Es 1985 y avanzas unos pocos pasos con cierto fontanero bigotudo en una pantalla pixelada y rápidamente eres recibido por un ser enano con ojos enormes que te ataca. Ese fue el primer encontronazo que tuvimos con los Goombas en Super Mario Bros. y desde entonces las míticas criaturas han estado presentes en innumerables entregas de la saga.
Su importancia es capital, así como su valor como símbolo de la franquicia junto a los Koopas, ya que son los máximos exponentes de los enemigos de Mario y compañía. Sin embargo, lo cierto es que Nintendo no los incluyó en la obra de NES hasta el último instante.
Gracias a una charla que mantuvo Satoru Iwata con Toshihiko Nakago, presidente de SRD, y Takashi Tezuka, director general del departamento de desarrollo de hardware, supimos este curioso dato. Ambos desarrolladores trabajaron en el primer Super Mario Bros. como programador y artista, respectivamente, y aprovecharon hasta el último espacio disponible en el cartucho.
Tezuka: Así es. Se nos ocurrieron todo tipo de objetos, siempre tratando de limitar los bytes que usábamos. Y justo al final, creamos al Goomba.
Iwata: ¡Estás bromeando! ¿Hicieron al Goomba al final? (ríe)
Tezuka: Así es. Aunque ahora es una parte tan importante del juego, al principio solo teníamos Koopa Troopas. Luego, cuando hicimos que la gente probara el juego, decían que era algo difícil encontrarse con Koopa Troopas al principio.
Iwata: Claro, porque derrotar a un Koopa Troopa es un proceso de dos pasos.
Tezuka: Así que decidimos que deberíamos hacer un enemigo que se pudiera aplastar fácilmente de un solo golpe. Por eso hicimos que el primer enemigo que el jugador encontrara fuera un Goomba. Pero lo creamos justo al final.
Nakago: Pero para cuando decidimos que íbamos a hacer al Goomba, apenas nos quedaban bytes.
Los Koopas suponían un reto al que no estaban acostumbrados los jugadores de la época, por lo que se creó un contrincante más accesible como el Goomba, ya que es derrotado sencillamente saltando encima de él. Unos pocos bytes más se podían almacenar en el interior del videojuego y desde luego que les sacaron partido.
Por otro lado, Nakago reveló que "al hacerlo rotar de izquierda a derecha, creamos algo que parecía que estaba caminando. Por eso el cuerpo del Goomba tiene una ligera inclinación". Duplicando la imagen, crearon el efecto de que avanzaba en dirección al jugador, por lo que muchas veces la magia sucede con pequeños trucos gracias al ingenio.
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