Análisis de Star Fox Zero, el juego de naves definitivo de Nintendo

A Nintendo uno de los aspectos que más le han reprochado, y con razón, durante esta generación ha sido la falta de juegos en su catálogo para Wii U. Es cierto que no es que abunden especialmente, pero también hay que reconocer que el cariño y el mimo que depositan en cada uno de ellos es algo que es imposible negar, como ha ocurrido con 'Star Fox Zero'.

La nueva aventura de Fox y su equipo debería haber salido a la venta hace ya mucho tiempo, pero las críticas que recibió o simplemente que sus responsables no estaban muy satisfechos con el resultado del producto, causaron su retraso durante unos cuantos meses, hasta ahora, cuando se pondrá a la venta el 22 de abril.

Dicho esto, volvemos a lo mencionado previamente. Nintendo podría haber optado por sacar el juego cuanto antes para tener lanzamientos un poco más seguidos, pero prefirieron mejorarlo todo lo posible y vaya si lo han conseguido. En cualquier caso, lo mejor es que vayamos repasando poco a poco los detalles más importantes que hacen que este título sea tan especial.

El sistema Lylat se ha expandido con nuevas amenazas

Si a día de hoy todavía existe alguien que no sepa de que trata la saga 'Star Fox' deciros que estamos frente a un juego de acción y naves en el que hay que destruir todo lo que nos encontremos por delante. 'Star Fox Zero' sigue el mismo patrón que sus predecesores y nos vuelve a presentar la misma mecánica que tan bien le ha funcionado hasta ahora.

Sobre su argumento no resulta ninguna novedad, sobre todo para aquellos que hayan jugado a 'Star Fox 64', quienes comprobarán que es exactamente el mismo. De esta forma nos narrarán que el malvado científico Andross planea conquistar con su ejército el sistema Lylat, entablando una guerra contra la flota de Corneria, comandada por el General Pepper. Fox, Falco, Peppy y Slippy forman el equipo Star Fox y juntos deberán de frenar a toda costa los planes de Andross y salvar la galaxia del mal que se cierne sobre ella. Por motivos así uno podría pensar que este juego se trata de un remake, pero tranquilos que no es así.

Los jugadores deberán de recorrer una serie de escenarios hasta llegar al final del juego. La parte positiva que tiene esta entrega es que cada uno de estos niveles tiene una duración bastante elevada en su gran mayoría, aunque inexplicablemente también existen unos pocos que en cuestión de muy pocos minutos completaremos la misión que nos propongan. En total el acabar la historia principal nos llevará entre una y dos horas, pero no hay problema, ya que la rejugabilidad que ofrece el título es enorme.

En cada fase existirán varios factores que influirán en la ruta que tomarán nuestros personajes. Esto puede causar que si avanzamos por un determinado camino, tardamos demasiado tiempo en derrotar a un jefe final o encontramos un acceso secreto, entre otras tantas razones, recorreremos una ruta distinta a la que hayamos jugado en otra partida, lo que nos motivará a seguir jugando para descubrir todos los caminos posibles, existiendo más de 20 diferentes.

Otro gran aliciente para darle caña al título son los puntos y que a su vez era uno de los detalles que han mejorado considerablemente en estos meses. En todos los niveles nos aparecerán decenas o incluso cientos de enemigos que no dudarán ni un instante en destruir nuestra nave. Por cada uno de ellos que derribemos nos sumará un punto a nuestro marcador, de manera que dependiendo de la cantidad que obtengamos nos pueden otorgar alguna medalla (cinco por pantalla), obligándonos a repetir una y otra vez las mismas fases hasta aprendérnoslas lo suficientemente bien si uno quiere conseguir todo al 100%, aunque también sirve para competir contra uno mismo y tratar de superarse.

