Creo que no se es consciente del todo, y me incluyo, de la época tan brillante que vivimos en lo que al mundo del videojuego se refiere. Cualquier tiempo pasado nos parece mejor aunque analizándolo fríamente fuese un desastre. El mero hecho de respaldarnos en nuestra niñez, en el nostálgico lapso donde la única preocupación era saberse las tablas de multiplicar, hace que nos quedemos con mucho de lo bueno de aquellos años y con muy poco (o casi nada) de lo malo.
La calidad e ingenio de las propuestas que tenemos hoy en día es de tal calibre que títulos desarrollados por pequeños estudios terminan siendo referentes de originalidad y buen hacer. Ejemplos a seguir para los gigantes de la industria que necesitan revitalizar sus inamovibles ideas estilísticas y comerciales. Esta época que comento también tiene puntos negativos, como es evidente. Entre los que podríamos enumerar sin mucho esfuerzo se encuentra la inmediatez; el defecto (o virtud) de quererlo todo, y quererlo para ayer. Nos cuesta esperar, ser verdaderamente pacientes, razonar detenidamente que cada cosa requiere su tiempo, que cada lanzamiento necesita su espacio, su desarrollo y su posterior promoción.
Ahora todo está a golpe de click y eso se traduce irremediablemente en nuestras costumbres. Esa mecánica filosofía del ahora terminará provocando estanterías repletas de títulos sin jugar y un estrés congénito en todo el árbol genealógico de los desarrolladores.
Con esto no excuso la problemática de los retrasos, ni mucho menos. El principal motivo de toda esta vorágine se encuentra en marcar fechas imposibles. Huecos en el calendario que nos hagan sentir la compra como algo primordial en nuestras aburridas vidas, y donde más allá de lo meramente comercial, fuerzan a los estudios a convertirse en auténticos conventos de clausura.
'Kingdom Hearts III' parece no terminarse nunca y es algo que va muy de la mano con lo que comento. Desde que se anunciara su desarrollo allá por el año 2010 desde la compañía nipona siempre ha mostrado cierto interés por esconder el proceso, en contraposición a lo vivido con 'Final Fantasy XV'. Ambos títulos compartían la idea de aterrizar en la pasada generación, pero retraso tras retraso han ido alejando su lanzamiento. El segundo hasta hace unos meses y el primero hasta Dios sabe cuándo.
En la reciente presentación de cuentas que ha llevado a cabo Square Enix, se ha dejado claro que la futura puesta a la venta de 'Kingdom Hearts III' y 'Final Fantasy VII Remake' no estaría dentro del presente año fiscal –FY 2018- (de marzo de 2017 a marzo del próximo año), lo que llevaría a ambos títulos a un lanzamiento más allá de abril de 2018.
¿Esto sorprende? Puede que a los más positivistas de la sala sí, pero analizando el parsimonioso proceso que Square Enix mantiene con sus principales franquicias encaja dentro de lo previsto. Recordemos que la recta definitiva de Final Fantasy XV es un alarde de prisas y pasillos sin sentido, algo que va muy en consonancia con su turbulento desarrollo. Ahora que medio mundo tiene a mano la historia del elegido de la llave espada con los recientes ports publicados y que con el prologo ‘2.8 The Final Chapter’ todo parecía desembocar en el cierre de la trilogía aparece Square para echar el freno.
En mayor o menor medida todo esto escuece. Entendible por la cantidad de proyectos que se hornean en los fogones de Square, pero incomprensible por llevar la trilogía de Sora, Riku y Kairi a un segundo plano. El primer título de la saga vio la luz en 2002, su continuación en 2006 y 11 años más tarde se sigue retrasando su lanzamiento en pos de otros títulos: Los ya citados ports de la saga junto con la entrega 2.8 y 'Final Fantasy XV', 'Dragon Quest XI' y el remake de 'Final Fantasy VII' han ido desenfocando las atenciones del estudio sobre la franquicia que comparte con el gigante Disney hasta anunciar la supuesta salida en la segunda mitad del año que viene.
En declaraciones del propio Tetsuya Nomura, “varios de los mundos que componen Kingdom Hearts III siguen en una fase temprana de su desarrollo, así que todavía queda camino por recorrer.” Es evidente que al dejarse querer en estos días el hype general empieza a crecer de forma tan exponencial que algunos ya soñamos con un E3 donde la llave espada sea la principal protagonista. Algunos lo soñamos porque estamos en la fecha idónea para hacerlo y porque con semejante creativo encabezando el proyecto todo es posible.
Se echamos la vista atrás, la pasada Playstation Experience mostró un sorpresivo tráiler con gameplay de Final Fantasy VII remake. Un buen puñado de imágenes que nos hicieron fantasear con alguna referencia a Sora, Goofy y Donald en la conferencia pero que al final solo sirvieron para demostrar que ellos siguen trabajando en la episódica revisión del título protagonizado por Cloud Strife.
Tocará esperar, como mínimo, otro año más para tener 'Kingdom Hearts III' en nuestra colección, y esperemos (te lo rogamos, Nomura) que merezca la pena tras el longevo camino hasta su compra. ‘The Legend of Zelda: Breath of the Wild’ ha dejado el listón bien alto de los juegos sobresalientes continuamente retrasados. Confiemos en que sí, ¿por qué no? y en que ese adivino soñador que cada uno llevamos dentro esté en lo cierto: puede que la conferencia de Square Enix en este E3 esconda la gran sorpresa que durante 11 años llevamos esperando.
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