Vaya por delante que considero a ‘Dead Rising’ como uno de los mejores juegos de esta generación: divertido, innovador hasta cierto punto y, sobre todo, tremendamente rejugable. Una vuelta de tuerca al género de los zombies precisamente de una forma que nadie esperaba: volviendo a sus orígenes, con unos zombies lentos, estúpidos y fácilmente machacables, pero que terminan por superarnos debido a una característica que siempre ha sido esencial en las películas del género: lo elevado de su número.
Pues bien, a la hora de hablar de ‘Dead Rising: Terror en el Hipermercad’, la largamente anticipada versión para Wii, una de las críticas que más se han hecho oir es el escaso número de muertos vivientes que el juego mostrará en pantalla. Ahora también sabemos que, para compensar, los zombies serán más rápidos, según ha declarado al respecto el productor de Capcom Minoru Nakai:
No queríamos que los zombies fueran demasiado lentos, porque si los hacemos demasiado lentos, no sería un juego de acción nunca más. Respecto a eso, hemos acelerado a algunos de los zombies.
Estas ultimas declaraciones se unen a la aparición de perros e incluso loros zombies que ya pudimos ver en capturas de pantalla anteriores, decisiones todas ellas tomadas para aumentar la dificultad de un juego que, de mantener el esquema original pero con tan pocos enemigos en pantalla, sería demasiado fácil. Estoy seguro de que aun así será un juego divertido pero, a riesgo de parecer pesado, si algo hacía grande al primer ‘Dead Rising’ era el ser capaz de provocar esa sensación de agobio con unos enemigos tan estúpidos.
Porque sí, era divertido pillar a un par de zombies y machacarlos con una pala sin preocupaciones. Pero cuando nos veíamos atrapados en un túnel de mantenimiento, sin ver a más de dos palmos de nuestra cara y con los gruñidos de cientos de muertos vivientes rodeandonos… vaya, la cosa cambiaba. Ese es el mérito de ‘Dead Rising’: ser uno de los pocos juegos de terror que mantiene el esquema de los zombies clásicos, y no super zombies capaces de saltar varios metros de altura o resistir doce tiros en la cabeza, y aun así ser capaz de agobiar al jugador.
Vía | Destructoid
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