La saga por fin ha hecho los deberes regresando a su época dorada con un bestial run & gun. Análisis definitivo de Contra: Operation Galuga

Ciertas franquicias de videojuegos nos llevan acompañando desde hace tantas décadas que no han parado de ampliarse constantemente con títulos que han acabado perdurando en nuestra memoria, ya sea por sus resultados tan espléndidos o incluso por todo lo contrario, dado que algunas entregas han presentado una calidad tan nefasta que cuesta olvidarse de ellas.

Lo cierto es que Contra es una de esas series que encaja en esta situación, ya que a lo largo de los casi 40 años que lleva en activo ha pasado por casi todas las plataformas que han existido, pero lo que es innegable es que llevaba demasiado tiempo sin levantar cabeza. Un hecho bastante llamativo después de habernos permitido disfrutar de auténticos juegazos sobresalientes durante sus inicios, convirtiéndola en una de las mejores sagas dentro del género del run & gun.

Este hecho es una razón más que suficiente para que la demo de Contra: Operation Galuga que se publicó hace unas semanas me impactase tanto, porque me pareció alucinante y hasta me la pase unas cuantas veces, a pesar de que apenas duraba unos 10-15 minutos. En cualquier caso, siempre me he considerado un gran aficionado de Contra y por eso tenía tantas ganas de ponerme a los mandos con un nuevo capítulo que ha sabido transmitir todo lo que le hace tan especial a esta obra de Konami.

Asaltando la isla de Galuga con una reinvención del clásico Contra

Algo muy importante a señalar sobre este nuevo Contra desarrollado por WayForward es que se trata de una reinvención de aquél mítico juego de acción que se lanzó a finales de la década de los 80 en máquinas recreativas y en NES. Eso es algo que queda muy patente en infinidad de momentos que iré comentando más adelante, pero uno de ellos es porque los protagonistas Bill Rizer y Lance Bean regresan dispuestos a cumplir a toda costa una nueva y peligrosa misión.

En este caso se les ha encomendado viajar hasta la isla de Galuga, donde se ha instalado el grupo terrorista Red Falcon, el cual está dispuesto a llevar a cabo un maquiavélico plan que acabará con toda la humanidad. No obstante, no se tarda en descubrir que detrás de todo esto también hay una temible horda alienígena contra la que también hay que combatir. En resumidas cuentas, estamos frente al mismo argumento del Contra original.

La diferencia es que aquí la trama tiene un mayor peso, porque antes y después de cada fase hay una serie de secuencias que son las que van narrando aspectos importantes relacionados con el argumento. De hecho, aunque se trate de un título plenamente enfocado a la acción y en el que tampoco es indispensable estar atento a todo lo que sucede, sí que viene bien para entender mejor la saga y conocer con mayor profundidad a todos sus protagonistas tan emblemáticos.

La verdad es que agradezco que la mayoría de conversaciones transcurren en momentos en los que únicamente te limitas a mirar lo que tienes delante de la pantalla sin hacer nada más. Sobre todo porque cuando se ponen a hablar en medio de un nivel mientras estás pegando tiros sin césar resulta prácticamente imposible prestar atención a lo que te cuentan, porque los enemigos no te van a dar ni un solo segundo de respiro y les traerá sin cuidado si lees o no los textos.

De todos modos, el juego no es muy largo al contar únicamente con ocho fases que apenas duran unos 10 minutos cada una de ellas, por lo que en cualquier rato libre que tengáis os lo podéis pasar. Además es fácil que lo hagáis del tirón porque una vez te pones a los mandos es complicado querer soltarlo, dado que solo te entran ganas de seguir disparando a todo lo que se ponga por delante en cada una de los niveles que hay que superar, cada uno más desafiante y difícil que el anterior.

Por otro lado, aunque de primeras empiezas únicamente con Bill y Lance como personajes jugables, poco a poco se van desbloqueando automáticamente nuevos héroes que varían ligeramente la forma de jugar con ellos, así que también es una buena forma de buscar cuál es el que se adapta más al estilo de jugar de cada uno. En mi caso yo me decante por los protagonistas de toda la vida porque son como los más equilibrados de todos.

Por otro lado, gráficamente tampoco es que sea un portento gráfico. En general es un juego cuyo apartado visual no es el que más destaca, lo que no quita que todo luzca espectacular, con unos buenos efectos entre las armas, las explosiones, los escenarios y cómo en estos la acción transcurre en unas fases que mezclan 2D con fondos en 3D. Asimismo, el ritmo es brutal y muy frenético, sin decaer en ningún instante con una imagen que se ve a 60 fps constantes.

Armados hasta los dientes para no dejar títere con cabeza

Como buen run & gun, en Contra: Operation Galuga lo único que importa es avanzar y disparar a todos los enemigos que se atrevan a plantarnos cara. Entre todos ellos hay soldados que avanzan como pollos sin cabeza, otros que se camuflan y esperan el momento de disparar, torretas, alienígenas voladores y otros terrestres y por supuesto no faltan unos descomunales y poderosos jefes finales.

En todo momento jugué en el nivel de dificultad intermedio y las primeras fases me parecieron que no eran demasiado exigentes. Sin embargo, en la segunda mitad de la aventura la dificultad se incrementa una barbaridad. A partir de ese momento es casi imposible pasarse una sola fase sin morir, por la cantidad de criaturas, disparos, trampas y saltos ajustados que hay por todas partes, volviéndose en un auténtico infierno que nos obliga a darlo todo a los mandos.

Es en las fases donde también se aprecia que estamos ante una reinvención de Contra, ya que son las mismas, desde cierto punto de vista. Por ejemplo, empiezas en la jungla, luego te adentras en una base, después te toca escalar por una montaña con una cascada y hasta tampoco falta un nivel nevado y otro en el que te adentras en la base alienígena. Por lo tanto, aquellos que jugasen al primer Contra les resultará muy familiar todo ello, pero las novedades son inmensas.

