Como una de las tradicionales agitadoras de los inicios de generación, la saga NBA 2K suele alejarse de los lanzamientos intergeneracionales y apuesta por versiones desarrolladas en exclusiva para las nuevas máquinas. Repiten jugada con NBA 2K21 y desde 2K han detallado algunos de los muchos cambios prometidos en la versión para Xbox Series X, Series S y PlayStation 5.
Han puesto el foco, de hecho, en la consola de Sony y cómo aprovecha el DualSense, su nuevo mando, en el juego; 2K afirma que los gatillos adaptativos y la tecnología háptica con la que cuentan les ha permitido mejorar la experiencia de juego de varias formas.
Los gatillos han sido utilizados tanto para reflejar la energía y el cansancio de los jugadores que controlemos, notando cómo aumentan su resistencia a medida que los jugadores están más cansados, como para transmitir la fuerza que debe hacer nuestro jugador al jugar en el poste, siendo mayor o menor dependiendo de la envergadura del jugador a atacar o defender.
Sobre la vibración háptica, ésta también sirve para reforzar los sistemas de colisión: así, en rebotes, choques sin balón, entradas a canasta y demás contactos con otros jugadores el mando vibrará a distinta intensidad dependiendo de la fuerza de los jugadores implicados y el impacto.
Como siempre que se habla de estos cambios y añadidos, es difícil hacerse una idea de su impacto y efectividad real pero, desde luego, parecen mejoras que pueden terminar teniendo cierta entidad a la hora de reforzar las sensaciones que transmita el gameplay y lo que veamos en pantalla.
2K, además, ha aprovechado para profundizar en otras mejoras en lo que respecta a la jugabilidad y, sobre todo, al movimiento de los jugadores; el principal cambio aquí, por nimio que pueda parecer a priori, está en la capacidad de los jugadores de mover sus pies adaptándose a cualquier situación, eliminando los deslizamientos que, como afirma la propia 2K, han venido arrastrando durante las últimas entregas por "limitaciones tecnológicas".
La versión next-gen de NBA 2K21 llegará a Xbox Series X y Xbox Series S el próximo 10 de noviembre y a PlayStation 5 el 12 del mismo mes (una semana más tarde en territorio europeo).
Ver 12 comentarios