Bombazo de los gordos, y probablemente muy triste para algunos, el que nos acaba de dejar Bethesda, porque acaba de confirmar oficialmente que dos de sus próximos grandes lanzamientos no saldrán a la venta este año. Los afectados por esta decisión son Starfield y Redfall.
En un breve comunicado a través de Twitter ha afirmado que ambos no estarán disponibles hasta la primera mitad de 2023, sin concretar una fecha algo más aproximada para su publicación, así que pasarán a estar disponibles en enero, como muy pronto, o en junio, como muy tarde, del año que viene.
El motivo que ha expresado la compañía es que estos proyectos son de lo más ambiciosos, así que los equipos a cargo de su desarrollo quieren asegurarse de ofrecer el mejor resultado posible, con versiones totalmente pulidas y que logren cumplir con las expectativas de los usuarios.
En el caso de Redfall, lo nuevo de Arkane, responsables de la saga Dishonored o Prey, estaba previsto que llegase en algún momento de este verano, mientras que Starfield estaba considerado como uno de los títulos más importantes de la recta final de este año, ya que se esperaba que saliera el 11 de noviembre. Así pues, tocará esperar hasta conocer una nueva fecha para ambos.
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