A pesar de que las dos últimas temporadas han sido bastante criticadas, es innegable que Juego de Tronos es y será una de las series más trascendentales de los últimos tiempos. Su gran trabajo narrativo y giros de guion provocaron que millones de espectadores estuvieran pendientes de la serie durante muchos años y dejaron algo muy claro desde la primera temporada: nadie está a salvo.
De esto hablaron los creadores de la serie, David Benioff y D.B. Weiss, que durante una entrevista desvelaron cuáles fueron sus muertes favoritas. Como era de esperar, las muertes que más disfrutaron fueron, sin duda, las de dos villanos muy odiados por el público.
"En Juego de Tronos se mataba mucho a los buenos, y por fin pudimos matar a Joffrey en la cuarta temporada y a Ramsay Bolton en la sexta. Fue divertido volver a la antigua alegría de matar a un tipo realmente malo. Fue como equilibrar un poco la balanza".
Por un lado, tenemos a Joffrey Baratheon, el cruel rey que provocó la ira de muchos fans y cuya muerte por envenenamiento al inicio de la cuarta temporada provocó un salto de alegría entre los espectadores. Por otro lado, está Ramsay Bolton, el sádico hijo bastardo de Roose Bolton, que acabó siendo asesinado por Jon Nieve tras la batalla de los bastardos.
Desde luego, ambas muertes fueron muy satisfactorias, aunque es cierto que hay tantos asesinatos a lo largo de toda la serie que no podríamos quedarnos con alguna en concreto. Desde la dolorosa muerte de Oberyn Martell hasta la inolvidable Boda Roja, Juego de Tronos ha dejado a más de un espectador con un trauma irreparable.
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