Si todo hubiese ido según lo que estaba planeado originalmente, mañana mismo se habría puesto a la venta el que apunta a ser uno de los mejores remakes que se ha llegado a desarrollar. Sin embargo, como se suele decir, lo bueno se hace de rogar y por lo tanto tocará ser pacientes hasta que sea lanzado en abril Final Fantasy VII Remake.
La expectación que está generando la nueva versión de uno de los mejores Final Fantasy que existen es descomunal. En su momento cuando probamos un breve adelanto hace unos meses ya nos dejó con los dientes muy largos y deseosos de jugar de principio a fin todo lo que ofrecerá el que será el primero de los diferentes episodios en los que se dividirá el juego.
No obstante, en los últimos días hemos tenido la gran fortuna de jugar durante tres horas a algunos de los primeros capítulos. Hemos librado combates de lo más espectaculares, nos ha atrapado la ambientación de Midgar y hemos alucinado con el apartado gráfico y el realismo de Final Fantasy VII Remake.
Dicho esto, lo mejor es que pasemos a contaros a continuación por qué debéis de contar hasta los segundos que quedan hasta el próximo 10 de abril.
Una Midgar de lo más impresionante
A nadie debería pillarle por sorpresa el hecho de que esta primera parte de Final Fantasy VII Remake no incluirá la aventura al completo y por lo tanto el argumento solo transcurrirá en la ciudad de Midgar hasta que el grupo de protagonistas logra escapar de ella, nada más. Una de las dudas que más se ha generado en torno a este detalle es si realmente será suficiente como para abarcar un juego entero, sobre todo después de que se haya dicho más de una vez que durará alrededor de 40 horas.
Pues bien, al menos por la parte que hemos completado, os podemos asegurar que tiene toda la pinta de que así será. En ningún momento hemos tenido la sensación de que se haya recortado parte del contenido original, sino todo lo contrario. Ahora aparecerán más cinemáticas que antes, habrá más diálogos entre los personajes e incluso presenciaremos secuencias nunca vistas hasta el momento que le darán una mayor fuerza a la historia y a todos sus sucesos.
Todo esto lo que consigue de paso es que aquellos personajes que permanecían en un segundo plano hayan obtenido ahora un mayor protagonismo. En este caso es algo que hemos apreciado especialmente con los miembros de Avalancha, porque Jessie, Biggs y Wedge hablarán bastante más y a su vez esto nos permitirá conocer un poco más a cada uno. De hecho, esto incluso sirve para definir más todavía sus personalidades en lugar de dar la impresión de que son simples monigotes que nos acompañan sin más.
Gracias a esta gran novedad podremos empatizar mucho más con todos ellos, aunque lo mismo se aplica a Cloud, Barret y el resto de protagonistas, tanto del lado de los buenos como de los villanos, que irán apareciendo. Sin entrar en spoilers, ciertos acontecimientos transcurren en un orden diferente a lo que ocurría originalmente, pero lo que es el argumento principal continuará siendo el mismo, por lo que no esperéis que se hayan realizado cambios tan importantes como para dar la sensación de que es un juego completamente diferente en este sentido.
Lo único que os podemos adelantar al respecto es que tendrán lugar ciertos eventos que os dejarán muy impactados si sois de los que jugasteis a Final Fantasy VII y os lo conocéis al dedillo. Asimismo, los mapas ahora son inmensos y más largos e igual llegar a un lugar que antes se tardaba un minuto ahora te puede llevar diez minutos o incluso más al haber más zonas para visitar y más enemigos a los que enfrentarse. Eso sí, no os penséis que es simple relleno para alargar la duración del juego, porque en ningún momento se nos ha pasado por la cabeza.
El punto de partida continuará siendo el primer reactor de mako para volarlo en pedazos. Todo el escenario tiene una pinta fabulosa y está de lo más repleto de detalles, dándonos ganas de explorar hasta el más diminuto rincón mientras nos dejamos maravillar del aspecto tal bestial que presenta todo, aunque lo mismo ocurrirá con las calles de Midgar al salir de este reactor, las cuales han cobrado más vida que nunca por motivos que ya os tocará descubrir.
En general las secuencias que irán apareciendo son un tanto numerosas, pero lo bueno es que su distribución está muy bien medida para que el ritmo del juego sea sublime entre estas escenas y los combates. Con esto se logra que desde el primer segundo que tomas el control de Cloud el juego te atrapa por completo y te mantiene expectante constantemente, deseoso de ni siquiera pestañear para no perderte nada de lo siguiente que ocurrirá a continuación o de qué forma se verá en pantalla.
