The Esports Observer ha idea una fórmula para medir el impacto de los diversos videojuegos en los deportes electrónicos. Según su propia escala han determinado que el juego más importante de 2018 fue League of Legends y en segunda posición se situó meritoriamente Fortnite, aunque no ha conseguido desbancar al rey absoluto de la industria de los esports y, actualmente, el referente más importante.
La fórmula aplicada por el medio estadounidense trata lo siguiente: el número de jugadores mensuales, el dinero repartido por las competiciones, la cantidad de horas vistas de torneos profesionales, la cantidad de horas visualizadas en general, el número de torneos y los directos simultáneos. Además, para los datos han contado con la ayuda de Newzoo, especialista en estadísticas sobre esports, entre otros.
Captura de pantalla vía The Esports Observer
De esta forma, como se puede ver en la imagen superior, el pódium está completado por Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO) y le siguen Dota 2 y Hearthstone. Sin embargo, los tres primeros, encabezado por League of Legends y Fortnite sacan mucha ventaja a los demás videojuegos.
Dentro de la imagen, destaca la aparición de Minecraft, un juego que no tiene nada que ver con los deportes electrónicos, pero que la fórmula aplicada sitúa ahí de manera irremediable al tener que contar con un factor fundamental: el número de usuarios que tiene cada videojuego al mes, con el objetivo de valorar aquellos juegos que son más seguidos en el panorama de la industria.
La importancia que tiene en el estudio cada apartado | Captura de pantalla vía The Esports Observer
Irónicamente, en el listado aparecen Heroes of the Storm y Starcraft II por encima de FIFA 19, aunque actualmente el juego de fútbol goza de una buena salud competitiva, al menos dejando a un lado el polémico tema de los Fifa Points y hablando únicamente sobre torneos. Es particularmente reseñable el caso del MOBA de Blizzard, cuyo futuro competitivo parece estar condenado salvo un giro de 180 grados.
Imagen vía Epic Games
