Módulos de memoria RAM para PC gaming. ¿Cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

A pesar de no ser precisamente el mejor momento para hacernos con un PC gaming por piezas, sobre todo por los problemas de stock y sobreprecios que seguimos acusando más de un año después de que salieran los modelos de última generación, muchos usuarios están configurando ordenadores de cero o actualizando su hardware para exprimir al máximo los nuevos títulos que nos está ofreciendo la industria.

Como decimos, en lo que respecta a tarjetas gráficas es un quebradero de cabeza dar el salto a las de última hornada. Hasta tal punto que muchos jugadores están prefiriendo decantarse por portátiles gaming aun no necesitando la portabilidad de estos equipos. Pero si queremos actualizar, renovar o crear un PC gaming desde cero y la tarjeta gráfica no es un problema (por contar con una ya, por ejemplo), sí que podemos hacernos con diferentes componentes a precios más que interesantes.

Tras la propia GPU y el procesador, el componente más importante cuando nos movemos dentro del terreno gaming probablemente sea la memoria RAM. Y existe tal cantidad de alternativas diferentes en el mercado que a menudo resulta muy complicado saber cuál es la que mejor le viene al resto de nuestro hardware. Timings, latencias, frecuencias, cantidad de GB, single o dual channel… Son varios los aspectos que debemos conocer de cada memoria RAM antes de llevárnosla a casa.

Así que a continuación, y con la idea de facilitar las cosas a futuros compradores, vamos a repasar qué aspectos tener en cuenta a la hora de adquirir unos nuevos módulos de memoria RAM para nuestro equipo. Ya sea porque lo estamos configurando de cero o porque vamos a actualizar nuestro PC actual para darle una segunda juventud. Y posteriormente, recopilaremos algunos de los módulos más interesantes que encontramos en el mercado a día de hoy, con opciones para todo tipo de usuarios, necesidades y presupuestos. Vamos con ello.

Nuestra selección de memoria RAM, de un vistazo

• Kingston FURY Beast 8GB, una buena opción en relación calidad-precio.
• Corsair Vengeance LPX 16 GB, un pack para obtener 16 GB.
• Corsair Vengeance RGB PRO 32 GB, una opción algo más completa.
• Kingston FURY Renegade RGB 32GB, con diseño gaming y RGB.
• G.Skill Trident Z RGB 32 GB, con mucho rendimiento y una muy buena opción.

Memoria RAM para PC gaming: aspectos a tener en cuenta

• Frecuencia y latencia. Al igual que sucede con la tarjeta gráfica y el procesador, la memoria RAM trabaja a una cierta frecuencia o velocidad, que cuanto mayor sea mejor rendimiento nos ofrecerá. Dependiendo de la plataforma que usemos, si Intel o AMD, las velocidades máximas que son capaces de soportar cada procesador varían, por lo que no está de más que nos fijemos bien en qué admite nuestro procesador antes de comprar ningún módulo de RAM. En cualquier caso, si las frecuencias máximas de la RAM superan lo permitido por procesador y placa base, simplemente estaremos desaprovechando esos MHz de más, pero no tendremos mayores problemas. De la mano de esto van las latencias, que contrariamente a lo que ocurre con la frecuencia, cuanto más pequeñas sean, mejor. Generalmente, este valor viene representado por las siglas “CL” más unas cifras. Y aunque hay que intentar adquirir la RAM con menor latencia posible dentro de la cantidad de MHz que necesitemos según nuestro procesador y placa base, no es algo que deba obsesionarnos. Y con cualquiera de las que encontramos en el mercado, que suelen ser CL 16 o CL 17, no tendremos problemas.

• Cantidad de memoria. Otro punto importante acerca de la memoria RAM pasa precisamente por saber cuánta cantidad de memoria necesitamos. Hasta hace nada con 8 GB, ya fuera en un sólo módulo o en dos de 4 GB cada uno íbamos sobrados para jugar a lo que quisiéramos. Y aunque con esos 8 GB podemos jugar perfectamente a día de hoy, cada vez más se hacen necesarios unos GB extra, sobre todo de cara a los juegos de última generación y los que están por venir. De hecho, el estándar a día de hoy es de 16 GB, y es la cantidad elegida por la mayoría de fabricantes de PC gaming premontados y portátiles gaming. Por lo que si vamos a comprar nuevos módulos de RAM para nuestro ordenador, es preferible ir directamente a 8 GB + 8 GB e incluso 16 GB + 16 GB si nuestro presupuesto nos lo permite. Con esta inversión extra nos aseguramos de que estaremos cubiertos ahora y en el futuro próximo sin tener que actualizar a corto plazo. No obstante, si tenemos que minimizar el gasto dentro de lo posible, con 16 GB de RAM tendremos cubiertas las espaldas durante mucho tiempo.

• Factor de forma. Dependiendo de si vamos a actualizar la RAM de un PC de sobremesa o un portátil, los sticks de memoria que debemos usar son diferentes. En equipos de escritorio, con placas base convencionales ATX, micro-ATX y mini-ITX, necesitamos módulos DIMM; más grandes, anchos y altos. En portátiles, sin embargo, y debido a las reducidas dimensiones de los componentes por el poco espacio disponible, el factor de forma necesario es el SO-DIMM; lo diferenciamos del anterior porque es mucho más pequeño.