Intensidad y puro espectáculo con unos combates que no nos cansaremos de librar
Personalmente he de decir que, cuando tuve la oportunidad de probar un adelanto de Final Fantasy VII Remake hace unos meses, me pareció fabuloso su sistema de combate. Es entendible que aquellos más puristas les resultará extraño el que las batallas dejen de ser puramente por turnos y pasen a ser de acción en tiempo real, dando la impresión de que a veces parece incluso un hack and slash por cómo se desenvuelven los personajes contra cualquiera de sus adversarios. Aun así, le queda perfecto y Square Enix ha acertado de pleno decantándose por este sistema.
De una forma similar a lo que ya ocurría en Final Fantasy XV, los enemigos estarán campando por el mapa y será decisión de los jugadores el llegar a plantarles cara. En ningún momento presenciaremos algún encuentro aleatorio y a su vez los enfrentamientos darán comienzo en el mismo instante que golpeemos a uno de estos soldados, criaturas, máquinas, etc., o nos acerquemos lo suficiente a ellos para que nos vean y decidan plantarnos cara para eliminarnos.
Esto supone que las pantallas de carga o para cambiar de escena se dejan de lado por completo. Además, un detalle que nos ha parecido una auténtica pasada está relacionado con la banda sonora dinámica, el nombre que le han puesto a todos los temas del juego que irán sonando y alternando sin cortes dependiendo de la situación que tenga lugar en pantalla. Por ejemplo, en el juego original sonaba una música en el mapa, otra en las batallas, otra al ganar, etc. En cambio, aquí el cambio será tan sutil que apenas notaremos que estamos escuchando una melodía diferente.
En este caso el trabajo realizado por Nobuo Uematsu vuelve a ser sobresaliente y para aplaudirle sin parar, porque los temas son espectaculares, encajan de una forma excelente con todo lo que sucede y por supuesto la inmensa mayoría de ellos se tratarán de remasterizaciones de las melodías originales para que a los jugadores del título original les invada una enorme sensación de nostalgia.
Volviendo a los combates en sí, durante gran parte del primer episodio controlamos únicamente a Cloud, pero más adelante también se unió a nuestro grupo Barret y Tifa. Si bien Cloud será nuestro personaje principal, en cualquier instante el juego nos permite pasar a controlar por completo a cualquiera de sus compañeros, lo que al mismo tiempo supondrá que la forma de atacar de cada uno sea distinta y sea recomendable seleccionar a unos u otros dependiendo de los enemigos a abatir.
Cloud sin duda es el mejor para defenderse en duelos cuerpo a cuerpo, mientras que Barret es ideal para aquellos enemigos que necesitemos golpear a distancia gracias a su metralleta y Tifa se sitúa en una posición intermedia entre ambos. Cada uno dispondrá de un ataque básico con el que dará rienda suelta a sus combos y también una habilidad especial con la que cambiará por completo sus ataques. De esta forma Cloud podrá modificar su estilo de combate entre uno más directo y uno más pausado y poderoso y Barret lanzará un estallido que necesitará recargarse.
Y algo que tampoco faltará serán las barras de BTC. A medida que avancen los combates los segmentos en los que se dividen se irán rellenando poco a poco y más aún por cada golpe que realicemos y cada bloqueo que ejecutemos con éxito. Cuando vayamos teniendo algún segmento relleno podremos ejecutar las acciones de BTC, que consisten en emplear un ataque más fuerte de lo normal, lanzar un hechizo o utilizar un objeto para curarnos o revivir a alguien. Esta es la única manera de que ocurra todo esto, así que más vale administrar bien las acciones y tener en cuenta cómo están de completos los segmentos.
Como la mayoría de enemigos resultarán unos duros oponentes para que el juego no sea un paseo en ningún momento, se ha añadido una forma para causarles más daño de lo normal temporalmente. A base de quitarles vida aumentaremos su barra de fatiga, de forma que cuando esté completa quedarán derribados o indefensos durante unos segundos, así que será el momento idóneo para golpear con todo lo que tengamos o utilizar aquellos ataques y magias que sean más efectivas para así quitar bastantes más puntos de vida.
