Accesos anticipados, contenidos exclusivos, más slots de carga que el resto de sistemas, la posibilidad de desactivar el juego cruzado... Sony se ha asegurado de que la imagen de Call of Duty esté muy asociada a la de PlayStation durante años, y eso le ha salido muy rentable. Muchísimo. Y eso que, en cuestión de jugadores, es la tercera plataforma más jugada de cuatro. De manera más concreta, el 16% de todos los jugadores de Call of Duty juegan en las consolas de Sony según las declaraciones de Bobby Kotick.
¿A cuento de qué viene esta afirmación? Lo creas o no, estamos metidos en pleno julio y no hay señales de vida (al menos, de manera oficial) del próximo Call of Duty, pero lo cierto es que -una vez más- nos encontramos con otra fascinante revelación integrada en el juicio de la FTC contra Microsoft que pone sobre la mesa un dato que no nos pilla por sorpresa, pero aporta una visión más clara del conjunto.
El proceso que parecía que iba a desatascar o paralizar por completo la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft ha resultado en un auténtico espectáculo en el que las sorprendentes revelaciones y las verdades a medias se han intercambiado con una naturalidad a la que no estamos nada acostumbrados. Y que Kotick, el jefazo de Activision Blizzard, sea una parte interesada en que se cierre la compra hace que el conjunto sea todavía más ilustrativo: los móviles mueven a más jugadores y Microsoft lo sabe.
Si PlayStation, con todo el despliegue publicitario y los tratos de favor a sus jugadores, es la tercera plataforma de juego, ¿cuales son las otras dos y en qué proporción? Bueno ya te adelantamos que Xbox no lo es. Y, sin embargo, el margen de cantidad de jugadores de Call of Duty entre ambas consolas tampoco es tan amplio: si sumamos a todos los jugadores de PlayStation y Xbox nos acercamos bastante al número de jugadores diarios de PC: 17,5 millones. Es decir, 1/4 del total.
Dicho lo cual, la plataforma número uno la tienes ahora mismo en las manos o no está demasiado lejos de dónde nos estás leyendo: la mitad de los jugadores activos de Call of Duty a diario o de manera mensual pegan tiros desde dispositivos móviles. Porque Microsoft habrá admitido haber perdido la guerra de consolas o que ésta es un sencillo constructo social, pero donde más triunfa la saga de Activision es en iOS, Android. Técnicamente, más del doble que en Windows.
La mayoría de Jugadores de Call of Duty juegan en móviles, y Microsoft lo sabe bien
El mismo día en que Microsoft puso sobre la mesa los casi 70 mil millones de dólares para comprar Activision Blizzard se dejaron muy claras las intenciones: acelerar el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube y, en el proceso, permitir que títulos como Warcraft puedan disfrutarse en cualquier sitio. Y el que dice Warcraft, también dice Call of Duty.
Desde esas declaraciones ha llovido una barbaridad, pero los planes siguen su curso: Phil Spencer ha reiterado su compromiso a la hora de seguir publicando Call of Duty en PlayStation (lo contrario sería un tiro en el pie) sino también en Switch y el juego en la nube de NVIDIA. Y teniendo en cuenta que Switch está encauzada a convertirse en una de las consolas más vendidas de la historia, razones no le faltan.
Aquí entran en juego diferentes factores del modelo de negocio, claro. Pero al final todo deriva en lo mismo: Microsoft le da prioridad a que haya más frentes en los que poder colocar sus juegos -o los de Activision- que convertir esa saga en una exclusividad.
Los 11,2 millones de jugadores de PlayStation son una cifra colosal no tan alejada de los 5,6 de Xbox ni de los 17,5 de PC, pero al final que se apueste por un modelo de juego cruzado hace que el jugador pueda tener diferentes elementos a tener en cuenta a la hora de escoger que sistema comprar.
Y es ahí, justo ahí, donde entra aparece el gran ariete de Xbox: el Game Pass.
