Hace unos días, Bryan Freddy Machaca Siña, más conocido como “Smash” en la comunidad de Dota 2 escribió una carta que compartió en Reddit explicando los motivos que le llevaron a hacer “match-fixing” o arreglo de partidas, junto a su por aquel entonces equipo Elite Wolves.
Tras casi dos años de silencio y con la esperanza de que algún empleado de Valve lea su carta, el jugador peruano contó muchos detalles de aquella fatídica decisión que le costó la sanción de por vida a los torneos de la desarrolladora estadounidense.
Comenzó pidiendo disculpas públicamente por todos los problemas causados y por actuar en contra de los valores que Valve siempre ha intentado promover. A lo largo de todo el escrito se muestra arrepentido y lamenta profundamente sus actos. Según él mismo, su inmadurez, inexperiencia y falta de asesoramiento han roto su sueño de ser un jugador profesional de Dota 2.
Hola, mi nombre es Bryan Freddy Machaca Siña más conocido por el mundo del DOTA2 bajo el nickname de SmAsH, como muchos sabrán estoy sancionado indefinidamente de los eventos competitivos de Valve y llevo casi 2 años con esa sanción. El motivo de mi carta es darles a conocer muchos detalles que ustedes desconocen y desconocían, y me gustaría que los sepan, ya que no somos malas personas.
Primero que todo quiero pedir disculpas públicas a Valve, deseo expresar mis más sinceras disculpas por todos los problemas que he causado a su organización. Lamento haber manchado el buen comportamiento y los valores que ustedes siempre han buscado promover. Segundo, pero no menos importante, quisiera pedir disculpas a todas las personas que conforman la comunidad de DOTA: Seguidores, Jugadores Profesionales, Casters, organizadores y a todos los demás. Realmente me odio por haber sido tan ingenuo, por no darme cuenta de la consecuencia de mis actos y la magnitud de dichas acciones. Actualmente llevo baneado casi 2 años de las competencias profesionales de Valve. Esta sensación y frustración no se lo deseo ni a mi peor enemigo, ya que ver truncado mis sueños debido a mi inmadurez, inexperiencia y falta de asesoría merma la voluntad de uno de seguir luchando por lo que realmente lo apasiona.
Actualmente “Smash” es uno de los mejores jugadores de América, concretamente el segundo mejor jugador de la región tan sólo por detrás de “Arteezy”, tal y como muestra la tabla de clasificación y tras el nuevo sistema de rangos.
La situación de los esports en Perú
Cuenta sus inicios como jugador y los sacrificios que tuvo que hacer junto a sus compañeros, debido a que hace unos años no existían organizaciones profesionales en Perú que quisieran invertir en los jugadores y en el crecimiento de los deportes electrónicos.
“Smash” tuvo que dejar a su familia que vivía en Tacna y trasladarse sólo a Lima, la capital de Perú, para luchar por su sueño. Durante esa época vivió en condiciones deplorables, con pocos ingresos y pasando hambre. También cuenta cómo en algunos casos fue engañado y explotado por organizaciones debido a su desconocimiento de cómo funcionaban las cosas.
He dedicado muchos años de mi vida a este juego, he realizado muchos sacrificios por seguir realmente lo que me apasiona, lo más importante: mi familia. Dado que yo vivía en una provincia muy lejana de la capital de Perú llamada Tacna. Tacna queda al extremo sur del país y era en ese entonces una ciudad con una comunidad muy pequeña de jugadores y poca o nula actividad de torneos, tuve que viajar solo y valerme por mí mismo debido a que mi familia no dispone de los recursos económicos para apoyarme. Ya que el nivel competitivo al que me enfrentaba era muy alto y necesitaba preparación.
Los inicios del gaming en Perú no fueron nada fáciles, en el año 2013 no existían organizaciones que apoyaran a los jugadores que querían ser profesionales, solo existían cyber cafes y pequeños grupos formados por amigos. Nadie quería invertir en los e-sports en Perú, muchos jugadores debían valerse de sus propios ahorros para poder subsistir y mantenerse. Muchos equipos en esa época vivieron en condiciones deplorables, con un bajo o nulo ingreso. Todo esto fue muy duro para mí y mis compañeros, ya que todos veníamos de distintas partes del Perú, estábamos solos y no acostumbrábamos a socializar con otras personas.
