El género de la estrategia es tan amplio que una sola palabra no basta normalmente para definirlo. Están el RTS, el RPG táctico por turnos, o la estrategia a gran escala (también conocida como 4X). Paradox es una compañía ampliamente especializada en esto último, y Crusader Kings es la franquicia más extraña dentro de todas las que tiene.
Recientemente, con motivo de la PDXCON de este año, se ha anunciado Crusader Kings 3, una entrega totalmente nueva con la que se busca ampliar (y hacer más accesible, también) la notable experiencia que proponían sus predecesores. Los fans ya tienen los dientes largos con el nuevo tráiler, eso desde luego.
El primer juego se lanzó en 2004, y el segundo en 2012. Casi como si de una tradición ineludible se tratara, el nuevo volverá a salir ocho años después que el anterior, en algún punto de 2020. Tiene sentido, porque si de algo entiende Crusader Kings es de tradiciones, eclesiásticas, dinásticas y de toda índole medieval.
Quienes jugarais a la segunda parte ya lo sabréis de sobra, pero aquellos que no, estáis de suerte. Tras el anuncio de su secuela, Paradox ha decidido que Crusader Kings 2 es ahora completamente gratis, y de forma permanente. Se puede descargar en Steam.
Eso sí, antes debes saber una cosa. Durante todos estos años, el juego ha recibido montones de expansiones, de forma que la edición básica está ya un pelín obsoleta. Comprárselas todas del tirón no es nada recomendable, porque lo que ha empezado con un juego gratis desembocaría en un sablazo a tu cartera, y nadie quiere eso. Aun así, no temas, porque tampoco hace falta tanto.
Primero, no todos los DLCs son especialmente buenos o útiles; y segundo, puedes conseguir el mejor de todos también gratis. Si te suscribes a la newsletter de Crusader Kings aquí mismo, te llevas por la cara la expansión The Old Gods, que trae paganismo y Vikingos, casi nada. En Steam puedes echarle un vistazo al resto. Quizás haya alguna por 14,99 o menos que sea de tu agrado.
Pero a todo esto, ¿de qué va Crusader Kings y por qué levanta tantas pasiones? Sea a través de un millón de DLCs o no, el caso es que la segunda parte es uno de los mejores juegos de estrategia de la década. No solo es un título de conquista de territorios, gestión de recursos, diplomacia y esas cosas. Es sobre todo un RPG dinástico.
Todas las aspiraciones imperialistas que podamos tener vienen condicionadas por los entresijos de la vida política de nuestros personajes y sus juegos de poder. Decidimos con quién se casa nuestro rey, duque o lo que sea para establecer alianzas, ofrecemos títulos nobiliarios para ganarnos la simpatía de nuestros vasallos, traicionamos a aquellos en quien no confiamos (o somos traicionados), podemos tener hijos que heredan los atributos y rasgos de sus progenitores, etcétera.
Y también hay guerras entre reinos, sí. Es básicamente la recreación más fiel a nivel de videojuego de lo que se vive en Juego de Tronos. De hecho, ¡puedes instalar un mod inspirado en la saga de libros!
Hay que aclarar que no es un juego demasiado accesible, pero en YouTube seguro que encontrarás multitud de tutoriales que te llevarán de la mano en tus primeros pasos. Ahora que está gratis junto a The Old Gods, prueba a darle un tiento. Es uno de los simuladores medievales más inmersivos que existen.
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