Todos los juegos producidos por Xbox Game Studios llegan de lanzamiento al servicio de suscripción Game Pass, ya sean de Obsidian, de Bethesda o de los creadores de Minecraft y Forza. Si, además, contamos con una suscripción Ultimate lo podemos disfrutar en Xbox, PC y en móviles. No es que el Game Pass sea algo obligatorio, ya que está la alternativa de comprar de maneta tradicional. Sin embargo, PlayStation la única opción es la adquisición en consolas y a precio de lanzamiento.
En caso de llegar Call of Duty al Game Pass de lanzamiento y bajo las mismas condiciones que en el resto de plataformas (sin accesos anticipados, exclusividades o ventajas), el porcentaje de copias vendidas del mismo en PlayStation quedaría seriamente afectado. Si, además, la saga de shooters llega a Switch, no está claro que PlayStation retenga su tercera posición entre cinco plataformas. Aunque, claro, la cantidad de jugadores en activo no es lo que más preocupa.
En cualquier caso, Microsoft aseguró que Sony blindó contractualmente que Call of Duty no pudiese llegar a Game Pass.
Al final todo deriva en que Jim Ryan, de Sony, tema que la adquisición de Activision derive tanto en un éxodo de los fans a Xbox, con los efectos colaterales que eso conlleva, como en una sonada pérdida de los ingresos derivados de cada copia vendida o un porcentaje de lo gastado en DLCs y otros artículos, pases o contenidos. Y estamos hablando de cifras astronómicas. Recursos y cantidades enormes que, además, la propia Sony utiliza para crear sus propios juegos.
Sin embargo, pese a los brutales ingresos que se generan de manera anual con Call of Duty, retomamos esa otra realidad no menos curiosa: si de los cuatro sistemas que hoy ofrecen el shooter, las consolas PlayStation son los terceros en los que más se juega -Al menos, repetimos, según las declaraciones de Bobby Kotick- ¿cuánto puede movilizarse en caso de que llegue a PC a través del Game Pass? ¿Y a Nintendo Switch? E incluso a cualquier equipo a través de un servicio en la nube.
Ante estas suposiciones, una más: Sony aseguró ante la CMA que "La compra de Activision Blizzard haría PlayStation Plus comercialmente insostenible".
Lo que sí sabemos es que la adquisición de Activision es una alucinante oportunidad para una Microsoft que no renuncia a la tradicional manera de ofrecer juegos y consolas, pero que en el proceso amplía sus horizontes. Estableciendo más alianzas que competencia en el juego en la nube y que, además, está más que impaciente por entrar en el mercado de los juegos para móviles.
Call of Duty, el ariete de Xbox para móviles y Nintendo Switch ¿Una asignatura pendiente para Sony?
En VidaExtra hemos hablado de que, con la única excepción de Nintendo, prácticamente todos los juegos acaban llegando de un modo u otro a Steam. Los de Xbox y Electronic Arts de lanzamiento y desde hace no demasiado; los de PlayStation para darles un nuevo impulso comercial, los de Ubisoft desde hace relativamente poco. La plataforma de Valve fue y sigue siendo trascendental para los estudios indies.
Pero Steam no es el único denominador común: también es Windows. Hay montones de juegazos en MacOS y Linux, pero el porcentaje de usuarios (según vemos en Steam y a modo de referencia) hace que el debate a la hora de jugar en escritorios prácticamente no orbite en las alternativas, sino en la versión del Sistema Operativo de Microsoft.
El alcance actual y potencial de Xbox a través de Windows es colosal, ya que estamos hablando de casi 250 millones de jugadores activos según gráficos ofrecidos desde ID@Xbox. ¿Y qué ocurre en móviles? Según la misma fuente, la cifra se dispara a los mil millones. En caso de asegurar Call of Duty o King, los creadores de Candy Crush, podemos llevarnos hasta un susto.
¿Es posible crecer más? Como comentamos, ese siempre ha sido el plan de Microsoft y Activision Blizzard (así como sus franquicias) son un elemento clave para lograrlo. Esto juega en los dos sentidos, claro, ya que la expansión de Microsoft le viene de maravilla tanto a las sagas de Activision como a las de Blizzard.