Nos costó mucho, ya que pasamos muchas necesidades, había días en los que mis compañeros no tenían qué comer ni mucho menos dónde dormir, pero fueron todos estos golpes los que nos hicieron unirnos y por ello fue que tuvimos un gran desempeño como equipo. Todo esto lo aguantábamos porque teníamos una meta en común, hacer que la comunidad latina crezca como una potencia en videojuegos.
Señala que esta situación en Perú ha cambiado poco o nada, que sigue habiendo muchas organizaciones que se aprovechan del talento y la ingenuidad de los jugadores profesionales para explotarles y pagarles muy poco.
Dice que se arrepiente de haber tardado tanto tiempo en pronunciarse, pero nunca ha tenido el espacio ni la oportunidad para hacerlo, quizá por miedo a hacer o decir algo que empeorara las cosas o incluso a que no le creyeran. Y confiesa que su situación de desesperación fue la que les llevó a tomar malas decisiones como la de hacer trampas.
Realmente estoy arrepentido de no haberme pronunciado en su momento, pues muchas personas creen que lo hicimos por tratar de aprovecharnos de ellos, cuando en verdad no saben realmente todo lo que teníamos que vivir.
Hace 2 años aproximadamente nuestra situación económica no era muy buena, por ello decidimos salirnos de la organización de “NOT TODAY” para buscar un mejor futuro, pero antes de irnos el dueño de la organización nos pidió que le devolvamos todo el dinero invertido en nosotros, no sé cuánto exactamente le pidió a cada uno de los jugadores, pero lo que si se es cuanto tuve que dar yo, como yo no tenía dinero me pidió que le diera todo el dinero del MVP que gané en el torneo “The Summit 2 by Beyond The Summit” (US$ 10,000). Fuí muy ingenuo, ya que no tenía otra cosa en mi mente que no sea el jugar DOTA. Desconocía cómo funcionaba una organización de gaming profesional, como se manejaba los ingresos de nuestros sponsors y más. Fue por ello que sufrí muchas estafas. En ese entonces pensaba que estaba bien, pensaba que podía hacer más dinero jugando, grave error, hasta ahora me arrepiento de no haber peleado por ese dinero.
Fue por ello que decidimos buscar otra organización para poder al menos estar estables. Fue en ese entonces que pudimos formar parte de “Elite Wolves”, estuvimos estables un tiempo, teníamos un sueldo de 90$, en ese entonces un proplayer ganaba una media de, y quiero que todos lo sepan, 30$ a 90$ máximo y en el mejor de los casos. Con ese ingreso no podíamos cubrir ni lo básico apenas para la comida del mes, días que no teníamos que comer o vivíamos a punta de cereal o lo que nos alcanzara. La gente cree que nosotros ganábamos miles de soles o dólares, que teníamos una gran vida o más, pero ahora se están enterando que era todo lo contrario. Todo parece una tontería, pero muchos de ustedes desconocían esta verdad, que hace 3 años era muy sacrificado ser un jugador profesional en Perú, pero al final lo hacíamos porque era lo que nos gustaba hacer, y valía la pena cada sacrificio.
Acaba diciendo que pese a todo seguirá luchando por su sueño y que esta carta sirva para que todos conozcan que aunque no está bien lo que hicieron, había unos motivos detrás.
Por último, antes de concluir quiero que sepan que cada palabra escrita en esta carta viene de muchas lágrimas derramadas, de corazón y del alma de un proplayer que pese a tener sus sueños truncados, no pierde la esperanza de seguir soñando.
Con esta carta espero no sólo que conocidos y ajenos sepan realmente cuál era y es la realidad de los e-sports y las organizaciones en el Perú, sino que también cree consciencia y motive a quien también aspira a conseguir el máximo sueño de ser un pro-gamer realizado, porque todos somos soñadores. Sé que con esta carta no van a desaparecer todos nuestros detractores y habrá mucho odio aún en los comentarios pero me gustaría que lo piensen dos veces antes de hacerlo.
Vía | Smash.