Oculus ha anunciado hoy mismo que su Oculus Rift llegará al mercado durante el primer trimestre de 2016 y nos alegramos por ello. Tenemos ganas de empezar a jugar y experimentar en entornos de realidad virtual con dispositivos de este tipo. Los que están a nuestro alcance en la actualidad, esos que necesitan de un móvil que haga las veces de pantalla, no son nada del otro mundo. Más allá de la sorpresa inicial, sus juegos y aplicaciones acaban dejando ver el cartón y uno se cansa rápido de ellos.
Pero volvamos a los cascos de realidad virtual que están por llegar como Project Morpheus o el mismo Oculus Rift. ¿No tenéis la sensación de que falta algo? Yo quiero probarlos con tranquilidad, quiero tenerlos en casa y ver de qué son capaces, que nadie lo dude, pero sigo pensando que necesitan algo más. Creo que es necesario solucionar la forma en la que nos vamos a relacionar con los entornos virtuales, dar con la clave de un tipo de control que no se base en un simple pad, un joystick o un teclado y un ratón. ¿Volverán a ponerse de moda los gestos? Bien con guantes, bien con tecnologías tipo Kinect o Leap, quizás la solución podría ir por ahí.
The Void: cambiando el sofá por entornos reales
Mientras soñamos con la forma ideal de zambullirnos en la RV, The Void sale de la nada con una propuesta alucinante: la posibilidad de jugar e interactuar con entornos virtuales en escenarios reales. O lo que es lo mismo: una especie de parque de atracciones del futuro en el que te metes en una de sus instalaciones, te pones un casco de RV y te trasladas a un universo virtual con el que te puedes relacionar de una forma mucho más orgánica que quedándote sentado en el sofá con un pad entre las manos.
Ojo porque esta gente utiliza su propia tecnología, un casco llamado Rapture HMD que cuenta con unas especificaciones técnicas muy interesantes. A destacar las dos pantallas OLED curvadas —una para cada ojo— con una resolución de 1080p cada una, auriculares THX de alta calidad y sensores tanto de posicionamiento global como de cabeza que funcionan a 120HZ para ofrecer una precisión submilimétrica.
Al casco hay que añadir un par de piezas más de equipamiento para que el jugador pueda comunicarse correctamente con los entornos virtuales. Por un lado están unos guantes de RV para interactuar con objetos de forma narutal, y por el otro un chaleco háptico con el que los jugadores podrán sentir cualquier tipo de contacto o impacto virtual. Y un último elemento importantísimo: el equipo portátil al que va conectado todo esto y que hay que llevar a modo de mochila.
Algunos suertudos ya han podido probar lo que ofrece The Void y, según lo que he podido leer, la experiencia parece ser bastante positiva teniendo en cuenta que el proyecto todavía no está en su fase final. Después de leer todo esto me quedo con las ganas de visitar sus instalaciones y ver qué tal funciona con mis propios ojos.
Más información | Road to VR
Sitio oficial | The Void
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