¡Ah! Qué útiles son los postmortems para ver qué se debe y qué no se debe hacer en el desarrollo de un videojuego. Veréis, cuando una producción llega a su final lo normal (e idealmente debería hacerlo todo el equipo implicado) es recapitular y repasar todo lo que ha sucedido durante los meses de desarrollo. Qué ha fallado, qué decisiones se tomaron que acabaron perjudicando al proyecto, cómo fueron las dinámicas de trabajo, qué lectura positiva se puede extraer de la experiencia… en resumen, sabiduría acumulada de cara al siguiente trabajo.
Por eso es todavía más interesante tener acceso a un postmortem como el de ‘Super Meat Boy’. Un juego independiente que ha conquistado la gloria y el éxito en sólo un par de años de desarrollo (de hecho para lanzar la primera versión necesitaron un año y medio de trabajo, lo demás ya son ports a otras plataformas). ¿Qué podemos extraer de su lectura?
Prefiero que os leáis vosotros el artículo entero y saquéis vuestras propias conclusiones. Lo podéis hacer aquí mismo, en Gamasutra. Pero a modo de adelanto os diré que es una historia de un grupo de valientes que casi se dejan la salud y la vida y que aprendieron a no confiar en un gigante del software. Ese gigante es Microsoft.
En resumidas cuentas, les prometió un lanzamiento dentro de una gran promoción, con publicidad, precio especial, reviews en sitios especializados e impulso como para tratar de asegurar ventas. Finalmente y por desgracia, pese a haber vivido un par de meses en el infierno desarrollando en ocho semanas lo que tenían que hacer en dieciséis, Microsoft no cumplió su palabra. ¿Nada firmado? ¿Sólo trato de palabra? Mejor no fiarse.
Eso sí, el trabajo bien hecho está ahí y las ventas acabaron respaldando a los integrantes del Team Meat. Leedlo entero, si tenéis interés por el desarrollo de videojuegos no os lo podéis perder. ‘Super Meat Boy’ es un proyecto cojonudo, quizá su sucesor salga de uno de vosotros, quién sabe.
Vía | Gamasutra
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