Por fin ha llegado el 2 de mayo, día en el que termina parte del embargo al que nos ha sometido Konami para que no os destrocemos parte de la maravillosa historia que se narra en este 'Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots' para PlayStation 3.
Falta poco más de un mes para que el juego aparezca en las tiendas de todo el mundo, y como es de esperar, la expectación es máxima. Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar el juego en dos ocasiones, una en Madrid cuando lo que teníamos delante no era más que una demo, lo cual nos dio para captar la esencia principal del juego; y otra vez en París, esta vez con el juego en su versión definitiva, a falta de algunos errores de traducción casi sin importancia.
Hablar de 'Metal Gear Solid 4' es complicado... mucho. Más, teniendo en cuenta que es la entrega que cierra diez años de una saga con Solid Snake como protagonista, pero que se remonta a 1987 cuando el primer 'Metal Gear' apareció para MSX2 en Japón. Además, un contrato de confidencialidad firmado antes de la llegada a París nos obliga a permanecer con las manos quietas sobre el teclado a la hora de hablar de asuntos tan importantes como el Opening del juego, la duración de las escenas cinemáticas, los escenarios donde se desarrolla la trama, algunos personajes que aparecen a lo largo de la partida o las múltiples sorpresas que se esconden en esos 50 GB del Blu-Ray de 'MGS4'.
Tanto por el bien vuestro, que cuantas menos sorpresas sepáis será mejor para vosotros; como para Konami, Kojima y compañía, que han puesto muchísimos años de esfuerzo en este juego, vamos a respetar a rajatabla nuestro compromiso y no vamos a abrir la boca más allá de lo estipulado... hasta el día 30, que entonces ya tendremos casi total libertad de mostrar un análisis completo del juego.
Una vez aclarado este punto, y teniendo siempre presente que es por el bien de todos hablar cuanto menos mejor, comenzaremos estas primeras impresiones del juego situando el contexto histórico en el que se desarrolla la trama del juego.
La economía mundial del siglo XXI ahora depende de la guerra. En el año 2014, en un mundo donde la economía se ha focalizado casi exclusivamente en los enfrentamientos bélicos, los países más potentes se encuentran sumergidos en una dinámica espiral en la que si no existen conflictos armados en el mundo, su situación financiera se va al garete. Es la denominada Economía de Guerra.
Esta Economía de Guerra, de la que dependen países y naciones enteras, se sustenta principalmente en la evolución de los contratistas de arma repartidos por el mundo, que debido a su relevancia ya toman parte directa de los enfrentamientos, no sólo aportando sus mercenarios más cualificados sino formando parte directa de las batallas en forma de ejércitos perfectamente entrenados y equipados. Son las denominadas PMCs (Compañías Militares Privadas - Private Mitilitary Companies), de las cuales existen cinco de ellas con intenciones comunes que se irán desvelando conforme avanza el juego.
En este mundo cada vez más militarizado, decadente, frío y sin humanidad palpable a primera vista, en un lugar donde los soldados están inyectados con nanomáquinas de nueva nueva generación que los convierten en auténticas armas de destrucción, y en una situación en la que no parece haber vuelta atrás comenzamos a jugar nuestra partida.
Solid Snake, envejecido prematuramente, es reclutado por un viejo y visiblemente demacrado Coronel Roy Campbell, el cual cuenta que Liquid ha sido visto en Oriente Medio al mando de una las PMCs más potentes del mundo, según informadores de la ONU. Nuestra primera misión será adentrarnos en el conflicto entre las PMCs allí presentes y la guerrilla local árabe que se defiende de sus ataques para encontrar a Liquid.
Provisto únicamente del traje especial OctoCamo y una túnica árabe (ver vídeo del April Fools' Day y pensar que es así, pero sin que la ropa sea la de Altaïr, sino una más genérica y acorde con el entorno) Snake debe infiltrarse en medio del conflicto y tratar de pasar desapercibido, o bien tomar parte en la batalla contra las PMCs. Ayudado por Otacón en la distancia vía codec, la infiltración es en todo momento un derroche de efectos visuales, de sonido y de calidad por los cuatro costados. La acción frenética es constante desde el primer instante del juego, cuando todavía no estamos demasiado hechos a los controles del mando. En unos escenarios que ríete tú de 'Call of Duty 4', nos encontramos desde el principio con unos amigos que nos acompañarán toda la aventura: los Gekkos.
Los Gekkos son unas criaturas robóticas con piernas biológicas provistas de una inteligencia excepcional, que usan esas patas para correr a grandes velocidades y dar saltos de varios cientos de metros, lo que hace que escapar de ellos sea "un poquito" complicado en ocasiones.
La acción transcurre entre silbidos de bala, ruido de ametralladoras y rugidos de los Gekkos, y en los pocos momentos de relax, se agradecen las escenas cinemáticas. Éstas son de una calidad tan abrumadora, que el Animatrix de Thaddeus vs Jue en 'El Último Vuelo del Osiris' generado por ordenador se queda corto ante una secuencia en tiempo real de 'Metal Gear Solid 4', y no exagero.
Pronto tendremos nuestro primer contacto con el MK. II, que nos entregará el Solid Eye, un visor para el ojo que nos ayudará de manera crucial en diversos momentos de la historia. También conoceremos al Rat Patrol, el escuadrón comandado por Meryl Silverburgh, que vuelve desde su aparición en el primer 'Metal Gear Solid'. Este grupo forma parte de las nuevas misiones pacíficas de FoxHound y su misión es la de controlar la situación e intentar preservar la paz en el cruento enfrentamiento entre la guerrilla local y la PMC de Liquid.
También contaremos con la aparición magistral de un Raiden con cuerpo renovado al más puro estilo Ninja, deleitándonos con algunas batallas que sentarán cátedra en el futuro de los videojuegos. Así mismo, aparece también un cuasi-inmortal Vamp, el cual está bajo las órdenes de Liquid intentando ponerle las cosas difíciles al viejo Snake.
Aparecerán también las temidas B&B (Beast & Beauty), un cuerpo de élite creado para destruir todo lo que se les ponga por delante formado por cuatro criaturas con diferentes poderes cada una, a cada cual más complicada de superar.
Aún no hemos terminado con estas primeras impresiones del juego, de hecho sólo acabamos de comenzar a contar una pequeña parte de todo lo que tenemos previsto.
Iremos repartiendo en diferentes posts estas primeras impresiones para hacerlo las liviano y llevadero, ya que todavía nos que muchísimos de lo que hablar. Pero eso será el la siguiente entrega, que estará publicada antes de lo que pensamos.
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