Durante mi viaje al Summer Game Fest el pasado mes de julio pude jugar a un adelanto de Throne and Liberty, el nuevo MMORPG que está desarrollando NCSoft y que será publicado por parte de Amazon Games. Las sensaciones que me transmitió en ese momento fueron bastante positivas y le vi un gran potencial para convertirse en una de las mayores sorpresas de esta recta final de 2024.
Por eso mismo tenía muchas ganas de darle una oportunidad a su versión final y así probar a fondo todo lo que ofrecerá este título que saldrá a la venta en cuestión de muy pocos días. No obstante, no ha sido posible debido a que el servidor en el que me he adentrado eran tan solo de pruebas, así que me he encontrado con problemas, sobre todo durante sus primeros días, con actualizaciones que a veces me impidieron jugar cuando quería o mejor me veía y con el hecho de que estaba completamente solo.
Por lo tanto, tengo claro que las impresiones que me ha generado no serán exactamente las mismas en comparación con los próximos días cuando abran las puertas sus servidores oficiales y ya me empiece a encontrar con personas de todas partes del mundo. Eso sí, esto no quita que he disfrutado cada minuto que he pasado a los mandos y que me han dejado con ganas de más. Y sí, habéis leído bien, he jugado con un mando, algo que no suele ser en absoluto lo habitual en este tipo de géneros.
Durante casi 20 años he jugado miles de horas a World of Warcraft y estoy más que acostumbrado a jugar de una manera determinada. Puede que Throne and Liberty haya sido el primer MMORPG que de verdad me ha generado el suficiente interés como para querer dedicarle más horas y jugarlo en plan en serio, aunque hay solo un detalle que es lo que ha provocado que no me sienta cómodo jugando con teclado y ratón y es su cámara.
En el juego de Blizzard la tengo configurada para que esta me siga siempre desde atrás vaya donde vaya. Se puede controlar también con el botón derecho del ratón, pero me resulta más cómodo no tener que preocuparme por ello en la mayoría de ocasiones. En cambio, en la obra de NCSoft solo te puedes decantar por dos opciones: que se mueva con el movimiento del ratón o que solo se desplace si pulsas el botón derecho, y ninguna de las dos me ha convencido en absoluto.
Por supuesto, entiendo que es cuestión de acostumbrarse y que, probablemente, haya jugadores satisfechos con estos métodos. Aun así, no es mi caso, así que por eso me dio por enchufar un mando y comprobar que con tan solo pulsar un botón la interfaz cambiaba al instante para adaptarse por completo a este tipo de controles, algo que me pareció sublime, ya que todo lo que se ve en pantalla es tremendamente intuitivo para tener acceso a cualquier acción y opción de una manera muy sencilla y rápida.
Es ahí cuando entra en escena parte de la jugabilidad de esta aventura en la que previamente tuve que crearme mi propio personaje entre una cantidad descomunal de alternativas a la hora de seleccionar el aspecto de su pelo, su cara y su físico, para que así cada uno pueda tener a su propio héroe o heroína completamente diferente al del resto. Lo que me pareció curioso es que no tienes que seleccionar una clase, dado que esta se determina automáticamente en base al arma que prefieras empuñar.
En este sentido, hay espadas, mandobles, arcos, dagas, bastones, etc., lo que consigue que la forma de jugar sea completamente diferente, así como los movimientos de nuestro personaje al atacar y las habilidades activas y pasivas a las que tiene acceso. En mi caso opté por las dagas para asestar impactos cuerpo a cuerpo y por un arco para machacar a los enemigos desde la distancia, con sus respectivas características y habilidades con un tiempo de uso.
A medida que vas subiendo de nivel vas obteniendo puntos de estadísticas que hay que repartir entre diferentes apartados, dependiendo de lo que quiera potenciar cada uno, aunque no hay problema con equivocarse o arrepentirse de las decisiones, porque en cualquier momento se pueden recuperar los puntos invertidos y realizar el reparto de otra forma. En cambio, las habilidades se van desbloqueando automáticamente a base de subir de nivel.
Como tan solo basta con equiparte un arma u otra, lo que no podría resultar un proceso más sencillo, es una manera realmente brillante de poder practicar con distintas combinaciones y tipos de jugabilidad, para que así cada uno adapte el estilo al que más le guste o se sienta más cómodo. Es decir, que no estás obligado a crearte un personaje y a tener que jugar durante horas con una clase para luego darte cuenta que no te convence, porque aquí con acceder al inventario es más que suficiente, por lo que es todo un acierto.
Por otro lado, aunque no pude profundizar en ello, vi que hay especializaciones para obtener a cambio de objetos y que el personaje no puede ser más manitas, ya que es capaz de hacer de todo. Con los materiales oportunos y el dinero suficiente, es posible fabricar armas, armaduras y accesorios, encantar piezas de equipo y hasta preparar platos de comida y medicinas para recuperar puntos de vida y de magia si es necesario, así que cualquier artículo que se recolecte es vital para que no falte de nada.
Volviendo al tema del mando, como decía, la interfaz está diseñada a la perfección para que puedas tener un acceso rápido a cualquiera de las habilidades del arma principal o de la secundaria y no tengas que hacer malabares para ejecutarlas al pulsar sus respectivos botones. Lo mismo sucede al navegar por el menú, el mapa o su respectivo pase de batalla al tratarse de un título free-to-play.
La verdad es que me lo he pasado en grande viajando por el colosal mundo de fantasía de Solisium, hablando con sus personajes, visitando sus ciudades y completando las misiones que me han ido encargando. Sobre la trama, todavía no he podido profundizar demasiado en ella, pero lo que he visto hasta el momento me ha dejado con momentos muy emocionantes e intensos, con cinemáticas que presumen de una calidad alucinante y unas animaciones, tanto en estas secuencias como en el propio juego, que no están pero que nada mal.
Debido a las dimensiones de las zonas, por las que puedes desplazarte libremente, hay una especie de piedras mágicas que hacen la función de puntos de teletransporte para llegar más rápidamente de un lugar a otro. Asimismo, una de las capacidades especiales de nuestro personaje es la metamorfosis, lo que le permite transformarse en varios tipos de animales por si quiere correr más rápido, volar y planear por los aires o surcar las aguas a nado. A esto se suma también la opción de cambiar la apariencia por otra cuando sea desde el menú, ya sea del físico por si queremos renovar el aspecto, o la de las piezas de equipo con la transfiguración.
Con tanto lanzamiento que se ha juntado de golpe en septiembre, más lo que queda en los próximos meses, necesito buscar tiempo hasta debajo de las piedras para seguir viviendo aventuras en Throne and Liberty, porque es innegable que es una de las cosas que más me apetece después de la experiencia tan fabulosa que me está haciendo vivir. Desde luego no será por formas de entretenerme, porque entre sus misiones principales, las secundarias y los hitos, que son otro tipo de objetivos que aportan recompensas, junto con otros modos y características del juego que no he llegado a ver, no me cabe duda de que el mundo de Solisium se reserva todavía muchas sorpresas que estoy deseando descubrir con todas mis ganas.
Fecha de lanzamiento de Throne and Liberty
Aquellos que se hagan con la edición Deluxe de Throne and Liberty pueden comenzar a jugar hoy mismo gracias al acceso anticipado, aunque no será hasta el 1 de octubre cuando se abran a nivel mundial. Estará disponible para PS5, Xbox Series X/S y PC a través de Steam, con la posibilidad de jugar con personas que se conecten desde otras plataformas. No obstante, el avance no se compartirá con el resto de versiones.
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