En NBA Jam hay un partido que siempre está amañado. El responsable lo confesó 15 años después

En NBA Jam hay un partido que siempre está amañado. El responsable lo confesó 15 años después

La rivalidad de dos equipos fomentó una de las leyendas más extendidas del juego de Midway. Era cierta

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Nba Jam

La Midway de la década de los 90 no podría existir hoy, y lo cierto es que es una pena. En un periodo muy corto de tiempo lo mismo se sacaban de la chistera un extremadamente polémico Mortal Kombat que te sorprendían con un shooter protagonizado por la banda rockera Aerosmith cuyo arcade no tenía palancas, sino metralletas. ¿Su mayor gamberrada? Digamos que en NBA Jam hicieron directamente lo que les dió la gana. Es más, un partido estaba directamente amañado.

Lanzado en 1993, NBA Jam era una apuesta por el basket nacida en las recreativas cuyo éxito no tardó en propagarse por todos y cada uno de los sistemas de la época. Curiosamente, el proyecto del legendario Mark Turmell fue rechazado por la propia NBA, la cual no quería que su logo se mostrase en los arcades. ¿La solución? En lugar convencerles con gameplay del propio juego, en la cinta de vídeo que envió Midway se mostró una familia pasándolo bien jugando en un centro de entretenimiento. Lo cual no quita que las partidas fuesen todo un espectáculo y que, entre triples y mates, hubiese una venganza encubierta.

Que no se me malinterprete: NBA Jam fue, es y seguirá siendo un gran juego de baloncesto que ha envejecido de maravilla. Sus frases y expresiones digitalizadas propias del baloncesto, del estilo de "¡Boom-Shaka-Laka!" y "¡Razzle Dazzle!", son icónicas y tres décadas después calan al instante; a lo que hay que sumar una jugabilidad divertidísima y un apartado visual que aguanta el tipo con maestría.

Es más, NBA Jam no solo contaba con la presencia de casi todas las máximas estrellas de la canasta, ya llegaremos a ello, sino también fichó a invitados de excepción (vía truco) como la mascota de los Charlotte Hornets o el mismísimo presidente  Bill Clinton. En Mega Drive hasta podías lograr que los jugadores se cayesen si corrían demasiado pulsando cinco veces "A" y cinco veces la dirección derecha, activando el suelo ultra-limpio. Esa clase de detalles que acaban sumando puntos extra al conjunto y fomentando las leyendas.

En este contexto, ¿cómo no aprovechar para darle "cierta ventaja" a tu equipo favorito frente a sus rivales?

NBA Jam, la venganza servida en frío de Mark Turmell

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Durante años circuló el rumor de que el propio Mark Turmell, a quien debemos Smash T.V. o Total Carnage, había metido mano en el código del juego para favorecer a los Pistons en NBA Jam. La leyenda siempre fue cierta, pero únicamente bajo dos condiciones muy, muy específicas:

  1. Tal y como confesó en el año 2008, se programó que el equipo rival a los Pistons fallase el último tiro a la canasta (dentro de los cinco últimos segundos del juego) si eso se traducía en una derrota para los de Detroit.
  2. La otra condición es que esta regla solo se aplicaba a un único equipo: el rival de los Pistons condenado a perder la última canasta por designio directo de Turmell debía ser los Chicago Bulls. ¿Qué fue lo que pasó?

La rivalidad entre los Bulls y los Pistons a principios de los 90 fue épica. Al punto que, durante la época del desarrollo de NBA Jam, todavía estaba presente aquella debacle de las Finales de Conferencia de la NBA del año 1991 en la que los Bulls arrasaron. Según se cuenta, tras decidirse esas finales solo dos de los cinco jugadores de los Pistons estrecharon la mano de sus rivales al acabar el partido, mientras que los otros tres decidieron abandonar la cancha faltando 7,9 segundos para no felicitarlos. 

El gesto de Mark Turmell -o más bien la venganza- fue más sutil, se produjo en NBA Jam, es deliciosamente atemporal y, habiendo pasado el suficiente tiempo, puede hablar de él sin consecuencias.

"Es cierto, pero sólo cuando los Bulls jugaron contra los Pistons. Si el partido estaba igualado y alguien de los Bulls hacía un tiro en el último segundo, escribimos un código especial en el juego para que fallase.
Por aquel entonces había una gran competencia entre los Pistons y los Bulls, y como siempre fui un gran fanático de los Pistons, esa era mi oportunidad de desequilibrar la balanza"
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Esto no quiere decir que los Bulls no puedan ganar a los Pistons en el NBA Jam clásico de 1993, que conste, sino que están predestinados a perder el punto decisivo al final de cada partido. O lo que es lo mismo: que ese tiro en concreto está amañado. Y viendo la rivalidad entre ambos por entonces y la popularidad de sus jugadores, la cantidad de afectados por este código es prácticamente incalculable.

Con todo, y como último apunte, ni Michael Jordan ni ninguno de sus fans se vió afectado por la venganza de Mark Turmell en NBA Jam: los derechos de uso de la imagen y el nombre del jugador no podían ser usados por Midway ya que el propietario es el propio Jordan y no la NBA. Así que jamás perdió un partido con estos Chicago Bulls... ni con ningún otro equipo. Algo que, visto con perspectiva, le da un valor todavía más especial a la aparición de Bill Clinton.

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