Microsoft ha confirmado que, a diferencia de lo que sucede con la Xbox 360, lanzará su Xbox One sin incluir su headset oficial. Lo más curioso del asunto es que la propia compañía lo considera como un producto imprescindible.
En principio nos dijeron que Kinect debería estar conectado a la Xbox One en todo momento, aunque más tarde Microsoft aseguró que tendremos la posibilidad de apagarlo. En todo caso la no inclusión del headset refuerza esa voluntad de la compañía por convertir a Kinect en un dispositivo indispensable y siempre conectado.
Los mensajes chocan. Por un lado dicen que el headset es imprescindible, pero por el otro no lo incluyen para que usemos Kinect. No nos quedará otra que pasar por caja tanto si queremos hacernos con el headset oficial —en la imagen superior— como si optamos por productos fabricados por terceros.
Vía | IGN
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