Si cuando yo digo que hay gente a la que se le va la olla es por algo. Y este tío, llamado Gibby, es el ejemplo perfecto de esto. Al chaval (o no tan chaval, por mis cálculos debe tener 32 años) se ve que le gusta un poquillo el mundo de los videojuegos y le cogió cierto cariño a Nintendo y a su personaje estrella. Así que, ni corto ni perezoso, acondicionó su habitación al más puro estilo Mario.
La cosa no queda ahí, ni mucho menos. Como podéis observar en la foto que acompaña a este texto, se ha dejado una buena pasta en consolas y no os quiero ni contar lo que habrá llegado a despilfarrar en juegos. Cuando veáis las estanterías que pueblan su habitación me entenderéis. Encima tiene el morro de culpar a Mario por haberle envenenado la mente y haberle transformado en lo que es.
No os lo podéis perder.
Vía | Kotaku Sitio oficial | Nescapades
Ver 6 comentarios