Se cumple un año del tropiezo más sonado en la historia reciente del videojuego. Un año desde que ‘No Man’s Sky’ aterrizara en nuestro catálogo para confirmar lo que no debía: Sean Murray se había equivocado. Y no por hacer una campaña de promoción enfangada, tristemente vacía, repleta de humo y merecedora de todos los abucheos, qué va. Eso ya tuvo su reprimenda. Sino por enclaustrarse sin defender una obra potencialmente brillante apaleada hasta el extremo más salvaje.
Hello Games lo intentó. Nos convenció con las posibilidades infinitas de su magia procedural. Nos atrapó con un tráiler que para el fan de la ciencia ficción era el sueño hecho realidad (Stanislaw Lem, se te echa de menos) y terminó siendo el más claro ejemplo de cómo el hype arrasa con todo lo que no está a su altura.
Lo cierto es que aquí el consumidor tenía (y todavía tiene) todas las de ganar. La publicidad engañosa dolió más de lo que podíamos llegar a imaginar. Del descalabro ‘No Man’s Sky’ se hablaba en todas partes (incluida la universidad). Y si bien el fenómeno pasó a un estadio donde todo el mundo podía opinar/defenestrar/dilapidar sin ni siquiera haber probado el título, muchos aún guardábamos la esperanza de que Murray y compañía resurgieran con fuerza para 1) hacer del juego la propuesta que prometían y 2) salir a dar explicaciones.
Lo segundo posiblemente no lo veamos nunca. El gigante Sony tiene una sombra demasiado alargada, y enfrentarse a las consecuencias podría llevarles a un callejón sin salida. Mejor andarse con pies de plomo, tenéis razón, pero puede que con el lanzamiento de su primer parche se escapara parte del enfado de Hello Games contra el oleaje anti-NMS.
Su comunicado así lo reflejaba llamando de “fraudulentas” e “investigables” muchas de las críticas lanzadas hacia su obra. Aquello se estaba yendo de las manos y la mejor forma de acabar con el ensañamiento era encerrarse y trabajar por conseguir el punto número 1.
‘The Foundations Update’ mantuvo a Sean Murray lejos de los focos frenando la hemorragia, pero no lejos de la diana. Tras meses de agresiva (y exitosa) promoción pre lanzamiento, la cabeza visible del equipo decidía darle forma a una actualización donde el crafteo y la imaginación comenzaban a equipararse en importancia al “infinito” descubrimiento del que presumía el propio creador.
Murray tenía fe en este primer parachoques y decidió, cuatro meses después de su última muestra de actividad real en la red (“We're totally focused on customer support right now.), volver a dejarse caer para otear el temporal vía twitter:
“If you could have lived our lives over the last months, you'd know how meaningful this is. We hope you enjoy this first proper update.”
Estaba deseando rular la pipa de la paz.
En todo este maremágnum de silencios, cabezas gachas, reviews sin remontar el vuelo, acusaciones de fraude, intentonas de llevarle a los tribunales, jugadores cabreados y algún que otro desplante de Sony, Murray desapareció del mapa sin dejar rastro. La depresión, vista desde los ojos de un andaluz acostumbrado por naturaleza a fustigarse más de lo debido, tuvo que ser de traca, pero ahí estaba (cinco meses después) la ‘Pathfinder Update’ para empezar a ver recompensado el esfuerzo.
Hello Games estaba trabajando por alcanzar el siguiente nivel de redención y Sean Murray, más camuflado que nunca tras retweets de fans positivistas con hambre de likes, ya no formaba parte de la élite creativa de la industria.
Es probable que el hecho de alcanzar la fama con extrema celeridad hiciera que muchos lo vieran como el visionario de la ciencia ficción que llevamos años esperando. Alguien con ideas frescas, con proyectos que revolucionasen nuestro hobby y con hechos que demostrasen su talento. Por desgracia todo se quedó a medio gas y la presión de estar a la altura de las exigencias personales ya no formaba parte del “Plan Murray” por hacer de ‘No Man’s Sky’ un juego respetable. El británico por fin se desprendía de semejante sobrecarga.
De marzo a agosto y tiro por que me toca. Nadie se esperaba que Hello Games volviera a la carga con otra actualización. Mucho menos cumpliéndose un año de la debacle que los condenó a semejante espiral de disculpas y explicaciones de lengua mordida. ‘Atlas Rises’ iba a ser algo más que un parche con el que cubrir el vacío creativo del lanzamiento. Será, sin lugar a dudas, la muestra evidente de que ‘No Man’s Sky’ por fin está saliendo del early access.
Es hora de la reconciliación tan esperada. Comunidad-Murray, Murray-Comunidad empiezan a unir lazos para dejar atrás el (¿desmedido?) ataque y, por qué no, ser conscientes de la realidad de un proyecto que fue tildado de triple A cuando no se debía. La tercera puesta a punto de ‘No Man’s Sky’ aterriza para convencernos de que en agosto de 2016 el plato procedural estaba tan crudo que resultaba indigesto.
“Ha sido un año emocionante, intenso y apasionante para nosotros en Hello Games. Hemos estado callados, pero escuchando atentamente.(…)Nuestro viaje continúa. Gracias por este año. Esperamos que disfrutes de lo que viene a continuación. Sean”
Puede que el apaleamiento a Sean Murray tuviera mucho de merecimiento, pero faltaron ganas y valentía para lanzar mensajes como éste cuando el virulento fenómeno se expandió hace un año.
Faltaron fuerzas para reconocer que la campaña de promoción empujaba al usuario hacia un producto sin hacer. Y faltó, por ende, que los mandamases tuvieran consideración con un equipo minúsculo de desarrolladores con ganas de lucirse. Hubo zancadillas, prisas y desaires, y todos los errores nos lo terminamos comiendo los usuarios.
Ahora Hello Games ha encontrado el camino hacia el éxito moderado: arreglos (que no chapuzas) silenciosos. Nada de estridencias, nada de celebraciones. Toca enmendar una campaña de promoción desmedida mimando al consumidor que todavía no se ha deshecho de su copia y al que desee adentrarse en su singular universo ahora que ‘No Man’s Sky’ se encuentra fácilmente a menos de 10€ en cualquier plataforma de segunda mano.
Las bondades de ‘Atlas Rises’ puede que no sean el paradigma de lo rompedor y ni de lejos muestran el verdadero potencial de un proyecto nacido para brillar, pero hay que reconocer el esfuerzo de Sean Murray y compañía por seguir avivando la llama infinita de uno de los juegos más prometedores de las últimas décadas.
Sí, todavía sigo con la esperanza de ver a Murray lanzando un comunicado con vergüenza torera, protagonizando un documental a lo Michael Moore o dirigiendo un biopic letal sobre los entresijos de un contrato acelerado, ventajista y, a todas luces, erróneo. Pero como la inercia de Hello Games sigue tan intimista mejor esperar sentado.
Sean Murray sigue prisionero de sus palabras, y si para cualquier persona ese lastre cuesta digerirlo, imaginaos para alguien que se ha expuesto por encima de lo razonable.
Efectos secundarios van a quedar. Es evidente. Así que seamos pacientes y tengamos fe. ‘No Man’s Sky’ va a convertirse en lo que debió ser hace un año, pero mucho me temo que el esfuerzo por revivir un producto comercialmente muerto no se verá recompensado. Ojalá me equivoque y Sean termine saliendo del boquete.
This is another step on a longer journey for us. Thank you for your enthusiasm and support.
— Sean Murray (@NoMansSky) 11 de agosto de 2017
Ver 18 comentarios