Halo Infinite o Deathloop son tan solo un par de los muchos videojuegos que se han retrasado a lo largo de los meses debido a las complicaciones de trabajar en tiempos de COVID-19. Y esto también está afectando sobremanera al estudio Firefly y su Stronghold: Warlords al anunciar su retraso hasta el próximo año.
Ya no saldrá el 29 de septiembre de 2020, como tenía previsto, sino que lo hará en el lejano 26 de enero de 2021 "debido al impacto del CODIV-19 en los miembros del equipo" y para garantizar que pueden ofrecer la mejor experiencia posible.
Este es el comunicado oficial de Firefly Studios:
"No queríamos que la reciente situación global tuviera impacto en nuestro desarrollo, y cuando anunciamos el 29 de septiembre como nuestra fecha de salida realmente creíamos que alcanzaríamos esa fecha. Dicho esto, el COVID-19 ha tenido un gran impacto en nosotros como individuos y como compañía, nos ha llevado hasta el punto de tener que dar un paso atrás, reorganizar nuestras áreas de desarrollo y tomar una difícil pero necesaria decisión de retrasar el lanzamiento".
Simon Bradbury, director creativo de Firefly, comparte su visión:
"Warlords está casi listo y me encanta jugarlo. Actualmente estamos jugando y balanceando, es muy divertido y desafiante. Estamos centrándonos en todo aquello que no se siente pulido, así que necesitamos algo de tiempo extra para mejorar esos aspectos en el entorno actual".
Os dejamos, a modo de recordatorio, uno de sus vídeos más completos.
