El pasado viernes salió a la venta por fin DOOM Eternal, la esperadísima secuela del excelente reboot que tuvimos allá por 2016. Id Software ha conseguido reimaginar su saga insignia con una soltura y una calidad despampanantes, y eso se ve reflejado en los números.
DOOM Eternal ha alcanzado un pico de 104.891 jugadores simultáneos en Steam durante su lanzamiento. Una cifra nada desdeñable para cualquier juego, pero que gana mucho más cuando la ponemos en perspectiva.
El DOOM de 2016 llegó a su máximo histórico con 44.271 usuarios a la vez hace cuatro años, cuando salió a la venta. Es decir, que Eternal ha conseguido amasar más del doble que el anterior. Una secuela que ya podemos decir que ha sido bastante exitosa.
Además, hay que tener en cuenta que esta vez el juego no es exclusivo de Steam, como lo fue el anterior en su día. También se juega en el cliente digital de Bethesda, y de hecho, las claves que venden las tiendas son para este plataforma, no la de Valve. Esto lo hace aún más meritorio, y nos está diciendo que ha habido muchos más jugadores de los que no llevamos la cuenta porque están fuera de Steam (y eso solo en PC, porque luego están las consolas).
Puede que la cuarentena haya tenido algo que ver, desde luego, pero en cualquier caso, id Software se ha sacado un juegazo de la manga. Mi compañero Frankie fue quien se encargó de analizar DOOM Eternal, y le puso un más que merecido sello de Imprescindible. Esto fue lo que dijo de él:
DOOM Eternal es mucho más que un FPS colmado de explosiones, sangre, vísceras y seres del inframundo. Es una experiencia en la que resuenan esa escala y magnitud que se ha podido ver en los grandes shooters de ciencia ficción y le insufla al conjunto ese celebrado toque narrativo en primera persona de Bethesda
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