Adoro un buen juego de cartas, y por supuesto la cosa no sólo se queda en mi reciente vicio enfermizo a Marvel Snap. Cuando toca sentarse a la mesa también son mi opción preferida por lo fáciles de preparar que son y lo rápido que pueden explicarse y entenderse, así que en mi colección hay un buen puñado de ellos a los que acudimos en familia cada dos por tres.
Pero aunque la estantería está plagada de ellos y siempre me cuesta elegir, si tuviese que quedarme con mi juego preferido de cartas de todos los tiempos, ese sería sin duda alguna el magnífico Love Letter. Un juego de apenas 16 cartas que me enamoró desde la primera partida y no ha conseguido decepcionarme desde entonces.
Z-Man Games- Love Letter - Español (ZLL01ES)
Una carta de amor a Love Letter
Con una pasión heredada de aquellas míticas tardes y noches jugando al UNO o al Burro con mis amigos, los juegos de carta son siempre la excusa perfecta para mantener entretenida a la gente mientras repaso las reglas de otro juego más grande y complejo y preparo todo lo necesario para empezar a jugar.
Con 16 cartas y sólo 8 tipos de cartas distintos, explicar y jugar Love Letter es algo que nunca lleva más de cinco minutos y, si no lo han hecho a la primera, a la segunda partida ya están completamente enganchados y me cuesta horrores arrastrarlos hasta el siguiente juego. Y no es para menos, porque es una auténtica joya.
Creado en 2012 por el japonés Seiji Kanai, Love Letter se ha convertido en uno de esos pelotazos que ha traspasado fronteras y no ha tardado en convertirse en una esponja de franquicias con distintas variantes. Hay uno de Hora de Aventuras, otro de Batman, de Marvel, de Star Wars…
Pero debo reconocer que la elegancia de las ilustraciones del original y la simpleza de sus reglas hace que mi versión preferida siga siendo la original. Ahora, habiéndose cumplido su décimo aniversario, ya iba siendo hora de dedicarle unas letras por aquí para celebrar las muchas horas de pique y risas que me ha dado.
Cómo se juega a Love Letter
La idea detrás de Love Letter es ir eliminando al resto de jugadores o jugársela en un último turno cuando ya no queden más cartas que robar para comprobar quién tiene la mano más grande. Con una carta secreta descartada, cada jugador se quedará con una carta y, en su turno, cogerá una adicional para decidir cuál se queda y cuál descarta antes de saltar al siguiente jugador.
La carta descartada activa una habilidad que viene impresa en cada carta. Son las siguientes:
- Guardia (1): adivina la mano de un jugador. Si aciertas queda eliminado.
- Sacerdote (2): miras la mano de otro jugador.
- Barón (3): comparas la mano con otro jugador y la más baja queda eliminada.
- Doncella (4): protección por un turno.
- Príncipe (5): un jugador se descarta de su mano.
- Rey (6): intercambia tu mano con otro jugador.
- Condesa (7): descártala si tienes al Rey o al Príncipe.
- Princesa (8): quedas eliminado si la descartas.
A partir de aquí la cosa va de ir robando y descartando hasta que sólo quede uno o no quede nada más que robar. Rondas rapidísimas en las que la deducción y la suerte serán siempre tus mayores aliados, Love Letter es uno de esos fillers (juegos cortos y ágiles) ideales para dar puerta de una vez por todas a un UNO que a estas alturas de la película todos tenemos ya quemadísimo.
Uno de esos juegos que, por la simpleza de sus mecánicas y lo adictivo de sus partidas, no tarda en convertirse en uno de los recursos que siempre llevas a mano cuando te vas de viaje o a casa de alguien por si en algún momento os apetece echar una partida con un buen bol de palomitas y unas bebidas de por medio.
