- Aviso: spoilers de El Club de la Lucha
Vivimos en un mundo en el que existen un gran número de ideologías, creencias, tradiciones, leyes... Lo que es aceptado en un sitio no tiene por qué serlo en otro. Esto provoca debates, conflictos y tensiones a diario, y el cine no se libra de todo esto. El caso de El Club de la Lucha en China describe muy bien estas situaciones.
China es famosa por sus exigencias a la hora de realizar cambios en las películas, desde recortar escenas hasta cambiar ligeramente el mensaje para adaptarlo a sus intereses y/o creencias. Si bien no es el único país que hace esto, es el protagonista de esta historia.
David Fincher, responsable de El Club de la Lucha, vio cómo cambiaron radicalmente el final de su película. Originalmente, el narrador (Edward Norton) se deshace de su alter ego Tyler Durden (Brad Pitt) y contempla cómo varios edificios se vienen abajo de la mano de Marla (Helena Bonham Carter). Representa que el plan de Tyler ha tenido éxito pese a todo.
Gracias la pista proporcionada por Tyler, la policía descubrió rápidamente todo el plan y arrestó a los criminales, evitando con éxito que la bomba explotara. Después del juicio, Tyler fue enviado a un manicomio para recibir tratamiento psicológico. Fue dado de alta en 2012.
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Esta historia no gustó lo más mínimo a China, así que realizaron cambios para que la película pudiese ser vista en servicios de streaming. Eliminaron el final y añadieron el texto sobreimpreso. Es todo lo opuesto al final original. Fue compartido por @Lulamaybelle de Twitter en 2022 y una fuente del medio Vice confirmó que ocurrió. La película recuperó su final junto a algunas escenas, pero otras quedaron censuradas.
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