No, no estáis equivocados. Esta noticia tiene toda la pinta de venir de donde viene, de los Estados Unidos. La prensa yanqui está dándole muchas vueltas al hecho de que un alcalde de una ciudad de Oklahoma, Muskogee (de unos 38.000 habitantes), haya confesado que una de sus aficiones favoritas sea los videojuegos. Concretamente, 'Call of Duty 4' está entre los juegos a los que más horas dedica. Mal gusto no tiene el chaval.
¿Por qué le llamo chaval? Pues porque el alcalde tiene sólo 19 años. Y sí, juega, como nosotros. ¿Algún problema? Pues se ve que sí. Además, para que veáis que no se trata (sólo) de un prejuicio sobre los que dedicamos parte de nuestro tiempo libre a jugar a videojuegos, los cronistas también han señalado su afición a la velocidad y los coches, y al rock n'roll. Como si tales "hobbies" fuesen inherentes a su juventud, y, de alguna manera, como si eso estuviese contraindicado en el caso de los alcaldes.
A mí lo que me preocupa es que en los medios de comunicación se sigan sorprendiendo porque las personas teóricamente responsables le den al PC o a la consola en sus ratos libres. Éste es un síntoma inequívoco de que en el fondo de sus ásperos corazones, muchos de los jueces de la actualidad consideran que nosotros, los jugadores, no somos trigo limpio.
La prueba de ello es que esta noticia sea noticia, y si yo lo recalco hoy es precisamente para denunciarlo. No, no es bueno que llame la atención que un alcalde juegue a 'Call of Duty 4'. Parece un guiño de complicidad a los aficionados a los videojuegos, pero no lo es en absoluto.
Primero, lo que los políticos hagan en su tiempo libre, mientras sea legal, debería importarnos un pimiento. Segundo, si a un sector del "periodismo" le preocupa que un político juegue, a mí me escandalizaría más que no leyese ni un solo libro al año, o que sus diez últimas visitas al cine tuvieran como destino subproductos del estilo de 'Scary Movie'. De hecho, no me escandalizaría. Creo que con no votarlo por inculto sería suficiente.
De veras, hay que estar muy alerta con según qué informaciones se filtran. Muchas de ellas sólo tienen un objetivo: hacernos sentir culpables por jugar en casa en lugar de realizar otras actividades más "normales" o "sanas", según los parámetros de aquellos que se creen con derecho a dictaminar qué es "normal" y qué no lo es.
Vía | Joystiq
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