Con más cháchara sobre cosas que ya sabemos pero con algunas escenas especialmente reveladoras, Xbox One vuelve a la palestra para hablarnos de las características de la consola y, por fin, mostrar en vídeo qué es lo que veremos cuando iniciemos la consola y se despliegue el nuevo menú.
Como ya sabíamos, todo es muy Windows 8. Reconozco que a nivel visual me gusta el aspecto que han implementado, y aunque el tema de la publicidad es algo que no me termina de cuadrar demasiado, también es cierto que tampoco se aleja mucho de lo que ya hemos tenido en Xbox 360.
Queda algo más clara la duda que teníamos ayer sobre el tema de llevarnos nuestro perfil a otra consola. Concretamente se habla de pins (esos logros más visuales que veíamos en la portada del otro día), pantalla de inicio, contenido, partidas guardadas y logros. Y añaden diciendo que, "básicamente todo tu contenido de Xbox One te acompañará con tu perfil".
Si los juegos entran o no en el apartado "contenidos" que acompaña a tu perfil es algo que sigue difuminado. Tal vez estaría bien decirlo alto y claro o cerrar el tema con un no rotundo y pasar a otra cosa. Creo que ya hemos hablado varias veces sobre la necesidad de ser lo más claros posible, y si realmente existe esa posibilidad (aunque difícil de aprovechar con las descargas de decenas de GB que se avecinan) sería bueno resaltarlo.
Nos quedamos con ese amargo sabor de boca pero con una grata noticia, Xbox One contará con servidores dedicados para todos los juegos gracias a la nube. Aún tenemos que comprobar cómo funciona el sistema con nuestras conexiones, pero Xbox Live no ha dado demasiados quebraderos de cabeza hasta la fecha, no creo que vayan a arriesgarse a perder ese potencial ahora.
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