Por otra parte, los personajes que no manejemos serán controlados por la inteligencia artificial y sabrán perfectamente qué hacer en todo momento, así que no se quedarán de brazos cruzados viéndolas venir. Por suerte sabrán perfectamente dónde colocarse y defenderse por sí solos, pero si queremos elegirlos la cámara se situará rápidamente detrás de cualquiera de ellos para que no perdamos detalle de lo que ocurre en ningún momento. Todo transcurrirá de una manera rápida y muy frenética, dejando claro que todos los combates, sin excepción, serán de lo más intensos, en especial las batallas contra los jefes finales.
Otros grandes motivos que justificarán su futura compra
El combate contra el Guardián Escorpión nos pareció tan épico como la primera vez. Ya no es solo por el hecho de que el juego nos deje con unos efectos y unas animaciones bestiales, es que encima cada uno de estos enfrentamientos presentará algo especial que no se limitará únicamente a elegir un tipo de acción y ya. En el caso concreto de este jefe final observaremos cómo será capaz de saltar a las paredes del interior del reactor y atacarnos desde ellas a lo lejos, aunque también dispondrá de una habilidad que nos obligará a situarnos detrás de unas placas metálicas para evitar que su rayo láser nos haga fosfatina.
Cada uno de los jefes finales contará con algún ataque que les haga únicos y con los que al mismo tiempo interactuarán con el entorno. Es más, por el escenario también nos iremos encontrando a veces con cajas de Shinra para romper en pedazos y así recolectar objetos que incluyen pociones que restablecen la vida o esquirlas de mako para recuperar PM, aunque tampoco faltarán los cofres con unos artículos mejores que resultarán de gran ayuda durante la aventura.
Tampoco podemos pasar por alto las invocaciones, que también nos ha parecido de lo mejorcito. Tan solo vimos la de Shiva y en determinado momento de un combate nos apareció la opción de solicitar su ayuda para que combatiera a nuestro lado. Gracias a ello conseguimos momentáneamente un cuarto miembro en el grupo, porque estas invocaciones se dedicarán a luchar por sí solas y a realizar unos golpes devastadores durante un breve tiempo para rematar con un golpe brutal que por supuesto estará precedido por una secuencia sublime.
Durante las últimas semanas hemos visto también el uso de las materias o las misiones secundarias que nos irán asignando, que son detalles a los que no hemos tenido pleno acceso durante este avance para hablaros de ello detenidamente. También hay muchas otras sorpresas que nos encantaría revelaros que están relacionadas directamente con la trama, pero para ellos será mejor esperar hasta que se lance la versión final o en su defecto a que llegue el momento en el que os hagáis con el juego para comprobar con vuestras propias manos a lo que nos referimos.
Lo que sí podemos aseguraros es que las tres horas que estuvimos jugando a Final Fantasy VII Remake se nos pasaron en un abrir y cerrar de ojos. El juego te llena y te atrapa tanto que no eres consciente de cuánto tiempo ha pasado y lo único que te deja con ganas es de jugar más y más, independientemente de para ver cómo se han adaptado ciertas cosas a esta nueva versión o simplemente para continuar con la historia y con todo lo que ofrece. Lo cierto es que la cantidad de sensaciones que transmite el juego son tantas y tan apoteósicas que a veces no hay calificativos suficientes para describir la grandeza de todo lo que estamos presenciando en la pantalla.
Los escenarios se han recreado de una forma soberbia, los personajes parece que tienen vida propia, la banda sonora es brillante con cada uno de sus temas, los efectos de luces y las animaciones son también otro de sus puntos más fuertes y en conjunto todo esto hace que esta nueva versión resulte una compra más recomendada. Por supuesto queda pendiente el saber si nuestra opinión cambiará una vez tengamos la versión final en nuestras manos, pero en este momento resulta algo impensable porque solo tenemos buenas palabras para el trabajo que ha realizado Square Enix con este remake.
¿Es posible que un remake sea el GOTY de este año? Eso ya va en cuestión de gustos de cada uno. Por el momento lo que hemos jugado de Final Fantasy VII Remake ha justificado más que de sobra que se merezca tal premio y eso que existen remakes de todo tipo y de multitud de videojuegos, pero lo de este título está sin duda a otro nivel. Tan solo quedan 39 días para que llegue el primer episodio del regreso por todo lo alto de Final Fantasy VII, el que antaño fuera (y sigue siendo) uno de los mejores RPGs de todos los tiempos.
Ver 24 comentarios