Implantar un nuevo hardware tiene muchos costes. Sobretodo si se han tomado algunas decisiones de diseño un tanto arriesgadas y lo que se intenta implantar tiene partes de tecnología punta. Es el caso de Sony con PlayStation 3, una aventura que, de momento, les está costando millones de pérdidas.
Es evidente que la intención final es recuperar todo el gasto cuando se consiga la dominación total del mercado mientras, paulatinamente, baja el precio de fabricación.
Hace poco supimos que cada PS3 vendida le estaba costando a Sony 100 dólares de pérdida. En otras palabras, estábamos comprando PS3 a 100 dólares menos de lo que le costaba la fabricación a Sony. Una situación muy bestia si tenemos en cuenta que Nintendo, por ejemplo, gana dinero con cada Wii vendida. Pero ojo, que el balance de pérdidas y beneficios para Sony se está equlibrando.
Según Nobuyuki Oneda, uno de los CEO de Sony, el coste de la consola sigue siendo más elevado que el precio de venta pero ya tan sólo el 10%. Eso quiere decir que, por ejemplo, en Estados Unidos, sólo pierde cerca de 40 dólares con cada unidad vendida.
Sigue siendo una bestialidad, tened en cuenta que aquí se trata de ganar dinero, no de perderlo. Pero hay que reconocer que, como decíamos antes, el balance entre beneficios y pérdidas se está equilibrando. Ahora bien, veamos la otra cara de la moneda.
Si el precio de coste ya sólo se sitúa sobre un 10% del precio de venta y ha costado sudor y sangre situarlo a ese nivel… ¿cómo vamos a poder esperar una rebaja del precio oficial?. Viendo esos datos, todavía con pérdidas, es muy difícil pensar en que la multinacional japonesa vaya a decantarse por disminuir el precio… aquí se trata de conseguir beneficios y esa no parece la mejor manera. Aunque nosotros, como usuarios, estaríamos encantados.
Vía | Joystiq
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