Comentábamos Alex y yo ayer mismo nuestras ganas de echarle el guante a 'Assassin´s Creed IV: Black Flag'. Es significativo, porque si yo me he saltado capítulos muy alegremente, mi compañero directamente los ha ignorado por completo. Y es que ese contexto de piratas y mar Caribe ha pasado por encima de nuestro interés por la saga.
En ese punto hablamos del lastre que supone para un juego tener que lidiar con el continuará de una historia que empezó a contarse en los primeros años de esta generación que ahora llega a su fin. Alex y yo hubiéramos preferido un cuento de piratas sin la interrupción del Animus, más que nada porque la trama contemporánea de Assassin´s Creed' hace tiempo que dejó de importarnos.
Ashraf Ismail, director del juego, nos habla en un nuevo vídeo sobre la infiltración y el asesinato, núcleo duro de la jugabilidad que se sustenta en la libertad de escalada que nos brinda el entorno. La inteligencia artificial no es para tirar cohetes, aunque es de agradecer que se haya rescatado de otras entregas la facilidad de los saltos entre construcciones que se había perdido en 'Assassin´s Creed III'.
Se suma a la mecánica la posibilidad de seguir a los objetivos aunque no los veamos, algo que potencia el sigilo y la estrategia. Es algo intencional, y se demuestra por los premios que conseguimos si evitamos llamar la atención.
Lo que vemos en el vídeo pertenece a la nueva generación. Como sabemos no habrá cosas que llamen excesivamente la atención en los primeros pasos de las nuevas máquinas pero, aunque el modelado de los personajes parece más de lo mismo, la geografía ha ganado en detalle. Estoy seguro que mi querido compañero y un servidor vamos a disfrutar una barbaridad navegando hacia la bella puesta de sol del horizonte con el timón en una mano y la jarra de ron en la otra.
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