y hasta de 'Super Mario Bros.'.

Lo de Konami no es algo tan raro, después de todo. Al final, el verdadero problema con el recién anunciado pachislot de 'Silent Hill' o el pachinko eroticofestivo de 'Castlevania' no es su mera existencia, algo que podemos entender y tolerar, sino el contexto en el que llegan, uno en el que todo el mundo se siente proclive a atizar a la compañía japonesa. Si de aquí a unos meses deciden anunciar nuevos capítulos merecidamente ambiciosos de estas sagas, estas máquinas quedarán como una anécdota que todos podremos olvidar tranquilamente; si no, serán otro indicador más de la espiral autodestructiva en que anda metida.