• Single channel vs. dual channel. Cuando configuramos un PC gaming para jugar, independientemente de la cantidad de RAM que vayamos a usar, nuestra prioridad debería ser hacernos con dos módulos iguales (misma frecuencia, misma capacidad, timings, fabricante…) en vez de uno solo. Y aunque pudiera parecer un sinsentido por ocupar innecesariamente dos slots de la placa base pudiendo perder únicamente uno, la realidad es que ganamos una gran mejora de rendimiento. Esto es lo que se conoce como single channel y dual channel, ya que hace referencia a la cantidad de canales mediante los que circula la información entre los módulos de RAM y el procesador. Por este motivo es más que habitual que encontremos la RAM en paquetes de dos en vez de uno. Y siempre que podamos, deberíamos decantarnos por RAM en modalidad dual channel aunque ocupemos más espacio en la placa base. Y no sólo eso, a la hora de colocar estos dos sticks de memoria en los slots, lo ideal es hacerlo siguiendo las indicaciones del manual de la placa base, ya que no todos los huecos son iguales y podríamos perder rendimiento por el camino. En este sentido, lo habitual suele ser dejar libre el slot más cercano al procesador y el tercero; colocaremos la RAM en los huecos 2 y 4. Aunque para mayor seguridad, como decimos, consultemos a la propia placa base.

• Diseño, RGB y perfil. En lo que respecta a la memoria RAM, como buen componente gaming, encontramos grandes diferencias entre unos módulos y otros, entre marcas y modelos. Los hay desde bien discretos a auténticas fiestas del RGB. Y como siempre, esto es algo que depende en gran medida de las preferencias de cada cual, así como de las características del resto del setup. Pero más allá de que cuenten o no con luces de colores, un aspecto que puede resultar determinante es el del perfil de cada stick de memoria. Los modelos gaming (y otros tantos también) de RAM incorporan sus propios disipadores pasivos de calor. Y dependiendo de cómo sean, así como de si tienen luces o no, hacen que los módulos tengan unas mayores o menores dimensiones, haciendo que puedan llegar a chocar con el disipador por aire de la CPU. En cajas grandes con placas base espaciosas no suele haber problemas, pero si usamos uno de esos disipadores mastodónticos es posible que debamos medir primero qué espacio tenemos libre antes de actualizar la RAM. Aun así, existen modelos con un perfil bajo pensados especialmente para este tipo de setups, los cuales deberían ser la prioridad si contamos con poco espacio.

• Precio. Finalmente, no debemos olvidarnos del siempre presente factor precio. La memoria RAM no es un componente excesivamente caro si nos movemos dentro de unos límites concretos (hasta 32 GB a 3.200 MHz, por ejemplo). Pero si queremos RGB, grandes cantidades de memoria o unas frecuencias y latencias súper top es posible que pueda salirnos por un ojo de la cara. Por ello, dependiendo de cada presupuesto tendremos que fijarnos en unos módulos o en otros. Pero si lo que queremos es jugar bien sin que el gasto se nos vaya de las manos, por un precio que no suele superar los 100 euros podemos llevarnos 16 GB a 3.200 MHz CL16 en dual channel que no tendremos que actualizar en mucho, mucho tiempo.

Módulos de memoria RAM para PC gaming: modelos recomendados

Kingston FURY Beast 8GB

Por apenas 19,99 euros podemos hacernos con un módulo de 8 GB de RAM con unas excelentes valoraciones, además de ser una de las opciones de compra preferidas por los usuarios. Se trata del FURY Beast de Kingston, el cual viene en un único stick de 8 GB y que resulta ideal si queremos ampliar un PC que ya cuente con otros 8 GB. Es de perfil bajo y cuenta con una frecuencia y latencia de 3.200 MHz y CL 16.

Corsair Vengeance LPX 16 GB

Acercándonos a los 100 euros, y a un precio de 44,99 euros, encontramos esta alternativa de Corsair: las Vengeance LPX. Se trata de un pack de dos módulos de RAM de 8 GB cada uno para hacer un total de 16 GB. Como las anteriores, es de 3.200 MHz y CL 16, así como de perfil bajo para evitar problemas con disipadores de CPU grandes.

Corsair Vengeance RGB PRO 32 GB

Similar a la anterior RAM, y perteneciente a la misma familia, se encuentran estos módulos Vengeance RGB PRO. Cuestan 84,99 euros y como su propio nombre indica, incluyen RGB. Este pack está formado por dos sticks de 16 GB cada uno y cuentan con una frecuencia de 3.200 MHz, una latencia CL16 y atesoran unas buenísimas valoraciones.

Kingston FURY Renegade RGB 32GB

A un precio considerable que se acerca a los 200 euros y, por tanto, no accesible para todos los usuarios, tenemos las Fury Renegade RGB de Kingston. Cuestan 43,99 euros y se trata de un pack formado por dos módulos de 16 GB cada uno. Con un diseño muy gaming, incorporan RGB y la razón de ser de su precio es que funcionan a 3.200 MHz y CL16.

G.Skill Trident Z RGB 32 GB

Finalmente estas G.Skill Trident Z por 84,70 euros son una excelente opción de compra. Este pack de 2 memorias de 16 GB cada una alcanzan, ojo, los 4.000 MHz. Lo que junto a una latencia CL16 se traduce en un rendimiento fuera de toda duda. Además, incorpora RGB, que siempre es un plus.

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