Podríamos considerar, sin exagerar un ápice, que Nolan Bushnell es uno de los pioneros del sector de los videojuegos. De hecho, Bushnell, que actualmente tiene 64 años de edad, es considerado el padre del sector.
En 1970, con tan sólo 27 años, Bushnell creó el primer videojuego computerizado: 'Computer Space'. Era una versión modificada de un experimento anterior, creado por el ingeniero del MIT Steve Rusell. Sin embargo, el juego era demasiado complicado como para ser producido en masa, por lo que las 1.500 unidades producidad fueron un fracaso comercial.
Tras aprender de sus errores, al año siguiente Bushnell creó un juego mucho más simplificado. Se trataba de una especie de Tenis reducido a la mínima expresión que se convirtió en un éxito sin precedentes. Evidentemente, estoy hablando de 'Pong'.
La máquina recreativa de Pong se instaló por primera vez en un bar local, sin saber muy bien como iba a funcionar. Cuando aquella noche volvieron para comprobar su éxito, descubrieron que el cajón de monedas estaba completamente lleno, y era imposible introducir ni una más.
El ascenso y caída de Atari
En 1972, Bushnell, junto a su amigo Ted Dabney, fundó la primera empresa dedicada a la producción de videojuegos. El nombre que eligieron en un principio era Syzygy, pero dado que ya estaba usado, al final se decantaron por un término usado en el juego de mesa japonés Go: Atari. Acababa de nacer la industria de los videojuegos.
El ascenso de Atari coincidió con el éxito de las máquinas recreativas que empezó a sacudir con fuerza Estados Unidos. En parques de atracciones y hoteles comenzaron a sustituirse las viejas salas repletas de juegos mecánicos por modernas máquinas recreativas. El fenómeno llegó incluso a los casinos de Las Vegas, donde se inauguraron salas que contaban con 'Pong' entre sus maquinas .
Tras triunfar en el sector recreativo, Atari se lanzó entonces a la comercialización de ordenadores y consolas de videojuegos. Su modelo más conocido fue, con diferencia, la Atari 2600 VCS, lanzada en octubre de 1977.
Hacia 1982, el volumen de ventas de videojuegos era extraordinario. Nadie aventuraba el cataclismo que estaba a punto de producirse: la primera gran crisis del sector. Todo se debió a la enorme competencia y el exceso de oferta existente. La creciente saturación del mercado hizo que los fabricantes se enzarzaran en una guerra de precios, que terminó por llevar a la ruina al conjunto del sector.
De este modo, y contra todo pronóstico unos años antes, a finales de 1983 Atari estaba al borde de la quiebra, de forma que en 1984 tomaron la drástica decisión de abandonar la fabricación de videojuegos. A pesar de ello, la empresa continuó fabricando consolas de forma muy minoritaria, siendo su último lanzamiento la semidesconocida Atari Jaguar, lanzada en 1993.
La actualidad
Actualmente, Bushnell está enfrascado en el proyecto de la cadena de restaurantes uWink, un entorno en el que las familias o los grupos de adultos pueden reunirse para jugar a juegos mesa y videojuegos, así como disfrutar de una comida o una cena a un precio razonable.
Cuando se le pregunta por la industria actual, Bushnell declara que Los videojuegos de hoy en día son una carrera hacia abajo. Son pura basura, inalterada, y eso me entristece.
Nolan Bushnell reniega del sector que ayudó a crear, disgustado con la dirección que ha tomado, pero, a sus 64 años, continúa buscando nuevas formas de entretener y sorprender a los jugadores.
Vía | Wikipedia, Kotaku, electronicdesign
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