Aviso: Spoilers del capítulo 1130 del manga de One Piece
Como es habitual, Eiichiro Oda ha sorprendido a sus seguidores con un capítulo impactante justo antes de su descanso. Después de descubrir que en realidad no estaban en Elbaf, Monkey D. Luffy y sus compañeros finalmente revelan el verdadero aspecto de la isla de los Gigantes.
Contrario a lo que muchos esperaban, la tripulación de Luffy se encuentra en un lugar cubierto de nieve y bastante aislado de lo que parece ser la capital de Elbaf. Tras espiar a unos piratas gigantes, descubren que estos estaban siendo retenidos por una figura conocida como Road.
Luffy, sintiendo algo extraño más allá del puente donde se encuentran, decide investigar. Tras recorrer un largo camino, se topa con alguien encadenado. En un impresionante panel de Oda, se revela que el prisionero no es otro que Loki, un personaje que desde hace años se ha mencionado como uno de los grandes nombres que aparecerían en la recta final de One Piece.
Por otro lado, el Gobierno Mundial ha utilizado la prensa para seguir demonizando a Luffy, anunciando falsamente que el capitán de los Sombrero de Paja es responsable de la muerte de Vegapunk. Sin embargo, lo que más sorprende a los compañeros de Luffy que se quedaron con Dorry y Broggy es la marca en forma de "X" en su brazo, un mensaje para Vivi, indicándole que están bien y que ella sigue siendo parte de su tripulación.
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