Por lo tanto ahora los niveles no están tan vacíos como parecía al principio. De hecho, hay tantos enemigos en algunos momentos que habrá que ser muy hábil para salir con vida y no morir ninguna vez. Por suerte, aunque nos pongan Game Over, empezaremos desde el nivel en el que estábamos. Todo lo contrario a lo que sucede en el modo Arcade, en el que recorreremos el juego del tirón y si nos llegan a eliminar dos veces en una misma pantalla tocará empezar desde el principio, aunque estuviésemos justo en el final.

Otro cambio que ha habido, unos dirán que para mejor y otros al revés, es que en anteriores entregas cuando nuestra nave sufría demasiados daños o impactábamos contra muros, corríamos el riesgo de perder un ala y por consiguiente las mejoras de daño que hubiésemos obtenido hasta el momento. Sin embargo, en 'Star Fox Zero' las alas permanecerán intactas en todo momento, aunque los aumentos de daño los perderemos al finalizar cada nivel y habrá que encontrarlos de nuevo en el siguiente.

Un gran repertorio de vehículos

Hablando de la nave, quizás ha sido en ella, y en el resto de vehículos, donde más novedades han recaído. Ahora nuestro Arwing con tan solo pulsar un botón podrá transformarse en el modo Walker, en el que veremos que adopta la forma de una especie de pollo, pudiendo desplazarse a dos patas por el suelo y a toda velocidad.

Esta forma no está pensada para ser jugada en los niveles espaciales, naturalmente, pero habrá momentos en los que el propio juego nos obligará o recomendará utilizarla, pasando a zonas con un toque de plataformas. La cualidad que tiene es que además se puede emplear en cualquier momento del juego, por lo que podremos subirnos por ejemplo a una nave gigante y acabar con ella a pie o hacerlo desde el aire, según se prefiera.

El Gyrowing es una de las naves que debuta en este juego, aunque su importancia es menor en comparación con el resto de vehículos y tan solo lo controlaremos en un par de ocasiones. A diferencia del resto, el Gyrowing está más pensado para resolver puzles con un robot que guarda en su compartimento. Aún así puede disparar también, pero desde luego los momentos en los que lo pilotaremos cambian por completo la tónica de acción que tiene el juego, con partes más tranquilas y relajadas y que a la larga, si se repite el nivel varias veces, se acaban haciendo demasiado pesadas.

Por último tendremos el Landmaster, el poderoso tanque que ya hemos visto en alguna que otra ocasión y que ha recibido unas cuantas mejoras. Por ejemplo ahora será capaz de destruir a varios enemigos a la vez, pero lo mejor de todo es que se podrá transformar durante un breve periodo de tiempo en una nave con la que poder desplazarnos por el aire y así llegar a lugares situados a gran altura.

Los vehículos en general aportan una gran variedad a la aventura, con niveles dedicados a cada uno de ellos y que a la larga resulta más entretenido al no tener que estar todo el rato pilotando el Arwing. Además, cada uno dispone de su propio sistema de control, aunque en general todos requerirán que hagamos uso del GamePad, siendo 'Star Fox Zero' uno de los juegos del catálogo de Wii U que mejor lo emplea.

Cada vehículo se controlará de forma tradicional con los sticks y los botones de nuestro mando, pudiendo jugar con él solo perfectamente. Sin embargo, cuando llega el momento de apuntar con precisión a los enemigos ahí es cuando deberemos echar un ojo a la pantalla portátil, desde la que tendremos una perspectiva desde dentro de la cabina de la nave.

En los niveles comunes en los que simplemente hay que avanzar hacia delante quizás no requerirán que cambiemos tanto la vista de una pantalla a otra. No obstante, cuando las naves adoptan el modo abierto y tenemos total libertad de movimiento ahí es sobre todo cuando entra en juego el giroscopio del mando y con solo desplazarlo con nuestras manos veremos como apuntamos u observamos lo que tenemos a nuestro alrededor.

Cabe destacar que todo esto tiene su parte positiva y negativa. Lo bueno es que podemos ser más exactos con nuestros disparos en todo momento y además no agota en absoluto el tener que cambiar de vista de una pantalla a otra. Por el contrario el giroscopio es tremendamente sensible y cada vez que movamos el mando tendremos que recalibrar la mirilla para centrarla de nuevo, algo que acaba siendo demasiado tedioso. Como resultado la mejor opción es limitar el sensor de movimiento únicamente cuando cargamos nuestro disparo contra un enemigo y el resto del tiempo apuntemos nosotros mismos con los sticks.

