El pasado 9 de febrero se aprobó en el Consejo de Ministros la incorporación de un nuevo elemento a considerar: las adicciones sin sustancia. De hecho, dentro de este marco se hace especial énfasis en los juegos de apuesta (presencial y online), pero también engloba dentro de las nuevas adicciones derivadas de las tecnologías, como los videojuegos.
¿Esto qué quiere decir? Por un lado, tal y como indica la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), la incorporación de los videojuegos dentro de esta estrategia supone ofrecer una imagen negativa, tanto para la propia comunidad de jugadores como de los desarrolladores y las compañías que hay detrás.
Estamos sorprendidos y a la espera de conocer más detalles sobre la decisión de incluir a los videojuegos en la Estrategia Nacional de Adicciones: no hay evidencias ni consenso entre la comunidad científica sobre la relación entre videojuegos y adicciones https://t.co/qVwifxRUsc pic.twitter.com/RercP8OmOL
— AEVI (@videojuegosAEVI) 9 de febrero de 2018
Es más, tal y como recalca la AEVI, la relación entre videojuegos y adicción no está completamente respaldada por la comunidad científica. Incluso se da algún ejemplo de que no hay evidencias ni consenso. Aunque claro, es complicado negar tajantemente que puedan existir casos de adicción... y problemas derivados de estos. Eso sí, como podría pasar con infinidad de actividades de ocio.

Como nota curiosa, merece la pena recordar que algunos estudios señalan que la adicción al sexo está mejor vista que la de los videojuegos.
Según el propio documento oficial que aborda esta estrategia, por lo pronto la inclusión de las adicciones sin sustancia en su ámbito obliga a realizar los estudios pertinentes y diseñar actuaciones encaminadas a la reducción de riesgos y daños las conductas adictivas.
Ahora bien, pese a que en la sociedad moderna existen nuevos tipos de adicciones, como el del uso del teléfono móvil (Nomofobia) o la dependencia de internet (internet addiction disorder o IAD), el mayor problema lo encontramos en la manera de trazar la línea que separa la diversión o el ocio de la propia adicción.
Existen algunas limitaciones en cuanto a los datos que manejamos: las actuales encuestas (y otras fuentes) presentan una limitación en el rango de edad; existen aún datos escasos sobre las adicciones sin sustancia…
Por otro lado, más allá de las consecuencias sociales y de otros ámbitos de este tipo de adicción, no podemos olvidar que este movimiento por parte del Consejo de Ministros no está muy alejado de una de las últimas polémicas de esta industria: ¿se pueden considerar las cajas de botín juegos de azar? Y lo más importante ¿Hasta qué punto se puede exponer a cualquier jugador a estas prácticas? Una respuesta que muchos países están intentando abordar.
Sin embargo, la inclusión de este tipo de adicciones sin sustancia en esta estrategia es un arma de doble filo y tremendamente afilada. La clave está en saber matizar muy concretamente los problemas y los sujetos expuestos. Pero también puede suponer una solución para aquellos que de verdad necesiten asistencia y que se vean expuestos -y superados- por su adicción: según el documento las medidas estarían enfocadas tanto a nivel de difusión como de prevención y reinserción.
Ampliar la oferta y adecuar los servicios y programas (servicios ocupacionales y especialmente de reinserción laboral) a los nuevos perfiles de las personas atendidas (incluyendo las adicciones sin sustancia), al diferente impacto de las adicciones en mujeres y hombres y a las necesidades diferenciales de los drogodependientes de más edad.
De hecho, parte de las estrategias ya están enfocadas a consolidar la incorporación a la red asistencial de la atención a las nuevas adicciones con y sin sustancia.

Tal y como indica el diario El Mundo, Francisco Babín, delegado del gobierno para este plan nacional, indicó que España se une al top ten de los pocos países que incorporan todas las adicciones en una única estrategia. Sin embargo, a veces no es bueno poner todos los huevos en la misma cesta. Por nuestra parte, tenemos muy claro que ser jugador habitual no es una adicción
Más Información | Estrategia Nacional de Adicciones
En Xataka | La "adicción a los videojuegos" es un tema serio sobre el que tenemos que hablar: ni el alarmismo, ni la negación aportan nada
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joker_penguin
Vuelvo a logearme aquí como médico especialista en Salud Pública.
La afirmación de la AEVI no debe sustentarse en un único estudio, aunque ese estudio tenga muchas personas. Un único estudio prospectivo no abarca “toda la evidencia científica”. Si se quisiera citar un solo estudio para apoyar una afirmación, ese estudio debería ser una revisión sistemática de estudios, que generalmente incluirá toda la evidencia publicada disponible en inglés en un intervalo generoso de fechas.
Además, ese estudio demuestra que los videojuegos pueden problemas de salud no de forma directa (la flecha que va del cuadro de “videojuegos” al cuadro de “salud” no sale estadísticamente significativa), sino a través de problemas psicológicos. (They suggest that IGD has dynamics of dysregulations brought on by the absence of psychological need satisfaction in one’s environment, and that it has implications for health, but only by undermining need satisfaction further), lo cual nos permitiría hipotetizar que los videojuegos pueden ser una causa componente, pero insuficiente, de problemas de salud.
Como el tema es muy reciente, no hay revisiones sistemáticas sobre la relación directa entre adicción y salud, pero ya saldrán. Aquí presento unos pocos estudios ordenados de menor a mayor calidad de evidencia científica que sustentan que sí puede existir la adicción:
https://link.springer.com/article/10.1007/s11469-015-9592-8
Un estudio de tendencias temporales que asocia el incremento de jugadores con el incremento de problemas psicológicos.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0272735815301185
Una revisión sistemática cualitativa que estudia lo que otros estudios describen por “síntomas de adicción” y concluye que habría que definir mejor los criterios para avanzar en este campo.
https://link.springer.com/article/10.1007/s11469-015-9578-6
Un estudio similar al citado por la AEVI, pero que estudia los motivos por los que la gente se juega a los videojuegos y cuáles de ellos están relacionados con la adicción. En este caso, las personas con malas técnicas de afrontamiento de problemas tienden a volverse adictas cuando juegan porque juegan como evasión. Esto ocurre de forma similar con las drogas, por si no lo sabíais…
El tema de la adicción sin sustancia (videojuegos, móvil, internet, pornografía) se está poniendo de moda científicamente hablando desde hace unos años. Es cuestión de tiempo de que vayan saliendo más y más estudios para llegar a un consenso contundente.