La mayor baza de Disintegration parece estar en tener al cocreador de Halo, Marcus Lehto, entre los fundadores del estudio, pero lo que realmente me llama la atención de él es esa estética futurista que inevitablemente traslada al espíritu Titanfall.
Sobre el papel lo jugable tampoco pinta nada mal. Una mezcla de FPS y RTS en el que comandar tropas mientras acabas con oponentes y sus ejércitos controlados por la IA. No se le puede negar que, como mínimo, pretende ser original.
Claramente enfocado al multijugador pero con una campaña que se alargaría hasta las 12 horas, Disintegration nos sitúa en un futuro en el que la humanidad ha empezado a transferir sus cerebros a cuerpos robóticos y, como suele ser habitual siempre que hay robots de por medio, un conflicto bélico ha puesto en jaque la estabilidad del planeta.
Aún sin fecha pero con intención de llegar a PC, PS4 y Xbox One durante este año, Disintegration contará con una beta cerrada del 28 al 29 de enero y una abierta que estará disponible los días 31 de enero y 1 de febrero. Parece la oportunidad perfecta para comprobar si a los mandos todo funciona tan bien como suena.