Por otro lado, si hay alguien que no es muy habilidoso jugando se puede optar por el modo cooperativo. Pese a lo que pueda parecer dicho esto no se tratará de un modo para dos jugadores tradicional, sino que consistirá en que uno se limitará simplemente a mover la nave de un lado a otro y la segunda persona se dedicará a disparar a diestro y siniestro a todo lo que vea.

Protejamos nuestros diamantes con cámaras de seguridad

Si por otra parte estáis cansados de tanto tiroteo y tanta acción, 'Star Fox Zero' nos ofrece otra propuesta muy entretenida como es 'Star Fox Guard', incluido en la edición limitada del juego o a la venta aparte en la eShop. Este título estará protagonizado por Slippy Toad y su tío Grippy Toad, quien está al mando de una empresa que se dedica a recolectar diamantes, unas piedras muy codiciadas por unos robots que tratarán de apoderarse de ellas.

Para evitar que esto ocurra Grippy ha fabricado un sistema inteligente de cámaras de seguridad que protegen la maquinaria que se dedica a la extracción de diamantes. Por lo tanto el juego se tratará de un tower defense en el que el objetivo será el de manejar estas cámaras para frenar el avance de estos seres mecánicos. En total controlaremos en cada uno de los cien niveles disponibles un total de 12 cámaras que podremos mover libremente en todas direcciones o situarlas en el lugar que creamos conveniente del mapa y así liarnos a tiros contra los robots hasta hacerlos añicos.

La dificultad en general está a un nivel muy asequible y cualquiera puede disfrutar de él para pasar el rato en partidas muy cortas. Además, conforme vayamos superando niveles irán apareciendo nuevos enemigos que nos obligarán a adoptar nuevas estrategias, a lo que se sumarán también jefes finales. Para hacer las cosas un poco más sencillas según lo bien que se nos haya dado iremos obteniendo experiencia para subir de nivel, lo que permitirá que se desbloqueen misiones extra o que nos otorguen mejoras para las cámaras de seguridad.

Y si todo esto os sabe a poco también estará disponible un modo en el que se podrá competir contra otras personas de todo el mundo. Los jugadores podrán crear sus propios escenarios con sus respectivos robots y nuestro objetivo será el de defender la base como de costumbre. Si salimos victoriosos le robaremos puntos a nuestro adversario, mientras que si rompen la maquinaria serán ellos los que se agencien los puntos que perdamos. Aún así, habría estado mejor que todo esto fuese online y por lo tanto fuesen los propios jugadores los que controlasen a los robots y no la inteligencia artificial.

La opinión de VidaExtra

En resumen, 'Star Fox Zero' es uno de los juegos más completos que podéis encontrar a día de hoy en el catálogo de Wii U. Nintendo y Platinum Games han hecho un trabajo excelente y desde luego, como bien afirmó nuestro compañero Sergio Figueroa días atrás, el retraso sí que ha merecido la pena.

Es sin lugar a dudas el mejor videojuego del equipo Star Fox, superando al ya mítico Star Fox 64, pese a guardar un gran parecido con él, no solo en el diseño de algunos niveles o en temas musicales que nos resultarán muy familiares, sino también en los diálogos de los personajes, los cuales por cierto, como ya os hemos contado en alguna ocasión, están en completo castellano con voces tan reconocibles como la de Alfonso Vallés.

'Star Fox Zero' ha puesto el listón muy alto de cara a futuras entregas que esperemos que se avecinen en los próximos años o incluso para NX, pero hasta entonces solo nos queda disfrutar de él todo lo que podamos, salvar el sistema Lylat y, naturalmente, cuando estéis en apuros frente a una oleada de disparos nunca os olvidéis de ¡hacer un rizo! (Do a barrel roll!).