Fuentes relacionadas con la cadena de producción, creación de componentes y la propia Sony habrían adelantado a Bloomberg parte de los planes respecto al lanzamiento de PS5. Pese a seguir en pie los planes de lanzamiento para finales de año, la nueva consola llegaría con unidades limitadas respecto a lanzamientos anteriores.
La alta demanda de ciertos componentes, sumado a la situación actual del mercado a causa de la pandemia, habrían forzado a Sony a limitar la producción de su primera hornada de consolas para evitar la subida de precios.
Limitar la producción para evitar la subida de precios
Según informan fuentes niponas al medio, la intención de Sony es cerrar el próximo año fiscal (marzo de 2021) habiendo producido entre 5 y 6 millones de consolas. En un periodo similar, PS4 llegó a vender 7 millones. Números similares a los conseguidos por PS2, pero muy por encima de los 3,60 millones que colocó PS3.
No es la primera vez que el precio de los componentes se remarca como un problema para Sony. A mediados de febrero Bloomberg daba a conocer que la demanda de memorias DRAM y NAND para el mercado móvil había encarecido el coste de fabricación de PS5 hasta los 450 dólares. Ahora sus fuentes hablan de un margen entre 499 y 549 dólares.
El miedo a los brotes de la pandemia ha evitado que Sony pueda realizar un anuncio con cara y ojos en el que dar a conocer su estrategia con la consola, lo que ha llevado a anuncios tan austeros como el de la presentación del mando DualSense.
La intención, afirman, es centrarse en seguir apoyando PS4 e intentar empujar la venta de servicios como PS Plus y PS Now mientras dure la limitación de unidades fabricadas de su nueva consola. Sony no se ha pronunciado publicamente sobre ello, así que se desconoce si eso supondrá una generosa rebaja de precio de las consolas actuales.
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