La saga A Todo Gas o Fast and Furious no ha mejorado con los años, todo lo contrario. Han pasado de ser películas centradas en la pasión por el tunning, las carreras callejeras y la cultura urbana a un sinsentido que parece reunir todas las malas ideas de películas como Misión Imposible y 007. Pese a todo, los veteranos recordamos con mucho cariño las historias originales.
Tokio Drift de 2006 fue la tercera entrega de A Todo Gas y cambió por completo lo visto hasta ahora. De la cultura americana del motor en Los Ángeles y Miami, representada con las icónicas Drags o carreras de aceleración, fuimos a Tokio para descubrir el Drift. La película fue tan popular que incluso influenció a franquicias como Need for Speed. Aun así, la película esconde mucho más.
¿Recuerdas a los pescadores que observaban a Sean Boswell aprender Drift para enfrentarse a D.K. Takashi?, ¿Y si os decimos que uno de ellos es el auténtico Drift King en la vida real? Su nombre es Keiichi Tsuchiya y es conocido por cualquiera que ame la cultura automovilística, concretamente el Drift.
Keiichi Tsuchiya es un piloto profesional japonés nacido en 1956. Fue dos veces ganador de las 24 Horas de Le Mans y subcampeón del All Japan Grand Touring Car Championship en 2001. También ha participado en NASCAR y en carreras callejeras. Su coche más reconocido es el Toyota AE86 Sprinter Trueno. Y para rematar, fue asesor en el manga y anime llamado Initial D. Aunque todo esto queda a la sombra de su verdadero título: el auténtico Drift King o DK.
Si bien no fue el único responsable de crear el Drift o Drifting, sí que se acabó convirtiendo en la figura más representativa de esta modalidad. Fue el responsable de popularizarla en todo el mundo. Su estilo al descender por los serpenteantes caminos de montaña de Japón inspiró a muchísimas personas. Keiichi Tsuchiya no solo apareció en Tokio Drift como un cameo, también colaboró en la realización de la película. Jamás volverás a ver a ese curioso pescador de la misma manera.
En VidaExtra | El Need for Speed Most Wanted original nos engañó un poquito con su icónico BMW M3 GTR: el coche no suena como recordamos
En VidaExtra | El coche más icónico de la franquicia Need for Speed nunca nos ha abandonado, aunque muchos no lo hayáis visto en años
En VidaExtra | Hacía más de 10 años que no era tan feliz jugando a Need for Speed: reventar otros coches como policía es mi pasión
Ver 0 comentarios