Aunque ya pasó a un segundo plano hace una buena temporada, primero por la mala previsión de lanzamientos de Nintendo y segundo por ser una máquina con fecha de caducidad desde su lanzamiento, mañana Wii U estará definitivamente muerta con la presentación oficial de Nintendo Switch.
Hay mucho que echarle en cara a Nintendo con esta consola y eso se remonta a incluso antes de que llegase al mercado, pero las penas con pan son menos, y Wii U ha sido desde siempre esa barra de pan calentita que llevas a casa y a la que es inevitable pegarle un bocado.
El complemento ideal
Sabes que no deberías hacerlo, que te vas a quedar con hambre de más e inevitablemente alguien va a preguntar por qué narices has hecho eso. Sabes, además, que ni siquiera es el plato principal del día, sólo un complemento que por sí solo no da para más, pero el bocado ya se lo has dado y, para qué engañarnos, te ha sabido a gloria.
Ya desde el inicio de la generación dije que, por cómo pintaba el panorama, la dupla de PC y Wii U era el mejor combo que podía tener un jugador. Después de todo lo ocurrido con la máquina: la espantada de las third parties, la cabezonería de Nintendo al no querer bajarse del burro con el precio, la escasez de juegos…, sigo manteniendo firmemente esa sentencia.
Si hoy todos estamos ansiosos por conocer en detalle qué tiene Nintendo guardado bajo la manga es porque queremos más de Wii U, de lo que tuvimos y de lo que nunca llegó, de tener una máquina en casa con la que compartir la pasión del videojuego con los que tenemos hijos o sobrinos, de que haya una opción en la industria para aquellos que empiezan a jugar y su única alternativa son o ‘Minecraft’ o una tablet con juegos pésimos basados en licencias infantiles, de poder encender una consola y, si aún no lo somos un poco, volver a sentirnos niños.
Lo que le debemos a Wii U
A Nintendo Wii U le debemos uno de los mejores plataformas de la historia, ‘Super Mario 3D World’, un género en el que casi nadie pone el ojo si no es para intentar aprovecharse de la nostalgia. Lo de ir un paso más allá e intentar evolucionar mejor lo dejamos para otro día.
Le debemos la confianza a PlatinumGames que otras parecen rechazar, primero con ‘The Wonderful 101', probablemente uno de los mejores videojuegos que he tenido en mis manos en toda una vida como jugador, y segundo con la recuperación de ‘Bayonetta’, un juego que no vendió bien en su día y era previsible que no lo hiciese de nuevo, pero historia del medio al fin y al cabo, así que también merecedor de una oportunidad sin importar las cifras.
Tres cuartos de lo mismo con gigantes como ‘Xenoblade Chronicles X’ o, en menor medida por el apoyo de PC, ‘Shovel Knight'. Pero sobre todo le debemos el buen hacer y originalidad de juegos como ‘Splatoon’, ‘Captain Toad’ o ‘Super Mario Maker’, algo único en el medio por lo que llevamos suspirando desde hace años y que sólo la escena independiente parece querer mantener.
Más y mejor
Es innegable que ha sido un experimento fallido, que intentando seguir la estela de Wii, Nintendo fracasó estrepitosamente. Pero no es menos cierto que cada vez que llegaba un juego de la gran N a la redacción habían tortas por intentar analizarlo. Es lo que ocurre cuando tienes la certeza de que vas a disfrutar como un crío, que lo que tienes por delante van a ser sólo alegrías independientemente de tus expectativas o gustos. Francamente, no se me ocurre otra marca con la que ocurra eso, no con el 100% de los juegos creados por Microsoft o Sony.
Maltratada hasta la extenuación no sólo por Nintendo, también por gran parte del público, los que disfrutamos de ella nos hemos hinchado a leer críticas a la consola mientras ‘Pikmin 3’ nos tenía hasta altas horas de madrugada sólo por hacer un día más, hemos visto cómo se desataba la guerra contra las reediciones HD mientras no teníamos nada que reprocharle a ‘Wind Waker HD’ y hemos vivido la otra cara del panorama competitivo de la mano de ‘Super Smash Bros. for Wii U’ y ‘Mario Kart 8’.
En el saco habría que hacerle un hueco a ‘Donkey Kong Country: Tropical Freeze’, que es una jodida maravilla y merece que algún día, cuando sea, le deis realmente una oportunidad para entender el porqué de este texto. Nos despedimos de ella saludando a Nintendo Switch y pidiéndole a la nueva máquina de Nintendo un más y mejor. Pero sobre todo más, por favor, mucho más.
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