Sony reconoció hace tan solo unos días que el hecho de que PS5 sea tan grande se debe al tamaño de sus diferentes componentes, especialmente el del ventilador que se encargará de evitar que la consola se caliente demasiado a la hora de ejecutar los juegos.
El objetivo de la compañía es precisamente el de tratar que no haga demasiado ruido y al mismo tiempo reducir la temperatura de la máquina todo lo posible. Para lograrlo tiene intención de publicar futuras actualizaciones que mejorarán el rendimiento del ventilador dependiendo del juego que se esté jugando en ese momento.
Así lo ha reconocido Yasuhiro Ootori, ingeniero de diseño mecánico y término de PS5, quien ha revelado en una entrevista a 4Gamer.net que tratarán de recopilar los datos de comportamiento de la APU (Unidad Acelerada de Procesado) para optimizar más todavía el ventilador. De esta manera se conseguiría que la temperatura se regule en función de la carga de trabajo que requiera la consola en algunos momentos.
Asimismo ha señalado que PS5 dispone de tres sensores de temperatura en la placa base de la consola y otro más que está situado dentro de la propia APU. Con todas estas medidas se controlará la velocidad a la que funcionará el ventilador en base a la temperatura interna de la APU y la más alta de los tres sensores mencionados previamente.
Desde luego se nota que Sony se ha tomado muy en serio este asunto con el fin de evitar que se vuelvan a producir las mismas quejas que en PS4 con respecto a lo caliente que se ponía a veces o el ruido que generaba con los videojuegos más potentes. Así pues, la futura PS5, que ya se puede reservar en las tiendas y se pondrá a la venta el 19 de noviembre, tendrá un tamaño muy grande, pero tras conocer los motivos, como se suele decir, no hay mal que por bien no venga.
Ver 26 comentarios