El crecimiento de una de las mayores organizadoras de eventos en España ha sido enorme en los últimos años, lo que podría haber derivado en el movimiento empresarial más grande dentro de los esports en España. Mediapro ha comprado el resto de Fandroid, propietaria de LVP, por 22 millones de euros y ahora el grupo audiovisual posee la totalidad de la empresa, como ha publicado Palco23.
El movimiento podría parecer raro ya que con un 51 por ciento de las acciones te aseguras el poder tomar las decisiones ejecutivas que desees por el hecho de ser accionista mayoritario. Sin embargo, la compra por parte de Mediapro podría deberse a su confianza en el proyecto de LVP y en su capacidad para revalorizarse con el tiempo.
Una posición dominante
A nadie se le escapa que la industria de los esports tiene un futuro brillante si se gestiona correctamente, pero tampoco es ajeno a los expertos del sector que los deportes electrónicos tienen aún un enorme camino por recorrer. Es por esto que el movimiento de Mediapro debería apuntar, al menos en teoría, a medio o largo plazo.
En el artículo presentado por el medio especializado en negocios dentro de la industria española, se cuenta que -durante el año 2017- Fandroid facturó 6,5 millones de euros; mientras que para 2018 las previsiones eran ingresar hasta un 40 por ciento más. No obstante, los datos sobre el ejercicio del año pasado todavía no se han dado a conocer.
Aunque esto no signifique nada por sí solo, la compra de Mediapro ha certificado la apuesta del grupo audiovisual por los deportes electrónicos, aún más si cabe. Hace unos meses presentaron su propia plataforma de emisión de contenidos sobre esports, UBEAT, y ahora han sacado la cartera para desembolsar la nada desdeñable cifra de 22 millones de euros.
Veremos si cambia algo o no dentro del panorama de los esports en España con este movimiento. Esto podría afincar aún más a la LVP como la empresa más importante de nuestro país con el League of Legends como principal baluarte, mientras que ESL seguirá peleando por intentar continuar a la zaga sin despegarse demasiado.