Naturalmente, no son fases que hayan sido recreadas por completo, porque son más largas, hay minijefes y hasta en algunas avanzas pilotando una moto futurista. Pero lo que tienen en común todas ellas son las oleadas de enemigos que no paran de llegar una detrás de otra, así que estas pegando tiros desde el primer segundo hasta que te pone misión completada, que es cuando puedes respirar después de la tremenda descarga de adrenalina que te hace sentir el juego por el nivel de acción tan elevado con el que cuenta.

Además, otro detalle por el que me ha parecido un magnífico homenaje a toda la saga es porque algunos de los enemigos normales corresponden al Contra original y otros también debutaron en Contra III: The Alien Wars. Y no solo se aplica a los enemigos comunes, porque ciertos jefes finales también están basados en estas dos entregas, así que la aventura te transmite en muchos momentos una buena sensación de nostalgia al recordar viejos tiempos de esta forma tan magistral.

A nivel jugable tampoco es que cueste demasiado entenderlo. Tienes botones para disparar, saltar, deslizarte y apuntar, aunque a esto se suman una serie de novedades muy interesantes. Por ejemplo, hay distintos tipos de armas que se vuelven más demoledoras si pillas una unidad del mismo tipo, al igual que pueden dar rienda suelta a ataques especiales de lo más letales. Y no pasa nada si a alguien se le atraganta una fase, porque el juego te da la opción de jugar a muerte por impacto, como ha sido toda la vida, o establecer una barra de salud para aguantar varios golpes.

Sea como sea, hay continuaciones infinitas, así que no hay problema en morir y tener que intentarlo de nuevo. A su vez, a los personajes se les puede equipar dos poderes especiales, con efectos de todo tipo, para facilitar algo más las cosas. Es más, a base de jugar y superar pantallas se obtienen créditos que se pueden canjear en una tienda interna para desbloquear más habilidades, bonificaciones y hasta algún personaje adicional, por lo que la rejugabilidad es obligatoria para obtener todo.

La intensidad del resto de modos de juego

El modo principal sobre el que he estado hablando hasta el momento es el de la historia, en el que también es posible escoger la fase que se quiere volver a jugar, ya sea para mejorar el tiempo de finalización o la puntuación total, al igual que también viene bien para seguir obteniendo más dinero de cara a desbloquear más habilidades adicionales u otra serie de extras.

Junto a este modo es posible escoger otros dos más que son los que le añaden más entretenimiento todavía al título. Por ejemplo, uno de ellos es el modo Arcade, en el que se deja completamente de lado todo lo que tenga que ver con el argumento, de manera que se centra únicamente en completar una fase tras otra y de nuevo en el mejor tiempo posible y con la puntuación más alta que se pueda llegar a lograr.

En cambio, los que quieran afrontar un reto adicional tienen a su disposición el modo Desafío. Se trata de unas cuantas de pruebas muy cortas en las que hay que regresar a fases que se han finalizado previamente para realizar ciertos objetivos muy concretos, como derrotar a un jefe final con una munición que se agota, traspasar una zona en un tiempo extremadamente limitado, poner en práctica el uso de un arma en concreto, etc.

Todos ellos aumentan considerablemente la duración del juego, ya que están pensados para alguien muy experto. Esto se nota claramente en el hecho de que la cantidad de enemigos que aparecen por la pantalla aumenta bastante, todos ellos son más agresivos y en la mayoría de retos solo se cuenta con una única vida y un solo punto de salud, por lo que cualquier golpe supone tener que empezar la prueba desde el principio, que es lo más normal que suceda una y otra vez.

La opinión de VidaExtra

Tal vez sea mucho decir que Contra: Operation Galuga es el mejor Contra de todos, pero que es una de las mejores entregas de toda la saga es algo indiscutible. Es toda una vuelta a las raíces, a la época en la que estos frenéticos y caóticos títulos de acción arcade nos hacían pasar tardes enteras repletas de entretenimiento y diversión, porque no importa que la aventura sea muy corta, sino que el rato que te haga pasar merezca la pena.

A los que hayan jugado al original y a su secuela de SNES les llamará la atención más todavía por la cantidad de recuerdos que hace florecer uno tras otro, entre su banda sonora con melodías remasterizadas, encuentros contra clásicos enemigos y jefes finales renovados y por el regreso de algunas de las armas más conocidas de la serie. Y hasta dispone de un modo multijugador para cuatro personas que siempre es bien recibido para cualquier quedada con amigos.

Han tenido que pasar demasiados años hasta recibir un Contra de verdad, pero al menos la espera ha merecido la pena. Ahora solo queda cruzar los dedos para que este sea el camino a seguir de cara al futuro de la serie.

Precio de Contra: Operation Galuga

Por el momento el lanzamiento de Contra: Operation Galuga se producirá tan solo en formato digital con un precio de 39,99 euros en todas las plataformas, pero durante los primeros días estará de oferta, así que podrá ser vuestro por 35,99 euros hasta el 22 de marzo. Por el contrario, si preferís esperar a la versión física, esta se distribuirá a partir del 26 de abril.

Duración de Contra: Operation Galuga

El modo historia de Contra: Operation Galuga puede durar entre hora y media y dos horas como mucho, aunque todo depende de la habilidad de cada uno. La cantidad de tiempo aumenta gracias a su modo Arcade y sobre todo al modo Desafío, con algunas pruebas que harán que os desesperéis por lo complicadas que son y que garantizan que os pasaréis una buena cantidad de horas jugando hasta finalizar todas.

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