En este aspecto, Microsoft no solo tiene previsto continuar publicando juegos de Activision en PlayStation, sino que ambiciona llevar esos juegos a GeForce Now o Nintendo Switch. Y no lo vamos a negar: el éxito de Fortnite no reside tanto en sus temporadas, sino en cómo Epic ha dado la opción de hacerse con pases de batalla y contenidos en todos los sistemas. El caso de Minecraft funciona igual.
A partir de aquí sacamos dos conclusiones:
- Call of Duty continuará creciendo en móviles, la plataforma donde más se juega, sino que duplicará sus recursos. No solo con los contenidos, sino con su versión a medida de Warzone con progresión cruzada en consolas y PC.
- Xbox ya no es una máquina: es una manera de jugar, y los juegos de Xbox Game Studios son y deben ser uno de los máximos atractivos.
De modo que lo esencial para el modelo de Microsoft y Activision ya no es cuantas unidades de un título se venden o cuantas consolas hay repartidas por el mundo, aunque siguen siendo muy importantes, sino cuantos jugadores en activo y suscriptores puedes lograr. En móviles y en sistemas de sobremesa. Incluso, desde consolas como Nintendo Switch y PlayStation.
Entonces, ¿es más importante la cantidad de jugadores que la calidad de los juegos? Sería injusto decir que esa premisa es proporcional, pero a efectos prácticos si un juego es maravilloso pero no tiene jugadores en activo o se vende mal, rara vez compensa. Y pese a que se ha llegado a señalar que la adquisición de Microsoft pondrá en un compromiso la calidad de los juegos de Activision Blizzard, lo cierto es que incluso antes de dar ese paso (o que no se produzca) nos hemos topado con casos como el de Diablo Immortal y Overwatch 2.
Y que ojo, que incluso si la compra no se hace, Activision ya está tonteando con el pay to win en Call of Duty.
¿Hasta qué punto le afectará a PlayStation que Xbox quede reforzada con la adquisición de Call of Duty? Bueno, está claro que los jugadores del FPS en PS4, PS5 y la consola que venga después no notarán la diferencia. Phil Spencer de Xbox asegura que veremos nuevas entregas mientras Sony haga consolas.
El problema para PlayStation estará cuando los jugadores de Call of Duty tengan que decidir si pagar por el juego nuevo o jugarlo a través del Game Pass de lanzamiento, como pasará con Forza, Starfield y Avowed. Y en Xbox tienes las dos opciones.
Ante eso, dos soluciones: o sacar un juego propio capaz de movilizar tanto como Call of Duty o abrir la puerta al Game Pass en PlayStation. La tercera vía (impedir la adquisición) ya se está llevando a cabo, aunque si ésto es lo mejor para sus propios jugadores es algo que tendrá que demostrarse de manera más detallada.
Podríamos hablar de una cuarta vía que pasaría por lanzar los juegos propios y los grandes bombazos directamente en PlayStation Plus. Sin embargo eso es algo que Sony no puede permitirse. A fin de cuentas, su modelo contempla la compra de estudios específicos y exclusividades clave, pero hacerse con compañías enteras es algo muy complicado de mantener. Sobre todo, aquellas con una saga anual capaces de lograr cifras absurdas.
En conclusión, no es necesario ser el primero o el segundo entre las cinco plataformas en las que se juega Call of Duty (siendo Call of Duty Mobile una experiencia independiente) para recibir unos ingresos enormes con cada nueva entrega. Pero no adaptarse a los nuevos modelos de mercado o hacerlo tarde sí le puede salir muy caro a PlayStation. Y pese a que sus planes para móviles pasan por licencias, accesorios y una nueva manera de jugar en streaming a PS5, al menos sabemos que Sony está moviendo ficha para el juego en la nube. Eso sí, su realidad virtual en consolas no tiene competencia.
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